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enero 25, 2016

¿Qué pudo pasarle a mi vecina, Barbie?

De pequeña tuve una vecina que también era mi tocaya y más o menos teníamos la misma edad, era rubia de ojos azules con una larga y lisa melena. Vivía en el segundo piso del edificio a mano derecha, se había ganado a pulso el sobrenombre de Barbie, pues era demasiado coqueta, atrevida para su corta edad y muy preocupada por guardar una escultural figura. Reconozco que cuando cumplió los 15 años, todos los chicos del edificio al cruzarse en las escaleras o en la calle, se volvían para verla.

Tenía una malicia encantadora y un magnetismo especial, que hacía de ella una especie de muñeca deseada incluso por los hombres más adultos, ya que no dejaba a nadie indiferente. Siendo honesta debo decir que la detestaba, me resultaba una mujer adulta en miniatura, no la había visto nunca de pequeña mancharse la ropa, subirse en los toboganes del parque o arrastrarse por la hierba dando volteretas... Ella siempre estaba pendiente de gustarle a otros chicos y muy segura de que su belleza la podía sacar de apuros.



Cuando cumplió los 18 años, sus padres le prepararon una fiesta, a la que también me invitó ella misma en persona, en realidad se trataba de su puesta de largo, al considerarse mayor de edad. Dicha celebración se hacía en el Casino de la ciudad, pues su madre quería ya buscarle pretendientes de familias adineradas, ya que la niña merecía un "buen partido" para el día de mañana. Aquel ambiente me incomodaba absolutamente, de manera que opté por darle una buena excusa que me ayudase a "librarme" de semejante patochada, por no calificarlo de algo despreciable y anodino.

Barbie optó por pedirle a otro chico de su misma edad, que también vivía en el mismo edificio y que era el foco de atención de las chicas que vivíamos por aquella misma zona, que fuese su galán para dicha fiesta. 
Como tenía bastante confianza con Álvaro y justo me lo encontré unos días antes de la celebración, en la hora del recreo,  del instituto en donde ambos estudiábamos, aproveché para preguntarle:

-¿Estarás emocionado con la invitación de Barbie para ser su acompañante?...

-¡Oh, no, no lo creas!. No me agrada mucho la idea, pero como es mi amiga y a mis padres les ha hecho mucha ilusión pues no me ha quedado otro remedio que aceptar. Intenté evadirme en un principio, pero ella insistió tanto, que entre unas cosas y otras, ahora ya no puedo dar marcha atrás.

-Bueno, no te preocupes, seguro que serás la estrella del evento y las chicas no te van a dejar en paz...ja,ja,ja,ja,ja,ja...

-Pero bueno, Marta, ¡cómo eres capaz de decirme esto y encima riéndote de mi!... 

-No te lo tomes a mal, Álvaro, es que me imagino a las chicas cuchicheando a tus espaldas sobre tu cambio de voz, ya empiezas a tenerla grave y te ha salido eso que llaman la "nuez de Adán"...  

-¿Lo ves?... ¡Si ya me imaginaba eso! ¡Todas las chicas con ese mismo tema de conversación!

-No hombre, no te lo tomes tan mal, seguro que no harás el ridículo y todas estarán loquitas esperando una sonrisa por tu parte. ¡Anímate!

-¿Y tú, vas a venir?...

-No, no me apetece en absoluto, bueno te lo digo en confianza, porque le he tenido que poner una excusa para no asistir.

-¿Y eso?.. ¿Por qué no quieres venir?... ¡Te echaré mucho de menos!

-No, no insistas, nunca me han gustado ese tipo de fiestas tan triviales y menos aún que tenga que exhibirme como una vulgar mujerzuela. Bueno ¡me tengo que ir, se me está haciendo tarde!

Efectivamente, Álvaro acabó por asistir pero haciendo el ridículo total. Su rostro plagado de aquellas inoportunas manchas de acné con una incipiente barba, su nerviosismo y timidez, hicieron el resto. Sin embargo, Barbie, que parecía una estrella de cine, trató en todo momento de tranquilizarle, de hacer que lo pasasen bien y durante el baile que pudiera olvidarse de semejante apuro (eso es lo que ella misma me contó algunos días después).



Transcurridos varios meses, empezó a correrse con la pólvora, una noticia que me dejó impactada: "Barbie está embarazada y su familia ha dejado de hablarse con la de Álvaro". 
Luego me enteré que Álvaro había abandonado las clases del instituto, incluso que se había ido con su familia a vivir muy lejos de allí y que nunca más volvería a tener noticias suyas. 
Por otra parte, Barbie dejó de ser la jovencita alegre que yo conocía, también abandonó sus estudios y cuando parecía que iba a tener ya el bebé, dejó la vivienda familiar y se rumoreaba que la policía estaba siguiendo su rastro, mientras sus padres también la buscaban desesperados.

¿Dónde piensas que pudo irse, Barbie?... ¿Acaso le podría haber pasado algo grave?... ¿Qué final darías al relato y qué tipo de mensaje te ha llegado al leerlo?...
Gracias a tod@s por vuestros likes y comentarios.

2 comentarios:

  1. Qué triste el final de la historia, la vida de dos jóvenes atractivos y socialmente exitosos echada a perder. No es la primera vez ni será la última que una chica jovencita queda embarazada, y aunque no es lo deseable, hay muchas formas de enfrentar el asunto por parte de ella y de sus padres.

    Si nos pides un final para el relato, yo quiero pensar que Alvaro y ella se habían enamorado locamente y que él, cuando tuvo un trabajo estable y dinero suficiente, la llamó para que acudiera a su lado. Iban a casarse en secreto y después se lo comunicarían a sus familias, para que no pudieran intervenir en nada ni tratar de impedirlo.

    En ralidad los padres de Barbie preferían a otro pretendiente, pero no tuvieron más remedio que aceptar que los chicos se amaban y terminaron por apoyarlos y alegrarse por la llegada de su nieto. Ea, un final feliz :D

    Un relato interesante, Consciencia. Me ha gustado :)

    Un beso y feliz jueves!!

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    1. Esta misma decepción acerca de este tipo de jovencitas alocadas e irresponsables, como la de esta historia con un final un tanto preocupante y que para no herir muchas susceptibilidades, opté por dejarlo en suspenso, pues te comento que es lo que coincide con la mayoría de los comentarios que he podido leer hasta ahora, es decir que se trata de una realidad muy lamentable. Añado nada más la causa de ello, no es otra que la irresponsabilidad de los padres que no han puesto todo su empeño en dedicarle el tiempo necesario para educarles con amor y en valores no materiales.
      En cuanto al final, lo encuentro demasiado armónico o feliz, ya que en la vida real las consecuencias de nuestros actos irresponsables o inmaduros, suelen acarrear bastantes dificultades y mucho sufrimiento. De manera que dejemoslo en que tu propuesta es más bien para un guión de película o una telenovela rosa...ja,ja,ja,ja

      Me alegra mucho volver a recibirte y que hayas participado.

      Otro beso igualmente para ti y feliz jueves!!

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Mil gracias, queridos amigos y lectores de mi blog, por hacer un pequeño descanso y apreciar la lectura de mis textos.
Os quedo eternamente agradecida e intentaré devolveros la huella.
Estrella Amaranto.