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febrero 17, 2016

Responsabilidad personal y libertad interior


Basándonos en la definición que el diccionario de la lengua de la Real Academis Española, la responsabilidad se define como "capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente”.

El desarrollo de dicha responsabilidad individual depende de cada persona, de modo que para lograr nuestras metas depende de diferentes factores, pero el principal de todos ellos es ser conscientes de la responsabilidad que tenemos sobre nuestras propias vidas, sobre nuestro bienestar y sobre nuestra felicidad personal.

Ser responsable supone decidir acerca de cuáles son las acciones más adecuadas para conseguir nuestros objetivos, significa ser proactivos, tomar la iniciativa.


Ser responsables significa asumir las consecuencias de las decisiones que tomamos, por tanto, significa excluir de toda culpa a las circunstancias o personas que nos rodean. 

Ser responsables supone también decidir cómo jerarquizamos nuestro tiempo, como disponemos de nuestra energía, a quiénes le dedicamos ese tiempo y esa energía. Asimismo, ser responsable afecta a la calidad de nuestra comunicación con los demás.

La responsabilidad supone aceptar de forma incondicional que nuestra felicidad depende sólo y exclusivamente de nosotros. Esto exige un alto grado de madurez personal. Significa que no vamos a hacer depender nuestra felicidad del hecho de que otros nos quieran o no, cumplan nuestros deseos o no, actúen de la forma que creemos más oportuna o no, o nos presten o no la atención que consideramos nos merecemos. Otra cosa es reconocer que las personas, con su comportamiento, pueden entristecernos, especialmente si éstas son parte importante en nuestras vidas, pero ¿hasta qué punto vamos a dejar que ese comportamiento siga afectándonos?.


También existe la idea que se conoce como “libertad interior” y cuyo ejercicio responsable no depende solo de nosotros. Dicha “libertad interior” implica la forma en la que interpretamos las cosas que nos suceden, incluso de aquellos sucesos externos que escapan de nuestro control. Es cierto, que no podemos controlar absolutamente los resultados en sí de nuestras acciones, o los comportamientos y actitudes de los demás, pero sí decidir nuestra actitud y la interpretación que hacemos de esos resultados, de esos comportamientos y de esas actitudes. En este sentido, nuestra actitud y nuestra interpretación puede ser optimista o pesimista, desde una posición de “sentirse” víctima, dejándonos llevar por la frustración, o bien desde una posición de protagonistas de nuestras propias vidas, aprendiendo de errores y fracasos. Esto es una decisión que depende única y exclusivamente de nosotros, del ejercicio que hagamos de nuestra “libertad interior”.

La toma de conciencia de la responsabilidad personal y plena sobre nuestro bienestar y nuestra felicidad, y sobre lo que ello implica de positivo,  es el inicio de un proceso de cambio personal maravilloso, que nos va llenando de energía, de fuerza, de ilusión, de esperanza, de acciones que tienen su origen en nuestros valores, nuestros deseos. Y de repente, con perseverancia, aceptación, amor y compasión, vamos comprobando como, lentamente, cambiamos actitudes, pautas de pensamiento, y comportamientos. Nos volvemos más flexibles, tolerantes, empáticos, asertivos, compasivos y afectivos. Nos aceptamos y aceptamos a los demás. Aprendemos de nuestros errores y de nuestros fracasos. Vivimos el presente, sin la tristeza del pasado, ni la ansiedad del futuro, sino plenamente concentrados en lo que hacemos en cada momento, con sentido de fluidez. 


Nos volvemos más creativos y, por tanto, expresamos nuestra inteligencia más genuina, de forma extraordinaria, que nos hace únicos, diferentes a todos los demás, porque, de hecho, lo somos. Aquella inteligencia que pone en valor nuestras capacidades y talentos. Somos entonces protagonistas de nuestra vida, ya que vivimos motivados, con integridad, y con un profundo respeto por los demás. Fijamos nuestras propias metas y objetivos, y las alternativas y acciones que, por muy pequeñas e insignificantes que éstas nos puedan resultar, nos acercan, lenta pero inexorablemente, a esos objetivos. Puede que llegue un punto en que busquemos trascender y dar un sentido a nuestra vida que va más allá de nosotros mismos. El resultado será que, casi sin darnos cuenta, iremos configurando nuestra propia realidad, nuestro “círculo de influencia” se hará cada vez más grande y, en ese lento, pero maravilloso proceso, iremos comprobando como las personas que nos rodean también inician su propio proceso de cambio personal, porque “yo también quiero”, dirán algunos, y éstos a su vez, en una espiral sin fin, con su comportamiento, su actitud y su ejemplo, influirán sobre otros.

Estrella Amaranto © Todos los derechos reservados

30 comentarios:

  1. Este es un resumen compacto de lo que me ha costado casi 40 años para comprender plenamente. Tenía muchas de sus piezas, pero yo no era capaz de integrarlos en mi vida. Fue después de la lectura de la sabiduría de la energía más alta, según lo expresado por muchos de aquellos a los que considero que es sabia en los negocios y los caminos del mundo, que por fin me di cuenta de lo que realmente soy y que soy responsable de mi propia felicidad. Gracias por compartir, la estrella de amaranto, y tienen una agradable tarde de miércoles!

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    1. Es muy frecuente que tengamos que pasar por muchas experiencias y nos cueste muchos años de nuestra vida, hasta llegar un día en que comprendamos y seamos conscientes de todas esas numerosas piezas del puzzle, que no encontrabamos y que a medida que crecemos espiritualmente, pues las podemos muy fácilmente ir encajando.
      Me alegro mucho, amiga, Paula, que ya empieces a andar de pie y no como antes que lo hacías gateando, como un niño pequeño buscando respuestas.
      La responsabilidad es un acto individual, de aceptación de manera incondicional, de que nuestra felicidad únicamente dependen de nosotros y no de exigir a otros que nos quieran.
      Gracias por comentar. Que tengas una agradable y feliz tarde y noche de miércoles!

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  2. Este fue un ensayo maravilloso, bien escrito. Es una pena que no haya más gente se da cuenta de que somos falibles y cometemos errores. La otra cara de la moneda es que debemos estar en sintonía con el hecho de que hicimos un error y aprender de ella a continuación, tomar una dirección diferente. No repita el mismo error con la esperanza de llegar a una solución diferente. Muchas gracias por compartir Estrela.

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    1. Tu reflexión, querida amiga, Cindy, también me ha gustado mucho, porque cometemos errores y nuestra responsabilidad es aprender de ellos para no volver a repetirlos una y otra vez. Hay que poner atención para aprender a buscar soluciones diferentes, cuando no nos han servido las que hemos aplicado antes.
      Me alegra mucho verte y todo un placer responderte.
      Que tengas una agradable tarde y noche de miércoles!

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  3. Qué interesante Estrella. Lo has explicado muy bien, en resumen, somos responsables de nuestra felicidad, aunque a veces las circunstancias puedan entristecernos, darnos reveses o complicar las cosas, pero somos nosotros quienes decidimos.
    La parte final me ha encantado, es cierto que podemos ser más creativos, compasivos y asertivos, entre otras muchas cosas.
    Un besito.

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    1. Me alegro mucho que hayas valorado positivamente mi publicación, Marigem, además también me doy cuenta que has captado el mensaje. Aplícalo también en tu vida diaria, porque te va a beneficiar mucho a la hora de superar esas circunstancias del pasado que todavía siguen estancadas en tu alma y no acabas de dejarte fluir para liberarte de ese sufrimiento. Ya has visto como solo depende de nuestra responsabilidad el cambiar el chip para que se obre el "milagro", es decir para que te llenes de energía positiva y te veas renovada, con fuerza, optimismo, ilusión, esperanza y eso te lleve a ser tolerante, compasivo, empático... Inténtalo al menos y verás como te ayudará mucho en tu felicidad interior.
      Gracias por participar también de esta nueva reflexión.
      Un besito

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  4. para mi es un gran resumen bastante datallado en lo que se ha costado en demostrar todos los matices de la gran sabiduria esto es algo que se llama metodicamente hablando.

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    1. Si, amiga, Ana María, es un resumen detallado de lo que a tantas personas nos ha costado aprender a través de equivocarnos y luego buscar respuestas a lo largo de nuestra vida. A través de la sabiduría que nos da haber aprendido esta enseñanza, es como logramos evolucionar y ser los protagonistas de nuestra vida.
      Besitos

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  5. Hola Estrella te dejé hace un ratito un comentario y ha desaparecido. Básicamente te decía que me gusta mucho lo que dices y lo comparto, en definitiva cada uno somos responsables de nuestra felicidad, a veces la vida nos pones trabas pero en general somos nosotros los que decidimos.
    Un besito y un gran post, me ha gustado leerlo y además comparto opinión.

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    1. Holaaa Marigem,
      Seguramente lo que pasó es que como no me había dado tiempo de entrar de nuevo al blog, para activar y aceptar todos los comentarios, el anterior quedó en espera de aprobación, pero si te has fijado ahora, ya lo has visto más arriba publicado junto con mi comentario.
      Cuando dudes si ha quedado o no guardado algún comentario tuyo o creas que se ha borrado, espera unas horas a ver si luego ya me ha dado tiempo a mi a responderos y seguro que aparecerá.
      Lo malo que tengo es que llevo dos blogs, dos perfiles y una comunidad, total que no llego a tiempo con tantas tareas a la vez, de manera que te pido disculpas si tardo en ponerme al día con todos los comentarios.
      Un besito muy grande y me encanta que te guste lo que escribo.

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  6. No existe desafío más grande y más apasionante que el ejercicio responsable de la propia libertad. Excelente reflexión, Estrella.

    Besos!

    Fer

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    1. ¡Muy bien sintetizada esta reflexión! Me alegro mucho María Paz que también te haya interesado leer y comentar.

      Besossss!!!

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  7. Un magnífico ensayo, Estrella. Creo que al tomar conciencia de nuestra responsabilidad se es mucho más flexible con uno mismo, y más tolerante con los demás, es lo que la aceptación tiene de bueno, y aumenta la autoestima.
    Me ha encantado leerlo tan bien expresado, ágil y entretenido.
    Un beso enorme

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    1. Por supuesto, Chari, cuando ya nos hacemos responsables de nuestros propios actos y sus consecuencias, aceptando los errores y los aciertos, nos aceptamos a nosotros y a los demás sin ponerles pegas, lo cual nos vuelve tolerantes, flexibles, empáticos y nos aumenta también nuestra autoestima.

      Me alegro que te gustase la lectura y lo califiques tan positivamente. Por mi parte también me hace muy feliz que te hayas animado a dejarme tu comentario.
      Otro besazo enorme y ¡feliz tarde y noche de miércoles!

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  8. Una reflexión consciente y madura, haciéndonos un claro llamado a que aceptemos de buena gana que somos responsables de nuestros actos y hagamos buen uso de nuestra libertad interior, dejando salir de esta manera una libertad exterior responsable, respetuosa y amorosa.

    Gracias Estrella por fluir con la vida, veo que ambas estamos en sintonizadas e inspiradas en centrarnos en una felicidad de la que somos los únicos responsables.

    Un abrazo grande.

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    1. De eso se trata, I.Harolina, de procurar llamar la atención acerca de ese concepto tan manido de la responsabilidad personal, que si no es bien entendida pueda causarnos, no solo a nosotros sino a los demás, muchos problemas con la falta de autoestima o la templanza y empatía hacia los demás y naturalmente quejarnos constantemente de los otros y del mundo, ser las típicas víctimas haciéndoles los cargos de conciencia a los demás.

      Muchas gracias también a ti, amiga, por participar con tu opinión, que siempre escucho con mucho interés. Efectivamente estamos sintonizadas e inspiradas en esta constante "aventura" de despertarnos del "sueño eterno" y empezar a remover cimientos que contribuyan a evolucionar nuestro espíritu y el de los demás.

      Un abrazo grande para ti también.

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  9. Estrella un buen ensayo sobre la Responsabilidad y la libertad interior. Es que desde niños nuestros padres nos van inculcando pequeñas responsabilidades que vamos asumiendo y cumpliendo en nuestra educación. Según vamos creciendo asumimos responsabilidades mayores adecuadas a nuestra libertad persona que al llegar a ser adultos tenemos ya la responsabilidad asumida y aunque a veces erramos nuestra conciencia nos dicta que no somos perfectos. Un abrazo amiga y gracias como siempre por compartir mis relatos.

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    1. La libertad interior no depende solo de nosotros, puesto que siempre sucederán cosas a nuestro alrededor de las que no somos responsables o que escapan a nuestro control, ya que es imposible controlar todos los resultados de nuestras acciones o las de los demás, por eso es fundamental nuestra actitud o la manera de interpretarlas, siendo positivos o negativos así es como las viviremos mejor o peor. Cuando dejamos de ser "víctimas", aprendemos de los errores y fracasos, nos aceptamos y aceptamos a los demás, vivimos el presente, nos hacemos más creativos y sabiendo que somos los auténticos protagonistas de nuestra vida, sin necesitar la aprobación o el consuelo de los demás.
      Un abrazo Mamen y ¡feliz fin de semana!
      Encantada de compartir tus publicaciones en mi perfil.

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  10. Estrella, creo que con tan buenos comentarios como te han hecho, no voy a añadir nada nuevo o redundar en lo dicho. Solo decirte que es un gran artículo, lleno de una gran madurez y una profunda sensatez... Un gran abrazo amiga!!!

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    1. Amigo, Servilio, coincido en que esos comentarios anteriores son muy interesantes, pero ya sabes que siempre queda algún resquicio para comentar, lo que tengo clarísimo es el escaso tiempo que solemos tener la mayoría de quienes estamos publicando con tanta frecuencia y en mi caso, imagínate con dos blogs, dos perfiles y una comunidad, por eso agradezco mucho que me hayas dedicado un poco de tu tiempo.
      Un abrazo enorme y ya sabes que cuando puedas aqui estaré dispuesta a escucharte.
      ¡Feliz fin de semana!

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  11. El concepto de que nuestra felicidad es nuestra responsabilidad, nuestra exclusivamente, y que no depende de nadie diferente a nosotros, me parece de una gran madurez. A menudo veo cómo personas infelices encuentran mil razones y ninguna depende de ellos, es como si creyeran que son los demás los que tienen que procurarles ese bienestar. Quizás nos cueste llegar a asumirlo, pero cuanto antes lo hagamos, mejor para nosotros :)

    La idea de que si nosotros somos felices tomando las riendas de nuestra vida generaremos un cambio positivo a nuestro alrededor, me ha encantado. Ojalá fuera una ola muy contagiosa :)

    Un reflexión muy interesante, Estrella. Gracias por compartirla con nosotros.

    Besitos y felices sueños!!

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    1. Completamente de acuerdo con tu estupenda opinión, Julia, tal como lo has expresado así sucede y naturalmente como se trata de un trabajo personal, cuanto antes tomemos el toro por los cuernos, antes lograremos ser auténticos protagonistas de nuestra vida, volviéndonos más flexibles, tolerantes, empáticos, asertivos, compasivos y afectivos. Nos aceptamos y aceptamos a los demás. Aprendemos de nuestros errores y de nuestros fracasos. Con el tiempo seremos conscientes de que otras personas también hacen lo mismo y así unos y otros podremos influir en cambiar la realidad.
      Gracias a ti también por aportar tu grano de arena en este aprendizaje colectivo.
      Besitos y ¡feliz fin de semana!

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  12. Una reflexión que nos acerca a comprender, que es necesaria una toma de conciencia para asumir el papel de la responsabilidad, y dejar de ser víctimas.

    Estupenda exposición hacía ese cambio que todos podemos experimentar, cuando seamos conscientes de que la felicidad yace en nuestro interior y no afuera, que nadie es la desdicha de nadie y los actos son cosa individual.

    Una lectura muy interesante, Estrella, gracias por compartirla y estar.
    ¡Un fuerte abrazo, amiga!

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    1. Me parece muy bien, Mila, la síntesis que haces de esta reflexión, ya que es esencial ser conscientes de que aquí los protagonistas somos nosotros, y por lo tanto, no debemos echarle la culpa a nadie de nuestros errores o aciertos, nada de victimismo inmaduro, debemos aceptar el resultado de nuestras obras y cambiar de actitud a la hora de interpretar las cosas que nos suceden.
      Al darnos cuenta de que la felicidad está dentro de nosotros y no fuera, como tú dices, será cuando de verdad hayamos madurado espiritualmente.
      Me alegra que te haya gustado la lectura y gracias a ti también porque con tu comentario nos enriquecemos y aprendemos todos.
      ¡Un abrazo fuerte amiga y feliz fin de semana!

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  13. Me encantó Estrella, hablas de una madurez/evolución que ojalá alcancemos todos algún día. Te felicito por la reflexión y por el blog, está genial!
    ¡Saludos!

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    1. Me alegro infinito, 1Fede E. de que también sintonices en el "mismo canal" ja,ja,ja puesto que se trata de aunar energías para el mismo fin y te doy la razón en que aunque sea difícil madurar y evolucionar, pues con esfuerzo y teniendo claro ese objetivo, lo lograremos.
      Gracias por venir y comentar tan amablemente.
      ¡Saludos y feliz fin de semana!

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  14. Muchas Gracias Estrella por iluminar este mundo con tus palabras llenas de vida! Creo q la más alta responsabilidad de una persona es lograr la libertad de siete misma...de ahí todo lo demás. Un Abrazo!

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    1. Gracias a ti también, amiga (eFe eLe), por estar atenta al mensaje y valorarlo. Estoy de acuerdo contigo en que la principal responsabilidad personal es ser uno mismo, conocerse lo mejor posible y obrar en consecuencia sin echarle la culpa a nada ni nadie.
      Un abrazo y ¡feliz fin de semana!

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Mil gracias, queridos amigos y lectores de mi blog, por hacer un pequeño descanso y apreciar la lectura de mis textos.
Os quedo eternamente agradecida e intentaré devolveros la huella.
Estrella Amaranto.