Cuando Akane se despertó aquella mañana calurosa, ignoraba que su vida como estudiante responsable e hija ejemplar había terminado. Desayunó y charló animadamente con su madre antes de salir a la calle. Luego tomó la dirección de la agencia de trabajo temporal donde había quedado con su amiga, pero ella nunca llegó y antes de entrar en la oficina, dos hombres, que le dijeron representar a la agencia de empleo, le pidieron que les acompañara a comprar ciertos útiles de trabajo para su nuevo puesto.
Durante el trayecto le explicaron de qué se trataba aquel empleo:
-Debes recolectar fruta y traerla después hasta el puesto del mercado, que ya te indicaremos, para venderla.
Durante algo más de media hora recorrieron el centro de aquella localidad. Compraron gorras, sombreros y otros utensilios. Cuando ya eran las 12:00 del mediodía, se pararon en una cafetería para beber algo. Ella estaba sedienta y se apercibió que ya era mediodía y que no le daría tiempo para regresar a su casa a comer, asi que apartándose unos metros habló con su madre por el móvil y se lo comentó. Cuando volvió a la mesa, los hombres le habían pedido una cerveza muy fría y se la bebió mientras charlaba tranquilamente con ellos.
Minutos después cogieron un taxi, pero ella ya estaba bajo los efectos de un somnífero que le habían echado en la bebida mientras estuvo charlando por el móvil. Finalmente llegaron a una especie de sótano completamente a oscuras y ella naturalmente no tenía ni idea, que ahora estaba muy lejos de su casa y donde se hablaba otra lengua que no conocía. Se hallaba en una casa muy pequeña llena de gente mirándola. Le ofrecieron algo de comer y de beber. Aquellos dos hombres se volvieron a dirigir a ella:
-Vamos a comprar algunos equipos electrónicos para venderlos luego a mejor precio en nuestro negocio.
La llevaron a través de dos pasillos, deteniéndose solo para pagar. Sin darse cuenta, Akane había cruzado la frontera clandestinamente.
Era ya medianoche y el grupo se desplazó hasta un mercado en donde había otros hombres con los que ellos estuvieron hablando en un idioma extranjero. Ignoraba que estaban intentando venderla sin éxito, por lo que no hubo clientes para ella, tan sólo un taxi rumbo a otra provincia.
Había una calle muy larga y amplia, repleta de carteles luminosos que copaban las paredes, también había un hotel y dentro, una pareja, él parecía de aquel sitio y ella debía ser de alguna otra ciudad o incluso podría también ser de su misma localidad. Les estaban esperando en silencio. La conversación apenas duró algunos minutos, después aquella mujer de unos 30 años y que hablaba su mismo idioma le indicó que la siguiera hasta su casa.
Akane se encontraba mareada y débil, por lo que la siguió sin oponer resistencia alguna. Media hora más tarde, otras tres jóvenes extranjeras también aparecieron en la vivienda. En ese momento la mujer le dijo:
-Desde ahora tendrás que servir sexualmente a los clientes para pagar la deuda que tienes conmigo.
Pasó un tiempo hasta que una noche, el marido tenía que hacer un viaje para realizar unas pruebas médicas a aquellas chicas, hasta una ciudad fronteriza con su país y en un peaje, al ver a la policía, Akane se puso a gritar desesperada pidiendo auxilio, había aprendido a hablar aquel idioma extraño, pero sus dueños no lo sabían y la policía enseguida detuvo el coche y en cuestión de horas las chicas del burdel fueron liberadas y devueltas a sus respectivas familias.
El golpe de la vida fue duro, sin duda para Akane, le habían robado dos años, su virginidad y su sonrisa. Ahora tenía que aprender a convivir con su pasado, a olvidar y empezar otra vida, pero estaba por fin junto a sus padres y en ese momento solo le embargaban las lágrimas de felicidad.
Estrella Amaranto © Todos los derechos reservados
Qué buen relato!! es triste ver que esto ocurre más de lo que nos imaginamos y ojalá y como en tu relato, acabara siempre de una forma feliz todos los casos de este tipo. Me ha gustado la forma de relatarlo y describirlo y la imagen es preciosa. Tienes muy buen gusto con las imágenes siempre..jeje.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo ;)
¡Qué estupenda sorpresa volverte a ver por aquí, Rocío y más aún sabiendo que te ha resultado interesante la lectura!
EliminarEn general este tipo de historias, en la vida real, son algo distintas de la que yo he imaginado para mi relato, pero como quería hacer una llamada de atención sobre este angustioso tema, ya bastante desgraciado de por si, pues no he querido ahondar más en ello y he preferido darle un final feliz.
Muchas gracias por haberte fijado también en este diseño que he realizado a esa imagen y por supuesto por participar.
Un fuerte abrazo ;)
Un relato durísimo, Estrella, me ha conmovido. Me alegra que hayas puesto una nota de esperanza en el final, y que la joven se pudiera reencontrar con sus padres. Aún tengo el nudo en la garganta.
ResponderEliminarUn beso enorme
Lo comprendo muy bien, Chari, porque cuando lo estaba escribiendo, también notaba ese nudo en la garganta, por eso como la lectura resultaba demasiado cruda, preferí darle ese final feliz, que no es el que abunda desgraciadamente en la vida real.
EliminarTe agradezco un montón que me hayas expresado tus sensaciones al leerlo. Nos seguimos la pista en tu blog, en cuanto termine este descanso eventual, porque me estaba dejando la piel y la salud con tantas horas "enganchada" al ordenador.
Un beso enorme
La triste crudeza de la trata de mujeres. Hoy es un buen día para recordar, a todas esas mujeres esclavizadas por causa de una sociedad enferma de consumo y atenta a satisfacer los deseos que soliciten sus innumerables clientes.
ResponderEliminarY este relato a terminado bien dentro de lo que cabe.
Un abrazo y feliz día para ti. Deseando que se alargue a todo el año.
¡Así es, Francisco! Lo escribí precisamente a propósito de esa conmemoración del Día de la Mujer, que como ya ves por el relato, hay mujeres a las que aún habría que rescatar de ese cautiverio, porque mucha propaganda pero la triste realidad es esta también y que aunque pasen los años, sigue enquistada por este sistema machista dominante.
EliminarCoincido plenamente con tus argumentos y me fastidia bastante que esta sociedad no tenga aún medios suficientes como para erradicar de la faz de la tierra este horrible delito.
Un abrazo y muchísimas gracias por tu compañerismo y sensibilización con este tema.
Hola!!!!!
ResponderEliminarUffff, que duro pero a la vez qué real porque en algunos sitios no es algo raro ni difícil verse envuelta en una situación así.
Un besito y me ha gustado mucho.
Holaaa Gema!
EliminarEs durísima esta realidad, como antes he comentado a otros compañeros, de ahí que haya querido llamar la atención para poner mi grano de arena. Y lo peor aún, que no conocemos toda la infraestructura mafiosa que lleva consigo, pues la mayoría de chicas "atrapadas" por estos sucios negocios, o terminan desaparecidas o prefieren callarse bajo amenaza de muerte si lo intentan denunciar.
Gracias por comentar y nos seguiremos leyendo en tu blog y en este, en cuanto termine mi descanso eventual literario.
Un besito
Es un relato muy duro pero diría que también necesario para concienciar sobre el exceso de confianza, especialmente en las personas jóvenes. Me alegro mucho de que decidieras darle un final feliz dentro de lo que cabe. Quiero pensar que Akane algún día recuperó su sonrisa con el cariño de los suyos :)
ResponderEliminarBuen relato, Estrella, me ha resultado muy interesante!!
Un beso grande y feliz día.
Estoy de acuerdo contigo, Julia, hay que denunciarlo y nada mejor que utilizar nuestras dotes narrativas para ello. Tal vez, en el sitio menos pensado alguna jovencita sea engañada creyendo que va a tener un futuro esperanzador, de ahí que me haya parecido conveniente escribir este relato y ofrecer algo de "luz" para evitarlo.
EliminarSi, también me gustaría muchísimo que tantas Akanes, como esta del relato, pudieran escaparse de esas redes de prostitución y tuvieran otra segunda oportunidad en la vida de ser felices.
Me alegro mucho de que te haya gustado y nos seguimos leyendo ahora en tu blog y luego en este, después de mi descanso.
Un besazo y ¡feliz fin de semana!
Me encanta como sabes expresarte, Julio David y ¡no veas lo que disfruto con tus creativos comentarios, como este! Ya sabes, que no todo el mundo se deja mecer por este arte o la magia de las palabras (como estuvieras en mi clase, no habría podido evitar darte un trato exquisito, ya que te lo ganas a pulso).
ResponderEliminarCentrándome en el contenido de tu comentario, efectivamente es una terrible crueldad humana ejercida desde los más subterráneos recovecos del egoísmo, ya que el alma está aparte de tanta materialidad y es quien experimenta esta "travesía" del espíritu por este inframundo.
Muy coherente tu teoría sobre el hecho de tocar fondo, efectivamente funciona así como tú lo explicas.
Más saludos y didácticos siempre!!!
Terrible que aún en nuestros días se siga produciendo esta bajeza humana que es la trata de personas.
ResponderEliminarMe sorprende que la raza humana sea capaz de las peores y de las mejores cosas a la vez, en el caso de tu relato a esta chiquilla le queda un largo camino para olvidar lo cruel que pueden ser los hombres (hombres y mujeres).
Un saludo Estrella
Coincido en todo contigo, Conxita. ¡Es algo que me supera la razón y el sentido ético! Tanta ONG y tanta propaganda fácil de las grandes instituciones que no sirven más que para favorecer este tipo de desgracias y humillaciones.
EliminarUn saludo muy cariñoso y gracias por comentar.
Un relato merecedor de protesta para un día como la celebración del Día de la Mujer. Pero este tipo de sitiaciones las vemos en las películas muy a menudo, seguramente están sacadas de la realidad, muchas chicas pasan por estas situaciones engañadas. Un abrazo y descanso bien merecido
ResponderEliminarHolaaa Mamen!
EliminarSi, lo escribí para esa conmemoración, recordando este humillante "trabajo" de la mujer que sigue enquistado como un cáncer en la sociedad, mientras gobiernos e instituciones internacionales miran para otro lado y así se perpetúa sin solución posible.
Un abrazo y a ver si de verdad descanso, que lo veo un poco difícil.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ha parecido muy interesante tu comentario, compi, ya que manifiestas la realidad de este desgraciado hecho tal y como está ocurriendo realmente con luz y taquígrafos. Como ya antes he comentado esta realidad es fomentada y consentida por las más importantes instituciones mundiales que únicamente miran para otro lado y dejan la pelota en el tejado sin hacer nada o peor, lucrándose a través de sucias maniobras de la mafia en connivencia con gobiernos, etc.
EliminarMuchas gracias, Mayte, por tu solidaridad y sentimientos comunes respecto a este hecho tan desgraciado.
Muchos besos :-))
Es un relato muy fuerte lástima q en la vida real todavía existan estos casos y q chicas inocentes desaparezcan sin dejar grandes rastros...
ResponderEliminarHola Eliana!
EliminarBienvenida a este espacio y te agradezco mucho tu opinión al respecto de este asunto que por desgracia está enquistado socialmente como ya antes he comentado.
Saludos cordiales
Muy duro y demasiado realista. Triste. Y generador de rabia e impotencia.
ResponderEliminarAsí somos los humanos. Depredadores entre nosotros mismos.
Un besito, Estrella.
No puedo estar más disgustada, Sue, sobre este tipo de cosas, que ya he comentado me dejan impotente, solo puedo gritar a través de las letras y así lo he hecho con este relato. No quiero imaginar a una chica como Akane que acabe muerta o destruida completamente, de ahí que preferí darle un final feliz.
EliminarUn besito y ¡feliz fin de semana!
Real como la vida misma Estrella. Un relato conmovedor y ágil que refleja un problema muy frecuente actualmente.
ResponderEliminarHe disfrutado leyéndolo.
Por cierto, por fin me he hecho seguidora de este blog, cosa que pensaba hacer desde el principio pero con tanto lío como tengo siempre se me había olvidado.
Descansa amiga, no se puede estar día tras día pegada al ordenador, hay otras cosas que hacer, la más importante descansar.
Yo también voy a salir una semanita, de modo que se me verá poco a partir del domingo.
¡Un abrazo enorme Estrella!
Mil gracias, querida amiga, Carmen y tantas cosas en común contigo, por hacerte seguidora también de este blog. Lo cierto es que entre unas cosas y otras no puedo parar, aunque intento dejar un tiempo en stand bye cada blog que me ocupo, ahora he retomado este, dejando el de Consciencia y Vida parado otro tiempo, pero luego también está la comunidad y todos los perfiles, de manera que tengo que hacer auténticos juegos malabares para compaginarlo todo.
EliminarYa te imagino preparando las maletas rumbo a estas tierras del sur ...ja,ja,ja donde estas vacaciones se llenan de turismo y mucho ambiente festivo. Que pases una Semana Santa agradable y maravillosa!!!
¡Un abrazo enorme de grande, Carmen!
Relato, desgraciadamente, realista que muestra hasta que punto la especie humana tiene individuos miserables y despreciables. Es bueno no olvidar.
ResponderEliminarSi, José, lo es, demasiado dramático y como tú bien comentas, muestra como la especie humana tiene individuos miserables y despreciables.
EliminarGracias por animarte a comentar.
Un abrazo