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abril 05, 2016

Relaciones personales


La psicología transpersonal es una rama de la psicología que integra los aspectos espirituales y trascendentes de la experiencia humana con el marco de trabajo e investigación de la psicología moderna. El término transpersonal significa “más allá” o “a través” de lo personal, y se refiere a las experiencias, procesos y eventos que trascienden a lo que consideran una limitada sensación de identidad y que permite experimentar una realidad mayor y más significativa. Sus investigadores estudian lo que consideran los potenciales más elevados de la humanidad y del reconocimiento, comprensión y actualización de los estados de conciencia unitivos, espirituales y trascendentes.2 La psicología transpersonal surge como "cuarta fuerza" tras la Psicología Humanista, que estudia el Desarrollo Personal y el Potencial Humano. Constituye una comprensión diferente del psiquismo, la salud, la enfermedad y el desarrollo personal y espiritual.

Bien, pasemos pues a hablar de las relaciones:

Habitualmente solemos formar opiniones ajenas de una forma inconsciente, ya que nuestra mente egocéntrica tiende a etiquetar a los demás, creando una opinión subjetiva con una identidad determinada, que por supuesto es superficial y no responde a la realidad.
Estamos condicionados genética y socialmente, a pensar y comportarnos de una cierta forma, no es que seamos así, pero esa es nuestra actitud.

Cuando juzgas a alguien estás confundiendo tus patrones mentales condicionados, como ya he dicho antes, con lo que en realidad es esa persona, lo cual explica que actúas según patrón profundamente inconsciente y condicionado. Formas juicios de valor dándole una falsa identidad a los demás, lo cual se convierte en un encasillamiento no sólo para esa persona, sino también para ti.
No juzgar no significa ignorar lo que hace el otro, sino reconocer que su conducta es un modo de condicionamiento, es decir, ver a esa persona y aceptarla tal y como es, sin crear una identidad que la defina por lo que inconscientemente pienses de ella. Esto te va a liberar a ti y a la otra persona de ese condicionamiento, de la apariencia y de los prejuicios mentales. A partir de aquí, el ego ya no está dominando la relación.


Cuando el ego gobierna tu vida, la mayoría de tus acciones, pensamientos y emociones se originarán a partir del miedo y del deseo. Por consiguiente en las relaciones, o temerás algo de la otra persona o le pedirás algo.

Tal vez quieras beneficios materiales o placer, reconocimiento, atención o alabanzas o engordar tu ego mediante la comparación y 
la convicción de que eres, sabes o tienes más que los demás. Sin embargo tienes miedo de que te ocurra lo contrario, que los demás puedan disminuir de alguna manera, tu percepción del ego.

Si te centras en el presente -en vez de utilizarlo como un medio para un fin- lo intuyes más lejos del ego y más lejos del apremio inconsciente de utilizar a los demás como un medio para un fin, siendo este fin lo que te da seguridad en ti mismo, pero a costa de la gente. También al prestar toda tu atención a esa persona con la que te relacionas, estás dejando fuera de dicha relación el pasado y el futuro, salvo que se trate de fines prácticos. Desde el momento en que te encuentras absolutamente presente en tus acercamientos con otras personas, estás renunciando al concepto de la identidad que has pensado para esas personas -lo que son y lo que hicieron ayer- siendo capaz de relacionarte sin tener en cuenta las influencias egóticas del miedo y el deseo. Todo reside en mantenerte atento, observandolo de forma serena.

Qué fascinante ser capaz de trascender el miedo y el deseo en cualquier relación. El amor no tiene miedo ni desea nada.

Desde el instante que su pasado es tu pasado, que su nivel consciente es el tuyo, que su dolor es tu dolor, actuarías, sentirías y pensarías lo mismo que si fueses él o ella. Cuando lo comprendes entonces perdonas, tienes compasión y paz. Sin embargo, al ego no le gusta todo esto porque pierde credibilidad a medida que no puede manifestarse reacio y llevar la razón.



Cuando sabes aceptar como a un ilustre invitado a otra persona que aparezca en este espacio del ahora, cuando también le aceptas tal y como es, él o ella cambian.

Para entender la esencia de otro ser humano no hace falta conocer nada de él o ella, porque lo solemos confundir con un conocimiento más amplio...

Conocer acerca de, es útil de forma práctica. Sin embargo, cuando se convierte en el modo predominante de conocer a través de las relaciones, es muy limitante o incluso destructivo. Pensamientos e ideas forman una barrera artificial, es una manera de separar a los seres humanos, por eso las interacciones no parten del Ser sino de la propia mente. Si no hay barreras conceptuales, el amor se hallará siempre presente de forma natural en cualquier interacción humana. La gran parte de dichas interacciones se suelen limitar a intercambiar palabras o al ámbito del pensamiento. Es fundamental lograr una cierta paz, sobre todo en las relaciones íntimas.

Pasar ratos en silencio en medio de la naturaleza o meditar junto a la otra persona que amamos. Si vais sentados en el coche o vais andando, sentiros a gusto compartiendo ese silencio o ese instante de quietud, esta no se puede crear ni hace falta crearla. Sencillamente manteneros receptivos a esa paz que ya se hace presente, aunque generalmente no la solemos apreciar por nuestro propio "ruido" mental.
En el momento en que se pierde esa calma tan espaciosa, la relación se mantendrá bajo el dominio de la mente y los conflictos y problemas se acabarán fácilmente apoderando de la mente.

Cuando estás escuchando al otro, surge la quietud y esto se convierte en algo esencial de la relación, aunque no es lo más habitual, porque generalmente la mayoría de nuestra atención está consumida por nuestro pensamiento.
La auténtica escucha rebasa la percepción auditiva, emerge de una atención en alerta, un espacio de presencia donde las palabras son recibidas. En ese momento las palabras llegan a ser secundarias, quizás significativas o carentes de sentido. Más importante que todo lo que escuchas es el acto de escuchar o ese espacio donde estás presente de manera consciente, todo un campo de conciencia unifícadora donde estar con la otra persona sin barreras separativas creadas por el pensamiento conceptual. 

Esa otra persona ya no es "otra" puesto que ambos estáis unidos en una misma conciencia.
Estrella Amaranto © Todos los derechos reservados

24 comentarios:

  1. Hola Estrella, qué entrada más maravillosa.
    Creo que ya he comentado alguna vez que cuando salgo a caminar con mi marido nos gusta tener silencios. Muchas veces vamos hablando, claro, pero muchas otras vamos en silencio, pero no en un silencio incómodo de esos en los que percibes que hay que hablar y no sabes de qué. No, vamos en unos silencios muy reconfortantes.
    Me ha encantado, juzgamos con demasiada ligereza.
    Un besín y ahora mismo comparto porque me parece realmente interesante.

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    1. Esos instantes junto con la pareja deben ser vividos como una sola unidad donde podemos escucharnos y observarnos lo suficiente para comprender que dichos silencios no deben nunca hacerse incómodos, sino todo lo contrario, es la mejor forma de llegar al otro y desprendernos del ego que quiere controlar emociones y pensamientos.

      Un gusto volver a leer tus impresiones, Gema, que te agradezco mucho sean tan favorables respecto a lo que he redactado acerca de este tema que suele despertar bastante curiosidad.
      Un besín

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  2. Cada persona tenemos un ego y aunque comparando puede ser parecidos unos a otros, cada uno tiene su personalidad y el entenderse es bueno siempre. Tambien chocamos y discutir de algo que cada uno tiene razón da juego a que las personas lleguemos a entendernos. Muy importante es caminar en silencio y escuchar nuestros propios pensamientos y poder reflexionar sobre algo que hemos podido equivocarnos ,o sobre algo que nos da la razón. Un buen artículo Estrella.
    P.D. Que cerca hemos estado de Granada , pero mi marido no quiso ir. Pero volveremos a Jaén y a ver si entonces lo visitamos. Me hubiese gustado conocerte.
    Un abrazo
    brazo

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    1. Efectivamente Mamen, el ego es inherente a la persona, es lo que conocemos como "yo" o agregado psicológico, forma de ser, etc. La personalidad está formada por muchas fracciones, cada yo tiene la suya puesto que se forma cuando nos atraen los roles que vemos representados por otras personas, personajes de TV... otra peculiaridad que tiene es que se forma con cada cuerpo físico.
      Las relaciones fomentan esos choques, discusiones, encuentros y desencuentros. Comparto también tu opinión de valorar positivamente el silencio, no únicamente cuando estamos solos, sino en compañía o del brazo de la otra que nos acompaña.
      Mil gracias por expresar lo que te ha inspirado mi entrada.
      Un abrazo

      P.D. ¡Vaya, qué pena que estando a dos pasos de Granada no pudiera darte un abrazo de presencia física! Bueno, tocará esperar a otra oportunidad y siempre que lo decidáis los dos, naturalmente.




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  3. ¡Qué interesante reflexión!
    He sufrido durante toda mi vida, en una ciudad pequeña como en la que vivo, los pre-juicios de los que hablas. Porque soy despistada y no saludo, porque se me olvidan las caras y los nombres... Y porque me dan exactamente igual las vidas de los demás, las modas, las conversaciones aburridas, el protocolo... Condicionada por esa situación he vivido siempre sin pre-juzgar a nadie y doy mi palabra que eso forma parte de la verdadera felicidad y paz interior.
    Muchos besos, amiga Estrella.

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    1. ¡Holaaa Macarena!
      Me ilusiona de verdad que te haya resultado interesante esta lectura. Siento mucho esto que te ha pasado de sufrir los prejuicios, pero creo que no nos salvamos casi nadie de sufrirlos, puesto que los "yoes" = Ego, no paran de emitir juicios mentales y fomentar emociones a favor o en contra, lo cual genera ese sufrimiento del que hablas, pero también me parece loable que hayas adoptado esa actitud tan positiva y ejemplar de no dejarte influir por nada de todo eso, algo que también practico desde hace tiempo para que me resbalen esas energías tan negativas.
      En lo personal soy bastante despistada respecto a lo que hacen o dejan de hacer los demás y si alguien me quiere "descolocar" pues siempre intento que acabe por darse cuenta de sus propios fantasmas interiores sin necesidad de crear "mas mierda", ya que quien siembra vientos recoge tempestades, como dice un sabio refrán popular. Seguro que si nos conociésemos personalmente nos llevaríamos fenomenal. Bueno, en Granada te espero.
      Muchos besos, amiga Macarena.

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  4. A mí me parece que el siguiente párrafo es una de las claves más importantes para vivir en sociedad (en paz): "Desde el instante que su pasado es tu pasado, que su nivel consciente es el tuyo, que su dolor es tu dolor, actuarías, sentirías y pensarías lo mismo que si fueses él o ella. Cuando lo comprendes entonces perdonas, tienes compasión y paz". Gracias. Un saludo.

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    1. Completamente de acuerdo contigo, Luy, porque te has fijado en lo más esencial de una buena relación personal, la empatía o el ponerse en el lugar del otro y hacerse uno con él. Cuando estamos en esa misma onda con el otro y comprendemos su significado, perdonamos y nos sentimos en plenitud con el otro.
      Muchas gracias también a ti, por compartir esta opinión.
      Un saludo

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  5. Una interesante reflexión, Estrella, aunque como no estoy familiarizada con toda le terminología que usas, algunas cosas se me escapan.
    No me cabe duda de que la mejor manera de acercarse a alguien es sin prejuicios ni etiquetas preconcebidas. Como decías éstas no solo le condicionan a él, sino a nosotros mismos, nos limitan. Y sobre el silencio entre dos personas, siempre lo he pensado: cuando existe complicidad no solo es hermoso sino que puede estar muy lleno. A mí me encanta el silencio y suelo sentirme cómoda en él cuando la compañía es de toda confianza...

    Encantada de disfrutar de esta reflexión, creo que aporta muchas cosas.

    Un beso grande y feliz noche de jueves!!

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    1. Pues aunque no estés familiarizada, Julia, con esta terminología, no creas que se te ha escapado la idea esencial, es decir, establecer relaciones libres de prejuicios, donde no nos dejemos atrapar por el ego que es quien suele establecer comparaciones y quitarnos la confianza en nuestros propios valores y aptitudes.
      En general esta idea de compartir el silencio entre dos personas, de "escuchar" al otro para ponerse en su lugar, etc. ya veo que si te ha quedado bastante clara, de lo cual me alegro.

      Más encantada estoy yo por recibirte y responderte, aunque con tanto trajín como llevo, ya me hubiera gustado responderte antes, espero que sepas disculparme ese retraso.

      Un abrazo de retraso pero tan cariñoso como siempre.

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  6. Me encantan este tipo de reflexiones, Estrella, me dejan pensativa e intento 'interiorizarlas', poniendo como ejemplo a los que me rodean o a mí misma.
    Hay que poner a raya el ego con esto de que pierde credibilidad "a medida que no puede manifestarse reacio y llevar la razón". Y me ha chocado que digas que el amor está presente de forma natural en cualquier interacción humana; supongo que lo está, pero no siempre se deja ver, ¿no?

    Me ha encantado el post, ¡un beso!

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    1. ¡No veas lo que me alegro, Chelo, de que te agraden mis reflexiones!
      Me parece muy buena táctica "interiorizar" estos consejos, poniéndote en esa situación y siendo consciente de esas relaciones que estableces con las personas de tu entorno.

      Sobre esa cuestión que parece ser no te ha quedado clara, es decir que el amor está presente de forma natural en las relaciones humanas, no es que esté presente en cualquiera, sino que deben estar libres de barreras conceptuales, que no existan prejuicios ni pensamientos contaminantes, porque para que de verdad fluya el amor lo importante es que dicha relación se establezca de forma natural o espontánea, siempre en paz y armonía con nuestro ser interior, que es quien de verdad conecta con la misma energía interna que fluye dentro de los demás cuando también están en paz consigo mismo y tratan de no dejarse atrapar por pensamientos y emociones subjetivas del ego.

      A mi me has encantado tú, por tu presencia y hacerme reflexionar también a mi.

      ¡Mil besitos!

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  7. La importancia de estar presente, en el ahora, para no dejar que el ego intermedie entre las relaciones, sin etiquetar ni juzgar, tan solo estar en el momento en donde no existe comparación, ni crítica, nada salvo la profunda escucha o atención. Entonces puedes ponerte en el lugar del otro y simplemente aceptarlo, sin condición ni miedo. Y aunque el amor está, qué difícil resulta ver su naturalidad en todo.

    Estupenda reflexión, Estrella.
    Gracias.
    ¡Un gran abrazo!

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    1. Excelente comprensión la que me compartes, Mila, acerca de todo lo que he intentado transmitir sobre el tema de las relaciones personales. Efectivamente lo dificil es ser conscientes de que cuando actuamos con naturalidad y dejamos fluir la energía, el amor surge sin más complicaciones, pero ya ves lo apegados que nos tiene el ego, que es siempre el que nos ciega o el que nos llena la cabeza de pájaros con tal de salirse con la suya, de modo que no debemos prestar atención a la mente y si a la intuición, abrirnos al otro es fundamental.

      Me alegro de que también te haya gustado esta reflexión.

      Gracias a ti por ser fiel lectora y estupenda comentarista.

      ¡Un fuerte abrazo!

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  8. Tus letras dan mucho que pensar. Me ha encantado y lo compartiré con alguien con quien comparto a menudo reconfortantes silencios. Un beso

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    1. Me parece estupendo que este tema tan reflexivo, te haya gustado, Eva. En cuanto a compartirlo con esa persona tan importante y querida en tu vida, no hace falta que me des muchos datos de ella tampoco, porque intuyo muy fácilmente que estáis hechos como un traje a medida, el uno para la otra y viceversa. ¡Me alegro mucho que hayas tenido esta gran suerte de conoceros y ojalá seáis muy felices!
      Un beso

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  9. Hola Estrella Amaranto,
    Me parece fundamental obviar al ego y que este no te lleve a su terreno de egocentrismo o de utilización oportunista o con un propósito dirigido, por ello hay que centrarse tan solo en el presente. El ego presenta varios paradigmas:el de la religión (entendiendo la manera de creer en dogmas adoctrinantes), la ideología (entendiendo aquello que se aleja de todo principio), el no sé, el no puedo, el no debo...Desde ahí lo único que hacemos es interpretar y actuar según los condicionantes y en función de nuestro patrón modelado de comportamiento.
    Me ha parecido super interesante cuando hablas de atender al otro totalmente, de la importancia del silencio y la meditación con tu pareja o la otra persona con la que conectas, el escuchar a los demas, y la aceptación.
    Una reflexión sumamente aleccionante, de la que extraer enseñanzas de crecimiento fundamentales. Me ha encantado.
    Un beso

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    1. ¡Hola Marisa! qué bueno volver a tener esta oportunidad de relacionarme contigo a través de estos instantes reflexivos y donde por supuesto me encanta leer y meditar acerca de cuanto me comentas.
      Si, el ego nos presenta estos paradigmas de los que tan sabiamente me hablas y en consecuencia es muy influenciable a las ideas provenientes de estos paradigmas que acaban por condicionar nuestras conductas y personalidades.
      Si, es fundamental mantener una actitud receptiva hacia el otro dejando a un lado la mente y esos condicionantes de conducta de los que ya he hablado antes y a lo que tú también te referías.
      También me alegro que consideres interesante el hecho de meditar con la pareja o con quien compartas ese silencio, ya que eso favorecerá la conexión, conocimiento mutuo y la unidad con el Todo, lo que nos llenará de paz y felicidad, aceptando a los demás tal y como son, no como queremos que sean.

      Un gusto leer tu comentario y aprender de tus propias reflexiones.
      Un beso grande.

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  10. Bueno... está claro que nos dejas feflexionando, y nada mejor para ello que utilizar él tan necesario silencio...
    Un placer leerte.
    Feliz semana Estrella. Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Carmen por animarte a comentar y valorar esta reflexión de forma positiva.
      Un placer recibirte y conocer tu opinión.
      ¡Un abrazo fuerte y feliz semana!

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  11. Magnífico y profundo artículo sobre el amor y las relaciones... Yo me quedo con eso último que dices, en cuanto a la "escucha" y estoy en completo acuerdo contigo, en lo de dejar a un lado nuestros propios pensamientos y realmente escuchar al otro, la actitud de escuchar ante todo...
    ¡Me encantó!
    Un abrazo amiga!!!

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    1. ¡Hola amigo Servilio!
      Es estupendo saber que te ha parecido magnífico y profundo este artículo. También me alegro de que tengas muy claro que mantenerse en esa actitud de "escucha" es básico para establecer auténticas relaciones personales con los demás, ayuda a estar presente y consciente sin ningún tipo de barreras mentales, emocionales, etc. entregado en cuerpo y alma al otro.
      Por mi parte encantada de recibirte y "escucharte" en este silencio, donde tu reflexión me llega con la lucidez de la simplicidad que te caracteriza.
      ¡Un abrazo fuerte y feliz semana!

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  12. The last three paragraphs of this entry are an elegant summation of the entire essay. Thank you for sharing it, Star. Kisses, and have a wonderful week!

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    1. I think Super your opinion, Paula, that those three last paragraphs, you have found an elegant way to write the full article. Get to know the other without any prejudices, keeping us receptive and putting in place, this will always favour a unifying awareness.
      Thank you very much for participating with your comment.
      Kisses and have a wonderful week!


      Me parece estupenda tu opinión, Paula, de que esos tres últimos párrafos, te hayan parecido una manera elegante de redactar el artículo completo. Conocer a los demás sin ningún tipo de prejuicios, manteniéndonos receptivos y poniéndonos en su lugar, esto siempre favorecerá una conciencia unificadora.
      Muchas gracias por participar con tu comentario.
      Besos y maravillosa semana!

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Mil gracias, queridos amigos y lectores de mi blog, por hacer un pequeño descanso y apreciar la lectura de mis textos.
Os quedo eternamente agradecida e intentaré devolveros la huella.
Estrella Amaranto.