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diciembre 03, 2017

Pura coincidencia (primera parte)

El aire bailaba condensandose en las miradas de humo que se deslizaban, a medida que se iba adentrando entre aquella contínua corriente de transeúntes, como macizas columnas humanas que se desplazaban a un lado y otro de las avenidas,  formando una curiosa amalgama de pisadas, que resonaban tenuemente amortiguadas por el aullido contínuo de los motores, por los frenazos, por la constante fricción de los neumáticos sobre el asfalto, por los gritos de los niños en los patios de los colegios, por la sirena de algunos coches de policía o de ambulancias... En pleno bullicio urbano, Vera caminaba resuelta a realizar las compras que tenía previstas antes de la ceremonia. Los escaparates lucían sus novedades de temporada con sus decoraciones sumamente heterogéneas, maniquíes sin rostro, pantallas con imágenes intermitentes, frascos de perfumes, relojes suizos, deliciosos dulces, material escolar, cientos de trajes y vestidos, zapatos, ropa de hogar, libros, objetos decorativos y entre tantas cristaleras, diferentes establecimientos públicos, como cafeterías, restaurantes, alguna sala de juegos, tascas y bares... Las puertas giraban, se deslizaban a un lado u otro, nada más que alguien se aproximaba y otras se abrían y cerraban al hacer presión sobre ellas, como cuando todavía no existían las automáticas.

Después de visitar varios locales comerciales, se desplazaba por las losetas del pavimento de la acera al compás del repiquetear de los tacones y el elegante bamboleo de sus caderas, con un espléndido abrigo de algodón floreado. Su figura alta y esbelta acentuaba aún más su natural sex appeal, cubriéndose la cabeza con un sombrero negro de ala corta, que hacía juego con sus guantes de piel. Llevaba un montón de bolsas de papel, repartidas en ambas manos, lo que le dificultaba el paso, esquivando aquellas figuras que pasaban fugazmente a su alrededor. Decidió tomarse un descanso, antes de pasar por la modista para hacerse otra prueba del vestido, "¡Ojalá sea la última!", pensó harta de tantas idas y venidas a lo largo de más de siete meses.


Se fijó en una cafetería acristalada que hacía esquina a dos calles laterales y una amplia avenida en el centro, además se podía disfrutar de una magnífica visibilidad desde su interior, contemplando aquella parte tan turística de la ciudad y el bullicio de sus gentes. La decoración recordaba a un salón imperial del siglo XIX con motivos clásicos como esfinges, ninfas, águilas...Espejos, lámparas, muebles de nogal y caoba estilo rococó. Columnas adornadas con bronces y rematadas por motivos frutales como piñas y limones. También se hallaban encendidas algunas chimeneas de mármol adornadas con floreros, velas, relojes y trofeos. Sobre las paredes empapeladas en un tono verde azulado, se exhibía una variada colección de cuadros, con alegorías mitológicas y algunas escenas guerreras. Le pareció viajar en el tiempo hasta aquella época napoleónica, anticipo de la evolución de la Europa contemporánea con grandes descubrimientos tecnológicos.

Buscó una mesa próxima a uno de los múltiples ventanales que rodeaban toda la fachada de la planta baja, donde se hallaba dicho establecimiento e hizo un gesto para llamar la atención del camarero, que en aquel instante pasaba muy cerca para servir a otros clientes. Al poco se aproximó a ella para preguntarle qué deseaba y Vera le respondió: "Un capuchino,  por favor".


Más tarde, notó un pequeño y suave toquecito en la espalda, que la sacó de su ensimismamiento y la hizo girar la cabeza hacia un lado, volteando lévemente su cintura. Su rostro de extrañeza en un primer minuto, dió paso a una gran sonrisa, pues no podía imaginar siquiera, que podía volver a encontrarse con Niko, después de haberle perdido la pista durante tantos años. Él, su amigo íntimo del instituto, vecino también del mismo edificio donde residía por aquella época junto a sus padres y hermanos. ¡Qué ilusión le hacía tener de nuevo la oportunidad de contemplar de cerca aquella mirada inolvidable! 
Aquel imprevisto le provocó un gran hormigueo en la espalda, que le producía cierta conmoción gratificante, así como la subida de temperatura corporal y un estado de atontamiento mental, al que intentó sobreponerse, ya que no deseaba que se notase demasiado aquella fuerte impresión que le había causado su presencia. Se quitó el abrigo, el sombrero y los guantes, dejando su larga melena al aire, exhibiendo un jersey blanco liso que llevaba debajo, junto con una minifalda azul marino.

Niko había sido su primer amor con experiencia íntima, de manera que al perderle de vista pensó que también había dejado de desearle o quizás ese fue su último deseo después de romper con él y lanzarse al vació pasando por múltiples ligues, como moneda de cambio u objeto fácil de obtener.  Sus años de juventud fueron una auténtica locura, borracheras, viajes, habitaciones de hotel o apartamentos en la playa, todo un bagaje amoroso que la desembocó a algún intento de suicidio. Después en la universidad, recuperó la ilusión, lo que la motivó a dar un cambio radical a sus objetivos, quería ser una mujer independiente y vivir para defender los derechos de los más desfavorecidos, aunque sabía que en el fondo siempre había sido una idealista y no estaba muy segura de si aquel corrupto sistema, la permitiría o no, ejercer libremente su futura abogacía.

Él se había sentado a su lado y no paraba de hacerle sonreir con sus ocurrencias. Se le notaba pletórico de alegría y aturdido cada vez que se cruzaban sus miradas. Vera notaba como su piel estaba completamente sensibilizada por la proximidad de su cuerpo que le producía un deseo ardiente difícil de soportar.  Comenzaron a repasar por encima el trayecto que habían tomado sus vidas, hasta que de forma espontánea se rozaron las manos y ella comenzó a temblar, lo que a él le animó a aproximarse, casi en contacto con su rostro, hasta que sin darse cuenta se dieron un beso en los labios.


Fue ese gesto el que vió tras el cristal, Marga, la esposa de Niko, que hacía algunos minutos contemplaba absorta la escena desde la calle y ahora se disponía a entrar para preguntarles qué clase de confianza tenían o qué la estaban ocultando.

Tranquila mujer, sosiégate, es una antigua amiga del instituto, además hacía muchos años que no nos veíamos y ha sido la emoción del encuentro.  Ahora tengamos la fiesta en paz, siéntate y no pienses tonterías. ¿Acaso, te he fallado alguna vez en estos seis años de matrimonio?... ¡Venga, no me mires así, que parece que nunca nos hubiésemos visto! ¡Y deja de montar una escenita de celos! Voy a pedirte una tila para que te serenes un poco.

Mientras Niko se ausentó buscando al camarero y refrescarse en el baño de caballeros, ellas iniciaron una "guerra" de reproches,  que si yo no me creo nada de lo que ha dicho mi marido, que mira mis bolsas repletas de complementos para mi próxima boda, que si tú eres una abusadora aprovechándote de mi marido, que déjame decirte lo equivocada que estás, que no te voy a permitir que "me lo robes",  que me voy a ir y así te quedas con él para ti solita...

¡Bruja, lagarta...! ¡Lárgate si eres tan valiente y que no te vuelva a encontrar nunca con él!  —le reprochaba,  Marga,  con descaro.
Pues si, me voy ahora mismo. ¡No te soporto! —exclamó levantando la voz,  mientras bajaba sus cejas, hinchando la nariz con un gesto iracundo.

Presa de la ansiedad, Vera cogió algunas bolsas mientras otras se le caían por el camino, abandonando bruscamente el local. Marga la miraba con desprecio y se juraba a si misma que aquella escena no volvería nunca a repetirse,  no podía soportar la idea de que aquellos dos volvieran a tener algún encuentro,  si ella aún permanecía con vida.

¿Qué ha ocurrido, dónde está Vera? ¿Acaso la has hecho perder la paciencia? le interrogaba Niko,  mientras fruncía el ceño en un tono de reproche.

¡Qué estúpida!, se largó porque no podía soportar que la descubriera.  Seguro que tiene la vida resuelta y no le importa perder sus bolsas. ¡Míralas, están tiradas por el suelo! ¿No estarás tú manteniendo a esa fulana? ¡Te juro que si os vuelvo a encontrar juntos,  os mato a los dos!


¡Por favor, serénate y no me hagas perder los nervios o pido el divorcio! Parece mentira, nunca te he dado motivos de infidelidad y hoy porque me encuentro con esta antigua amiga, me empiezas a tratar como un completo extraño.  Llevo mucho tiempo preguntándome qué estoy haciendo al lado de alguien tan celosa y posesiva como tú.  Mira, déjame salir a darle estas bolsas, porque como empieces otra vez con tus reproches, te vas a arrepentir. ¿Me has oído?... Venga, tómate mientras la tila que ahora vuelvo.

Saliendo a toda prisa de la cafetería con las bolsas,  Niko escudriñaba cada ángulo de la avenida y cada extremo de las calles colindantes, pero no la encontraba. Tenía muy claro que aún no se había despedido de ella y cuando ya estaba a punto de regresar con su mujer, decidió que solamente le faltaba mirar en el interior de las bolsas.  La suerte parecía estar de su lado al descubrir una tarjeta, donde había una dirección con un teléfono,  se trataba del despacho de abogados en el cual trabajaba el padre de Vera.

Estrella Amaranto © Todos los derechos reservados

50 comentarios:

  1. Tàn agradable resulta leerla!! Descripciòn muy fina de los lugares y una historia con
    final abierto a la imaginaciòn.Siempre un gusto haber dado con sus escritos.Bssss.

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    1. Encantada de volverte a saludar, Cristina, además ya veo que te ha gustado la lectura y eso me parece fantástico.
      Dejé abierta la historia a la imaginación del lector, aunque según he ido leyendo estos comentarios y dado que algunos me proponen que continúe la historia, pues me lo estoy pensando y lo más probable (si voy bien de tiempo) es que la amplíe a nuevos capítulos.
      Para mi también siempre es un gusto volver a encontrarme otro nuevo comentario tuyo.
      Besos.

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  2. Peligrosas coincidencias... Me has hecho sonreír, Estrella con las reacciones de este trío tan peculiar.

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    1. ja,ja,ja... ¡Qué sonrisa me has dibujado en el rostro, Marta! cuando he comenzado a leer tu comentario. Si, estas coincidencias son muy peligrosas...je,je,je...
      Muchas gracias por pasarte por mi blog y ser tan amable dejándome tu opinión.

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  3. Una historia que ha quedado abierta. Una mujer guapa y misteriosa, que resulta ser su primer amor de instituto. Unos celos de una mujer que es la esposa de Niko. Así que ya tenemos un final que dejará paso a seguir la historia si Estrella le apetece.
    Un abrazo

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    1. De momento he dejado abierta la historia, que además sintetizas muy bien su contenido, Mamen.
      Como ya he comentado al principio, estoy pensándome continuarla, así que espero vuelvas por aquí para volver a conocer tu opinión.
      Muchas gracias por tu aportación.
      Un abrazo.

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  4. Al inicio del relato me ha parecido encontrarme realizando compras Navideñas en la calle principal de una gran ciudad, algo que, por cierto, no me gusta nada; así que no me ha extrañado verme mirando a través de cualquier cristal y queriendo descansar en cualquier cafetería.
    Las heridas abiertas que deja la juventud son peligrosas en la madurez.
    Un beso enorme, Estrella.

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    1. Me encanta, querida Macarena, que me expreses tus impresiones sobre esta historia, ya que me ayuda bastante a la hora de valorar mi trabajo.
      Efectivamente esas heridas abiertas de la juventud traen siempre consigo "el peligro" en la madurez.
      Un placer volver a intercambiarnos saludos y muchas gracias por participar.
      Un beso enorme.

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  5. Me imagino que continuará, ¿no? Espero que sí. Vaya histérica la tal Marga. Total por un besito de nada...
    Un beso.

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    1. Pues vas muy bien encaminada, querida Rosa, porque ya se me ha pasado por la cabeza continuarla, en cuanto me he puesto a leer vuestros comentarios.
      No quiero adelantar nada con respecto a Marga, pero ella tiene ese carácter...je,je,je
      Muy agradecida por tu atenta visita y comentario.
      Un beso.

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  6. Cierto Estrella nos has dejado intrigadas, espero que continúe.
    Aunque la tal Marga me parecía un poco cargante, tengo que reconocer que el tipo también me ha parecido un caradura. No creo que en caso contrario él hubiera reaccionado mucho mejor que su mujer y con tranquilidad si ve a su mujer besando a un antiguo amigo en los labios.
    Besos

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    1. Si, lo voy a continuar, Conxita, teniendo en cuenta vuestras sugerencias. Lo cierto es que me he encargado de crear un trío explosivo, que ya veremos a ver cómo se las gasta y a mi como autora por donde me llevan, para dejarlos a su libre albedrío.:)

      Te agradezco mucho tu interesante aportación y me alegra volver a verte por mi blog.
      Un montón de besos.

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  7. Pues yo sí creo que es para tanto,... jejeje. A ese Niko acaba de movérsele la estanteria ;)
    En todo caso solo si Estrella quiere sabremos el final de la historia,... y si no es así, que cada uno de nosotros ponga el que le apetezca. Feliz semana a tod@s!

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    1. Después de todo lo sucedido... A este Niko no sólo se le acaba de mover la estantería, me parece a mí como lectora, que se le ha venido encima toda la estantería completa ...je,je,je
      Bueno, Norte, te invito a seguir con este trío para la próxima entrega, que ya me iré poniendo las pilas a ver qué opinas luego.
      Muchas gracias por aportar tu perspicaz comentario.

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  8. Estrella,me he quedado con las ganas de saber más,y me ha encantado pasear mediante tus letras por esas calles y escaparates,pero sobre todo me ha sentado muy bien ese café en esa lujosa cafetería.Bueno creo que ese Niko va a tener que dar más de una explicación.

    Besos y muchas gracias:):)extrañaba este espacio:)

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    1. No te preocupes, Teresa, que ya me habéis ido convenciendo a medida que iba leyendo los comentarios, de manera que también quedas invitada para la continuación.
      Mil gracias por dejarte llevar por mis letras y disfrutar de esa jornada de compras y líos sentimentales. :)

      Muchos besos y gracias a ti también por ser un amor de persona. Yo también te he extrañado mucho en todos estos meses.

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  9. Comparto la opinión de Norte, si Estrella no nos da un final diferente, bien podemos imaginar cada uno el nuestro de este particular triángulo amoroso, ¿o nos sorprenderá con una nueva entrega? Pronto saldremos de dudas... mientras tanto, feliz semana, Estrella, y abrazos para combatir este frío inicio de diciembre ;)

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    1. Tienes muy buen olfato y has intuido perfectamente, que la historia deja abierta miles de interrogantes para el lector. De todas formas como hábil escritora ¡qué te puedo decir a ti! que sabes enredarnos y llevarnos como te da la gana, cuando escribes.
      Al final habéis ganado vosotros, los lectores y he optado por continuarla, ya me dirás, Eva, si te apetece volver por aquí, qué tal te parece ¿de acuerdo?...
      Muchas gracias por tener la atención de pasarte de nuevo y comentar.
      Un abrazo con calor artificial, porque no te puedes imaginar el frío polar que estamos soportando este mes en Granada. ¡Ojalá no sufráis tanto frío allá en la costa gallega o el interior!

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  10. Hola Estrella, mucha belleza en tus descripciones que me han transportado a través de ellas, al centro de este peligroso triangulo amoroso. Y es que nos encontramos ante un cocktail explosivo sentimentalmente hablando, en la que la alusión final al abogado puede hacer pensar en una posible carambola con divorcio incluido. O tal vez no,....ese final abierto y sugerente invita a pensar en muchas posibilidades en la que todos los protagonistas pueden caer rendidos por el poder o por el impulso de un beso.
    Besos Estrella, y muy feliz comienzo de semana.

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    1. ¡Hola Miguel!
      Celebro que mi historia te haya servido para olvidarte de la realidad y sumergirte en ese otro mundo que tú también has captado a la primera.
      Es verdad que al dejar ese final abierto al lector, le he dado toda la posibilidad de imaginarse lo que le apeteciera. Sin embargo al ir leyendo vuestras opiniones, pues ya me habéis convencido para continuar, ya me contarás en tu próxima visita, si más o menos te lo imaginabas de esa forma o no.
      Te agradezco tu fiel compañía y tu interesante comentario.
      Besos Miguel y que también tengas un estupendo comienzo de semana.

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  11. A veces las coincidencias no son tales, o sí, pero parecen llegar en el momento oportuno. Si Niko fuera feliz con su matrimonio ¿habría sido tan efusivo con Vera? Si Marga estuviera segura de Niko ¿se hubiera mostrado tan celosa? Si Vera no sintiera algo por Niko ¿hubiera permitido ese beso? Quizá, como ha apuntado Miguel, esa tarjeta de abogado lo resuelva todo... o termine de estropearlo porque como dice un chiste de la profesión: Esa consulta a la que va ¿es de médico o abogado? Gracias a Dios es de médico.
    Un relato estupendo y muy visual con ese inicio en plan travelling cinematográfico siguiendo a Vera.
    Un abrazo!

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    1. Soy de la opinión, que no existen las casualidades o coincidencias, sino que somos nosotros quienes atraemos inconscientemente esas mal llamadas casualidades, pues deberíamos decir causalidades ¿verdad que si?...
      Te agradezco mucho, David, todo este importante cuestionamiento acerca de esos comportamientos de estos tres personajes, ya que están muy bien planteadas tus preguntas. Y por supuesto, una vez que ya he comprendido el interés que os ha despertado la lectura, pues me implicaré de nuevo para continuarla y espero que me cuentes también qué tal te ha parecido en tu próxima visita.
      Muchas gracias por aportarme tan sugestivo punto de vista, con esa observación cinematográfica, tan aguda.
      Un abrazo fuerte.

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  12. Este relato difuso con las oportunidades, experiencias y coincidencias, como profuso en emociones, placeres pletóricos y vacíos, metas e ilusiones. ¡Qué bonito y curiosa y amena. Es la vida de Vera, que graciosa y elegante, es una más, con sus ajetreos, en un ambiente citadino, vertiginosa y bullanguera, con vestigios de un arte gótico abrasado por la voraz modernidad, donde sorpresivamente, vive la alegría de volver a estar frente a su primer amor, con quien sin más vuelven a coincidir sus sentimientos, en un beso. Luego tiene que enfrentar los celos de Marga, quien se ve amenazada por su esposo y . . . el dato de la dirección lo que da pié para preguntar: le llevará las bolsas de sus compras?. Cómo serà?. Lo que sí viene un vuelo a la imaginación. Un placer leerte Estrella Amaranto, saludos y más éxitos.

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    1. Te agradezco una vez más tu ilustrativo comentario, donde no queda mucho por añadir, al contrario me falta agradecer el ímprobo esfuerzo, que cada vez que vienes a visitarme, haces acerca de mis humildes relatos.
      Bueno, Nivia, quedas invitada a la siguiente entrega y espero conocer tu opinión al respecto.
      Saludos y muchas gracias.

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  13. Hola Estrella!! Esto sí que es un triángulo amoroso, y de los intensos!! Bueno...vale que Marga ha actuado provocando un escándalo, pero tampoco es que sus celos sean infundados, después de todo, ha encontrado a su marido besando a otra!!! Nikko sí me parece un cara dura, lo niega y se hace la víctima, que es lo peor, y después trata de buscar a Vera mediante su padre. Es eveidente que este matrimonio va mal, y ahora con Vera no creo que remonte!!
    Hay una frase que dice: se separaron, él tomó el camino de la izquierda, ella el de la derecha, pero olvidaron que el mundo era redondo.
    Me ha recordado mucho a tu relato, que me ha encantado, por cierto!!
    Un besito y feliz martes!! :))

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    1. ¡Hola María!
      Exacto, es un triángulo amoroso bastante peliagudo ...je,je,je
      El "cuadro" que ha encontrado Marga, desde luego que la ha sacado de quicio y sus celos son lógicos, aunque ya ves que tampoco le ha permitido a Niko que le de ninguna clase de explicaciones, de modo que fifty-fifty. :)
      Está clarísimo, María, que te decantas a favor de Marga y a Niko que le den... jijiji
      Tranquila, que ya veremos a ver "mis musas" qué opinan y a quien salvan o si deciden no salvar a ninguno... :)
      Tu frase es de las que hay que enmarcar. ¡GENIAL!
      Quedas invitada para la continuación y ya me contarás...
      Muchas gracias por darte otra vuelta por aquí y por tu aporte tan interesante y generoso en palabras, lo cual siempre valoro muchísimo.
      Un besito y feliz semana.

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  14. Final abierto a muchas posibilidades, me encanta. Ni te imaginas cuanto. Dime que esto tiene continuidad, por favor.

    ¿Volverán a reencontrarse Niko y Vera?

    ¿Contratará Marga los servicios de un detective profesional para que siga los movimientos de su marino?

    ¿Contraerá Vara matrimonio, o de nos rajará en pleno altar?

    Me parece que vas a tener que regresar otra vez con mas historias sobre los personajes bajo la manga, Estrella. Cotilla que soy, es que este tipo de historias le pone a uno los dientes demasiado largos.

    Abrazo.

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    1. Si, un final abierto para que el lector lo acabe con su imaginación, aunque ya te anticipo, como muy bien adivinas al término de tu comentario, que lo voy a continuar.

      Tus preguntas son para crear una novela en toda regla, sin embargo, el lector habitual que nos suele aguantar las neuras que se nos pasan por la cabeza y que después las vamos puliendo lo que mejor podemos o mejor dicho, lo que nos permite ese tiempo del que disponemos para "rematarlas", pues a ese lector le ocurre otro tanto, es decir, que tampoco dispone de suficiente tiempo, ni tiene muchas veces su mejor día para leer un texto demasiado extenso, con lo que nos estamos haciendo un flaco favor a nosotros mismos.

      Me encantan los lectores cotillas...je,je,je...De modo que ya te hago la invitación, para que regreses a ver qué me cuentas ¿o.k.? Muchas gracias, Jonh, por acompañarme y aportar un estupendo comentario.
      Un abrazote grande.

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  15. Pues mira, yo creo que Marga actuó como era de esperar. Si el beso que se dieron Niko y Vera es como el de la foto, eso de que fue un beso de dos amigos que se reencuentran no se lo cree nadie, y menos Marga, claro.
    De todas formas, hay que tener cuidado cuando uno se sienta en una cafetería, al lado de un ventanal no es el mejor lugar para darse piquitos con una ex-novia y si encima estás casado. Qué pardillos son algunos.
    Genial relato, Estrella. Pasas de una narración sumamente descriptiva a unos diálogos coloquiales con la facilidad de quien sabe escribir muy bien.
    Un beso.

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    1. ¡Hola Paloma!
      Ya veo que tú también te posicionas del lado de Marga, la cual ya tiene un buen número de lectores defensores de su causa, así que va bien servida...je,je,je.
      Desde luego ¡qué par de pardillos! ¡Hala, con luz y taquígrafos! En fin, son cosas que pasan a veces y luego ya vemos los resultados.
      Te agradezco mucho tu generosa opinión, que viniendo de tí, una empedernida lectora o lectora compulsiva ..je,je,je, pues tendré que hacerte caso, aunque en el fondo no me creo nada, porque para serte sincera, soy una crítica feroz conmigo misma y no tengo arreglo. Te invito a mi siguiente entrega para conocer tu opinión.
      Un besazo.

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  16. Dice el refrán que donde hubo fuego, siempre quedan rescoldos. Ese parece ser el caso de Vera y su antiguo compañero de instituto y juegos amorosos. Tantos años separados, con las vidas resueltas y nuevas parejas, pero incapaces de resistirse a la tentación...

    Estoy con Paloma, los amplios ventanales a la calle son peligrosos si no vas a portarte muuuuy bien. En este caso la casualidad no estaba de parte de los protas y Marga los pilló in fraganti, ¡cosas que pasan! Yo tampoco me hubiera tragado que el beso era solo fruto de la emoción del reencuentro, la verdad.

    Un relato muy entretenido y "visual", Estrella. Es fácil ver los escenarios y escenas que nos muestras como si estuviéramos dentro de la misma historia. ¡Bien por ti y tu facilidad para transmitir e implicarnos!

    Un beso y feliz domingo :))

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    1. ¡Qué bien encaja este sabio refrán! Soy consciente de que has captado la idea de esta arriesgada relación a la primera de cambio. Después de tanto tiempo sin saber el uno de la otra y ahora se enciende de nuevo la pasión.

      ja,ja,ja.. Si, esos amplios ventanales a la calle son peligrosísimos... Y la casualidad actuó en contra de los protagonistas. Bueno el beso colmó el vaso para Marga, porque no fue un pico sin importancia.

      Me encanta que te haya resultado entretenido y además hayas podido visualizar todas estas escenas con facilidad.

      Muchas gracias, Julia, por tu fiel compañía y dejarme un comentario tan espléndido e interesante. Espero que te guste también la segunda y última parte que acabo de compartir, con un final abierto a la libre imaginación del lector.

      Un beso y que pases un feliz domingo :))

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  17. Un amor de juventud que no quedó extinto, faltó un simple contacto para que las brasas volvieran a arder. El chico lo tiene crudo con los enfermuuzos celos de su mujer...Excelente relato querida Estrella!!*
    Abrazos miles, amiga.
    Que tengas un buen comienzo de semana.

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    1. ¡Exacto! Solo hizo falta un simple contacto para que volviera a aparecer el deseo y la pasión. Como muy bien has deducido, el chico lo tiene bastante crudo...je,je,je...
      Muchas gracias, Marina, por pasarte de nuevo por mi blog y dejarme tu sugerente comentario.
      Abrazos miles, amiga.
      Disfruta de este miércoles y feliz semana.

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  18. Pues lo tiene claro el hombre, menudo panorama el que le espera con su señora, me he quedado así como que quiero más, espero que se te ocurra algo, para sorprendernos.
    Tu imaginación y creatividad no tiene limites, y además de forma genial.
    Un gusto leer tus historias.
    Besazo Estrella.

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    1. Si, menuda la que le espera a nuestro protagonista con la loba de su señora.
      No te preocupes con respecto a tu deseo de continuar la historia porque ya he publicado la segunda parte con final abierto.
      Muchas gracias, Carmen, por tus atentos elogios y me alegro de que te animases a volver a participar.
      Un besazo y feliz semana.

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  19. Estupendo trabajo donde la creatividad muchas veces supera a la ficción. Y esto sin duda es así. Mezclas lo cotidiano con el sumatorio de las vicisitudes y esto viniendo de ti, no hay quien te pare... Hay mucha destreza, intelecto y capacidad descriptiva. Espero el siguiente capítulo con mucha ansiedad. A ver que nos relatas, gracias por compartirlo. Un fuerte abrazo, amiga y que tengas una semana excelente.

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    1. Te doy la bienvenida, Quino, por acercarte también a mi blog. Eres muy generoso valorando mi trabajo narrativo y me alegra que te haya resultado interesante esta historia que puedes continuar leyéndola en el siguiente post ya publicado. Sería un placer que te animases a volver y conocer así tu opinión.
      Un fuerte abrazo, amigo y excelente semana para ti igualmente.

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  20. Me impresionas amiga. realmente hermosos tus escritos. Todo un placer seguite y disfrutar de ellos. Saludos afectuosos. *__*

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    1. ¡Bienvenida Annia! y un gusto poder agradecerte la amabilidad con la que me comentas tus impresiones acerca de mi trabajo.
      Gracias también por seguirme y espero que nos sigamos leyendo.
      Saludos muy cariñosos. *_*

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  21. Me ha encantado. Las descripciones están tan bien que ayudan a adentrarse de lleno en la historia. Las imágenes son perfectas para crear el ambiente. He leído que seguramente la continúas. Así lo espero. Un saludo.

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    1. ¡Cuánto me alegro! primero de volverte a ver por mi blog y segundo de que me expreses tu positiva opinión, que valoro mucho, ya que tú también tienes buen dominio con las letras.
      Desde que he cambiado la decoración del blog, estoy intentando acompañar mis textos de fotografías e imágenes de más calidad o que vayan más acordes con lo escrito, de manera que me alegra que así lo hayas apreciado.
      Me encantaría, Ana, que volvieras por aquí para leer la segunda parte y me comentaras tus impresiones.
      Un saludo y feliz semana.

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  22. Querida Estrella, me has trasladado a esas avenidas llenas de gente con las compras, el principio ha conseguido trasladarme allí. La cafetería con las grandes cristaleras, el cappuccino, las bolsas, el elegante abrigo, etc... nos ha puesto en situación para ese encuentro fortuito... pero el desenlace lleno de celos y desencuentros nos pone dispuestos a una segunda parte muy interesante.
    El pasado siempre aparece cuando menos te lo esperas y nos abre nuevas posibilidades que ni siquiera habíamos pensado. Muy bueno Estrella, me ha gustado, voy a seguir leyéndote a ver que nos depara.
    Un abrazo muy grande amiga.

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    1. Querida Xus, no me cansaré de agradecerte todo el gran compañerismo y generosidad del que me haces parte siempre, acompañando tu comentario de estas estupendas descripciones con las que más te has sentido identificada.
      Si, el pasado aparece cuando menos te lo esperas y aquí en el relato se puede comprobar perfectamente.
      Muchas gracias, Xus, por la deferencia de compartir tu opinión tan apreciada para mi.
      Te invito ahora a conocer la segunda parte en el siguiente post ya publicado.
      Un abrazo muy grande, amiga y que pases una feliz semana.

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  23. Hola,
    Los sucesos fluyen por si solos, bueno, haces que fluyan y es un relato que bien podría ocurrir en la vida real. Entiendo ahora lo de Comedia realista. Me ha gustado lo bien que se va adaptando la historia a los acontecimientos sin abruptos sucesos. Todo dulce, sosegado y comprensible. Me agrada tu pluma, un saludo!

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    1. ¡Hola Keren!
      Me alegro de verte por primera vez en este espacio y te doy mi bienvenida.
      Cierto que es un relato muy acorde con la vida real y supongo que captaste lo que tiene de comedia esta historia.
      Muy buena observación la tuya, al decirme que el texto no presenta sucesos obscenos o de violencia, es algo que siempre cuido muchísimo, pues detesto rebajar la calidad en pro del morbo ordinario y grosero.
      Muchas gracias por participar y tener tan buen concepto de como escribo.
      Un saludo y feliz semana.

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  24. Hola, Estrella. Veo que se está poniendo cada vez más interesante. Voy por el segundo. Un beso

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  25. El estilo narrativo es excelente. Y el argumento, tan bien hilado, te lleva de la mano hasta el final, dejándote con ganas de más. Tanto es así que no quise comentar hasta leer la segunda parte, donde la madeja se enreda de un modo peligroso.
    ¡Felicidades por tu buen trabajo, Estrella!

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    Respuestas
    1. Te agradezco infinito que hayas tenido la atención de leer mi historia en dos partes, asi como desmenuzar tus impresiones al respecto, de las que tomo nota para no bajar el listón.

      Me parece sensato por tu parte no querer aventurarte a comentar demasiado, sin aún la información necesaria como para enjuiciar dicho texto.

      Me ha encantado saber tu opinión, amigo Miguel Ángel y como ya te comenté en la otra entrada espero que nos sigamos la pista.

      Saludos

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Mil gracias, queridos amigos y lectores de mi blog, por hacer un pequeño descanso y apreciar la lectura de mis textos.
Os quedo eternamente agradecida e intentaré devolveros la huella.
Estrella Amaranto.