De acuerdo al interés mostrado a través de vuestros comentarios de la semana pasada para continuar el relato, que en un principio solamente lo escribí como una única parte, pues bien, ahora os presento su continuación y doy por finalizado dicho texto. Quizás cuando acaben las próximas vacaciones navideñas, os comparta otro relato distinto por capítulos, no muchos, ya que personalmente no me apetece terminar habituándome a este género, dado que prefiero abordar las distintas categorías de obras literarias, a través de este medio.
Deambulando entre el dormitorio y el salón a altas horas de la madrugada, Vera trataba de poner en orden sus pensamientos, debido a aquel estado mental de turbación que la mantenía sin poder conciliar el sueño. Había sido un día demasiado raro, pero también muy apasionante. Nunca se había planteado la posible coincidencia con Niko, a quien había desterrado de su memoria, sin embargo el azar o la "causalidad" se lo había puesto delante de sus ojos esa misma mañana, lo que la mantenía en vilo haciéndose mil preguntas, porque según sus convicciones: "Todo pasa por algo en la vida, de modo que es mejor no empeorar las cosas rebelándonos ante ellas, hay que permitir que fluya esa energía y aprender que todas las piezas al final acaban encajando".
Asimismo volvió a leer los mensajes de Hugo, desde el despacho de su padre, comentándole las incidencias del día y lo que la había echado de menos durante la mañana, aunque comprendía que los preparativos de la boda eran del todo imprescindibles y no se mostraba celoso por ello. Sin embargo, ella empezaba a notar la molesta presencia de un nudo en la garganta, al darse cuenta de que ahora más que nunca, su decisión de formalizar la relación con Hugo no era lo que más deseaba, sino todo lo contrario y esto la quitaba el sueño.
Su percepción sobre su futuro esposo, empezaba a experimentar un profundo cambio. Le molestaba su carácter condescendiente y bonachón, pues le resultaba demasiado aburrido y ahora que había estado tan cerca de Niko, se preguntaba: "¿Por qué has tenido que aparecer de nuevo en mi vida?"
La madrugada se fue prolongando hasta el límite de quedarse rendida en el sofá, donde la encontró Hugo, completamente perturbado pues pensaba que durante la noche le habría ocurrido algo importante para que se dejara caer allí dormida y no haber madrugado como de costumbre para acudir al despacho de su padre, donde ejercía de pasante.
El joven la despertó excesivamente preocupado, interesándose por su salud y por entender los motivos que la habían impedido levantarse a su hora, aunque su atento interés cayó en saco roto, puesto que Vera desvió sus preguntas con habilidad y a fuerza de mencionar otros temas, logró que Hugo acabase por tirar la toalla. Bueno, para ser más exactos, ella se encargó de desvestirle y llevárselo a la ducha de un salto, como aquel que dice.
—Tienes demasiados pájaros en la cabeza, Hugo, no sé de dónde sacas que estoy rara o que no te estoy contando la verdad. Anda nene, apriétame fuerte contra tus muslos mientras el agua eriza mis pezones y me cubres de paraísos ardientes jugando con tu miembro... ¡Olvidémonos de todo lo demás! —sin embargo lo que ella callaba era que "se lo estaba montando con Niko" en su prolífica imaginación, lo cual acentuaba aún más el grado de excitación que la embargaba en esos momentos.
Después de tomarse el resto del día libre, ya que para eso era la hija del jefe del despacho y él, su futuro yerno, disfrutaron de una alegre jornada, circulando a toda velocidad por la autopista en el Porsche descapotable plateado de Vera y visitando a otros amigos de la gran ciudad, que daban una fiesta en el ático de un rascacielos, donde el alcohol, las drogas y la música inundaba por completo toda aquella amplísima estancia al aire libre. Regresaron muy tarde y Vera ya parecía que se había quitado de la cabeza a Niko.
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La vida del matrimonio durante ese par de días transcurridos después del "incidente" y que les había creado una fisura demasiado notable en su relación, había vuelto a retomar el pulso cotidiano de la imperturbable rutina. Aunque Niko seguía preocupado por la gran fascinación que le producía el recuerdo de aquel encuentro con Vera, porque por más que lo intentaba ¡era incapaz de quitársela de la cabeza!
Marga, que era muy intuitiva y sagaz, sabía que desde aquella fatídica mañana, su marido no era el mismo, lo veía abstraído incluso cuando se acostaban e intentaban echar un polvo, porque de hacer el amor nada de nada. Ella lo soportaba todo con tal de no perderlo, además tenían un hijo en común y aquello la paralizaba por completo a la hora de ponerle sobre la mesa lo que bullía en sus adentros. Además también se había decidido a contratar los servicios de un detective, para amenazarle de muerte si los pillaban juntos otra vez.
Marga era una mujer con un genio endiablado, incapaz de aceptar la más mínima infidelidad, pero también era una mujer independiente que pasaba muchas horas en su puesto de supervisora comercial de una importante corporación multinacional, de modo que estaba ausente de casa todas las mañanas hasta primeras horas de la tarde o en ocasiones especiales pasaba temporadas viajando, lo que le permitía a Niko crear un posible plan junto a Vera y lejos de la continua vigilancia del detective.
Debía ponerse en contacto con Vera, antes de que llevara a efecto su matrimonio. Lo único que le preocupaba era decirle que estaba desocupado, que no tenía trabajo, ni medio de vida, porque Marga ya se había encargado de que le despidieran de varios puestos de trabajo, gracias naturalmente a sus influyentes relaciones públicas y a toda la parafernalia con la que se rodeaba para deslumbrar a quienes tuviera que pedirles algún favor... ¡Y vaya, que si lo lograba, menuda loba estaba hecha! De ahí su escalada vertiginosa hacia la cumbre del poder que manejaba como pez en el agua, además de poseer un olfato especial para los negocios, lo que fortalecía su amor propio y la facilidad para manipular a los potenciales clientes o socios.
A la semana siguiente, Marga, le comunicó que tendría que viajar unos días, por lo que estaría lejos, aunque seguiría llamándole como de costumbre al móvil, especialmente por las noches antes de irse a dormir. Él le comentó que no se preocupara por nada, que todo seguiría igual hasta que ella volviese, que no se agobiara porque la seguía queriendo y no cometería ninguna locura. Marga le recordó su compromiso como padre y esposo, lo mismo que también estaba vigilado las 24 horas en caso de salir a la calle.
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Ya había transcurrido una semana y dos días desde aquel "incidente" en la cafetería y Vera seguía inmersa en la organización de cada detalle previo a su futuro compromiso con Hugo. La imagen de Niko se había difuminado casi al completo, puesto que su chico no cesaba de procurarle toda clase de atenciones, regalos, mimos y muchas horas de sexo también, algo de lo que él estaba completamente sorprendido, sobre todo, al acentuarse últimamente sus peticiones de hacerlo tan seguido y con tanta pasión. No se le había pasado por la imaginación, que todo aquel extraño comportamiento escondía otras intenciones, que ella no era capaz de explicarle.
A media mañana una llamada telefónica se desvió desde el despacho de Hugo hasta el de Vera, alguien al otro lado solicitaba hablar con ella y Hugo no le dió ninguna importancia, pasándole esa llamada a su futura esposa, esta que reconoció al instante el tono grave y algo tembloroso de Niko, intentó disimular su conmoción, preguntándole cuál era el motivo de llamarla y cómo la había vuelto a localizar. Se intercambiaron algunas indicaciones y luego cortaron la comunicación, ya que ambos tenían muy claro su próxima cita, lo mismo que su plan en común tras la llamada.
Vera fue al despacho de Hugo para comentarle que tenía que ausentarse para hacerse otra prueba en la modista. También se despidió de su padre y se marchó directamente en un taxi, camino del aeropuerto. No llevaba equipaje alguno, únicamente su documentación, tarjetas de crédito y la llave de un apartamento perdido en una playa tropical, del que ninguno de su entorno tenía conocimiento, porque también ella guardaba celosamente su intimidad para cuando surgían ocasiones especiales como aquella con Niko.
Niko, por su parte se había comprado un disfraz de sacerdote que le quedaba bastante bien de talla y daba el pego. También se había rasurado la cabeza completamente, lo mismo que la barba y el bigote. No se olvidó de pedirle, el día antes, a una vecina que le hiciera el favor de recoger a su hijo del colegio al día siguiente y que luego ya iría a buscarlo cuando terminase unas gestiones que tenía que hacer precisamente ese día.
Miró varias veces por la cristalera del salón, hasta que el detective se alejó para comprarse un bocadillo en un bar que estaba al otro lado de la glorieta. En ese momento se dispuso a salir con su disfraz, dos maletas repletas de ropa y el dinero en efectivo que encontró en la caja fuerte, que había tras un cuadro en el salón, guardándolo en su billetera. También llevaba encima dos pasajes de avión para un destino en un paraíso tropical y unas grandes gafas negras con las que finalmente llegó hasta la parada de taxis que estaba muy próxima a su domicilio.
Ya en el aeropuerto se dirigió a los lavabos de caballero para desvestirse por completo y ponerse su traje. Miró el reloj con impaciencia y al llegar a la cafetería donde habían quedado, allí estaba ella en la barra esperándolo.
Estrella Amaranto © Todos los derechos reservados
Estrella... me gusta leer y sus relatos breves atrapan y son especiales para estos sitios.
ResponderEliminarMe gustò y gracias por ampliarlo, por mi parte seguirìa pidièndole que haga una tercera entrega (jjaa)usted conoce a la perfecciòn su trabajo y no hay que abusar de su amabilidad. Bsss y todo lo bueno se haga presente en sus dìas.
Querida Cristina, ya veo que sigues atentamente mis publicaciones, lo que te agradezco muchísimo, pues un blog no está completo hasta que no comienza a llenarse de comentarios de sus lectores, que son quienes lo enriquecen, de modo que me siento muy afortunada con tu fiel compañía.
EliminarMe contagiaste tu risa cuando me comentas que haga una tercera parte. ¡Me encanta tu sentido de humor!
Besos y todo lo bueno se haga también presente para ti a lo largo de lo que nos queda de semana.
La trama se enreda, Estrella, y seguimos tus indicaciones esperando el desenlace, porque todo indica que continuarás dando rienda suelta a tu invectiva para intentar sorprendernos. Va tomándome forma de culebrón, te lo advierto, porque los tejemanejes secretos de sus protagonistas tienen mucho en común con este tipo de series que mantienen en vilo a sus espectadores... veremos cómo acaba. Abrazos desde la costa gallega azotada por temporal (que por una vez agradecemos dada la escasez de agua de los últimos meses), espero que no te me congeles por Granada ;)
ResponderEliminarLa trama ya finalizó con esta segunda parte, Eva, de modo que lamento decepcionarte, pero ya al inicio os advertía de que no habría continuación.
EliminarPrecisamente no me gustan nada los culebrones...je,je,je y menos aún habituarme a un género determinado, prefiero "la aventura de tirarme al fondo de la piscina sin flotador y disfrutar de ese riesgo sano" (ya me entiendes).
Muchas gracias, Eva, por la atención de seguir pendiente de lo que voy publicando y animarte a participar.
Abrazos desde Granada, donde aún no me he congelado ;) y que sigas viento en popa a toda vela en tu preciosa costa gallega.
¡Uf! Estoy agotada y eso que la protagonista no soy yo.
ResponderEliminar¡Qué desgaste!
Ya no estoy para esos trotes...Jajaja
Gracias Estrella por tu relato. Un abrazo.
¡Buenoooo...! Siéntate tranquilita y coge impulso, Ana, porque mi intención es haceros una lectura cómoda ...je,je,je
EliminarNo me extraña nada que no estés ya para estos trotes...ja,ja,ja
Un placer volver a intercambiar estas impresiones contigo y te agradezco mucho tu participación.
Un abrazo.
Hola Estrella,
ResponderEliminarYo soy de las que quedó encantada con la primera parte. En realidad, aquel encuentro fue tan genial, que creo que todos quedamos embobados.
Esta segunda parte es más genial, sobre todo, por el trasfondo de los personajes. Una "niña rica" con un novio a punto de contraer matrimonio y una pareja en la que es ella quien somete al marido ¡No me extraña que el pobre tuviera que disfrazarse de cura!
Tampoco me parecería mal, muy al contrario, que retomes los relatos tras las Navidades. Yo, al menos, me he quedado con ganas de saber más. Sobre todo de esa pérfida Marga. Que, al fin y al cabo, no hace más que cuidar "su cortijo".
Un beso enorme.
¡Hola Macarena!
EliminarNo sabes lo qee me alegra saber que te "enganchaste" desde el comienzo.
También me encanta la manera en que has resumido esta segunda parte.
Cuando pasen ya las vacaciones y todos volvamos a recuperar este pulso frenético de la blogosfera, pues tal vez me anime a crear otra comedia divertida y seductora, que completaré en varias entregas, no muchas.
Muchas gracias por seguirme tan fielmente y dejarme estos estupendos comentarios.
Un besazo enorme y feliz semana.
Estrella...tempranito leì su segunda parte,aparentemente no saliò mi comentario, pero el punto es decirle que me agradan mucho sus relatos breves,ideales para este sitio,por mi parte quisiera una tercera entrega (jjaa) pero conocedora de su trabajo como lo ès, usted decidirà,no se trata de presionar. Como siempre un gusto compartir momentos leyèndola.Bsss y lo bueno para usted en estos dìas.
ResponderEliminar¡Hola de nuevo Cristina!
EliminarDisculpa que tardara en dar la aceptación a los comentarios, entre ellos el que me escribiste al principio y que ya te he respondido. Suelo siempre demorarme para que de un clip pueda publicar el máximo de comentarios y no uno por uno, ya sabes la de tiempo que consumimos diariamente en esta red de Google +
Espero que ahora ya comprendas mejor el motivo de mi demora.
Mil gracias por acercarte por mi blog y dejarme tus cariñosos comentarios y saludos.
Besos y que todo lo bueno esté presente en tu vida en lo que aún resta de semana.
¡Genial Estrella!
ResponderEliminarLa imaginación literaria al poder. Te admiro por como con un relato que en su primera parte estaba perfectamente acabado (y es que soy de los que pienso que un final abierto no menoscaba una obra literaria), has conseguido hilar, trenzar y seducirnos con una continuación que es rica en detalles y con un final que es sencillamente soberbio. Yo personalmente lo dejaría ahí, como anticipas en tu prólogo, pero leídos las anteriores comentarios, quizás te decidas a seguir. En tus manos queda, por supuesto.
Besos y muy feliz domingo.
¡Hola Miguel!
EliminarYa ves, una hace lo que mejor sabe y si encima gusta pues misión cumplida.
Puede parecer difícil trenzar estos cabos para que se mantenga la coherencia entre ambas partes, pero lo cierto es que cuando algo te gusta no hay límites y aunque siempre me asuste ese folio en blanco del inicio, luego en cuanto empiezo ya no hay quien me pare...je,je,je
En la introducción de esta segunda parte, lo único que os comento es que ya no voy a continuar este relato, pues prefiero que el lector le de el final que prefiera. Y lo que si haré después de las vacaciones es escribir otro diferente pero de este mismo género de comedia romántica con toques de fino erotismo.
Muchas gracias por tu fiel presencia y estupendo comentario.
Besos y fantástica semana.
Caramba Estrella, no falta de nada en esta nueva entrega. Felicitaciones por esta gran muestra de imaginación literaria como dice Miguel.
ResponderEliminarBesos
¡Hola Conxita!
EliminarCelebro que también tengas buen concepto de mi relato y te agradezco mucho que te hayas tomado la molestia de dejarme tu atenta opinión.
Besos y feliz semana.
Eso es lo que se llama montárselo bien. Qué envidia en su paraíso tropical libres del aburrido de Hugo y de la arpía de Marga.
ResponderEliminarBuen relato, Estrella.
Un beso.
Me ha hecho mucha gracia como piensas de esta pareja protagonista, porque yo también lo veo así. Desde luego envidia sana si que da también.
EliminarMuchas gracias, Rosa, por seguir de cerca mis publicaciones y compartir tus impresiones.
Un beso.
Yo soy de las que opina que debes seguir, la historia da para mucho y tu imaginación más aún, así que espero con ansias la continuación.
ResponderEliminarMe encantan las imágenes, tan acordes siempre con la historia que es como si de una película se tratase.
Un beso, querida amiga
¡Hola Chelo!
EliminarSi te fijas al principio ya os he hecho una introducción advirtiendoos que ya doy por finalizado el relato con esta segunda parte, pues prefiero dejaros con un final abierto a vuestra imaginación que cerraros esa "puerta" y no apreciarlo de la misma forma.
Ciertamente he puesto cuidado en preparar una serie de fotografías que coordinasen con la historia, de modo que me anima saber que a ti, al menos, si te gustó esta idea.
Muchas gracias por volver a participar en mis historias.
Un besazo, querida amiga.
Excelente Estrella pero con la sensación de quedar corta y que este final da pie a una próxima entraga.
ResponderEliminarMis felicitaciones por tan espléndida narrativa querida amiga
Que tengas una bonita noche.
Abrazos miles guapísima.
Siento, querida amiga, que la historia se te haya quedado corta y te hubiera gustado que la siguiese, pero como ya he venido comentando, prefiero la variedad de géneros que habituarme a uno solo. Sin embargo después de las vacaciones "volveré la carga" con otro nuevo relato de este género y no muy extenso.
EliminarMuchas gracias, Marina, por decidirte un día más a expresarme tu atenta opinión.
¡Maravillosa semana!
Abrazos miles, guapísima.
Hola Estrella,contenta me voy porque me has hecho pasar unos minutos llenos de emoción.
ResponderEliminarY si,me gustaría que esta historia siguiera pero reconozco que así también da mucho juego para la imaginación del lector.
Muchos besos y miles de gracias:):)amiga:)
¡Qué ilusión me hace, querida Teresa, volver a descubrirte un día más por mi blog!
EliminarAdemás te agradezco mucho tu atenta opinión para que continuase el relato, pero como antes vengo comentando ese no es mi propósito y al inicio ya os lo he advertido.
Muchos besos amiga mía y si te parece bien, nos repartidos las gracias, mitad para ti y el resto para mi :):)
Bueno... y fin del cuento. Aunque hay hasta para una tercera parte, también. Cuántos Nikos y Veras hay rodando por el mundo inmersos en sus infelices realidades. Creo que es el mejor mensaje que me llevo de las dos partes que componen el relato. A veces no se sale a pelear por lo que en verdad deseamos por puro miedo, miedo de hacer daño a los demás con nuestra decisión o de hacernos daño a nosotros mismos si las cosas no resultan cono esperábamos.
ResponderEliminarMe encantan las historias de amor. A ver cuando es posible otra, Estrella.
Abrazo navideño.
Ya bajé completamente el telón y he puesto fin a esta historia. Por supuesto que podría seguir, si me apeteciera, con otras entregas, pero no me gustan los culebrones, prefiero cambiar de tercio o crear nuevas historias de este mismo género.
EliminarSi, cuántos Nikos y Veras hay rodando por el mundo con idéntica problemática.
El hacer daño a terceras personas que nos importan de verdad, acaba por limitar las oportunidades y que la vida no sea tan de color de rosa, pero también está el riesgo de apostar por lo que realmente nos hace felices, lo que supone más esfuerzo.
A mi me encanta tu presencia, Jonh y que me dejes comentarios tan reflexivos como este, de modo que te agradezco que te animases a volver por aquí.
Un fuerte abrazo navideño.
Estrella, casi seguro que va haber una tercera parte. Es un final abierto en el que todo puede pasar. Saludos.
ResponderEliminarNoooo... Lamento decepcionarte, Nel, pero aquí ya puse punto final. Bueno, te faltó leer el prólogo que hice para acompañarlo.
EliminarMuchas gracias por animarte a dejarme tu atento comentario.
Saludos.
Fantástico Estrella. Me encanta todo el tono del relato y tanto si continúa como si no está perfecto. Ese final abierto es muy sugerente.
ResponderEliminarMe parece genial, Marta,que estés de acuerdo en que el relato puede darse por finalizado y que además lo valores con buen criterio.
EliminarParece que tanto Vera como Niko están dispuestos a dejarlo todo atrás para emprender, o más bien retomar, su aventura amorosa. No dejas claro si se trata de algo transitorio o de una fuga definitiva, pero en cualquier caso está claro que ha vencido la pasión y la perspectiva, no del todo segura, de una vida llena de emoción.
ResponderEliminarHe leído que no es tu intención continuar este relato, y muy bien podría quedar así para que cada uno imagine lo que desee, pero a mí me encantaría que tú nos llevaras de la mano hasta el desenlace definitivo. Por mi parte, decidas lo que decidas, he disfrutado mucho leyéndote hasta aquí. Como alguien ha dicho ya, hay muchas parejas infelices que buscan una segunda oportunidad en sus vidas...
Un beso grande, Estrella, y gracias por este buen rato que nos has proporcionado con tu buen hacer a la hora de escribir :))
No he querido dejar claro al lector qué tipo de aventura amorosa nos está contando el narrador, porque prefiero que su propia imaginación elija si estos dos "locos enamorados" logran cristalizar su relación o por el contrario se trata de algo transitorio, por eso tiene ese final abierto.
EliminarLamento decepcionarte también a ti, Julia, pero como ya os anuncié en la introducción, no lo voy a continuar, aunque la historia pudiera estirarla como un chicle ...je,je,je De todas formas continuaré publicando después de las vacaciones otros nuevos relatos de este mismo género y en varias entregas, pero no muchas.
Un besazo, Julia y te agradezco mucho tu generoso comentario lleno de interesantes observaciones. Nos seguimos leyendo :))
Te ha salido una fantástica continuación, Estrella. Y mira que es difícil extenderse en un relato al que ya habías dado el punto final. En esta parte nos muestras lo que ya se apuntaba en el primero, con una huida en plan espías que le pone ese punto aventurero. Lo de disfrazarse de cura es genial. La verdad es que puedes terminarlo aquí o seguirlo para mostrarnos la venganza de Marga en ese paraíso tropical. El tiempo y las musas lo dirán... Un fuerte abrazo!!!
ResponderEliminarMe encanta que valores tan positivamente mi trabajo, David, por mi parte yo también aprecio mucho cómo vas evolucionando y ofreciéndonos unas historias apasionantes con un buen nivel de calidad.
EliminarEs difícil pero no imposible cuando algo te gusta y no le ves la dificultad, como supongo te ocurrirá a ti también al enfrentarte a estas mismas circunstancias narrativas.
Me satisface saber que esa ocurrencia que tuve de disfrazarlo de cura (:D) te haya parecido genial.
Muchas gracias por perderte también por mi blog y aportar tu sugerente punto de vista.
Un fuerte abrazo.
Una historia que bien pudiera ser actual. Te diré por experiencia propia que la tentación vuelve cuando tu vida más o menos se encuentra estabilizada, un amor del pasado, un amigo especial, alguien que intenta desorganizar toda te vida en un segundo, en mi caso como soy bastante tajante en estos casos, no dejo pasar la frontera de mi vida, nadie la puede perturbar jamás. Mis felicitaciones amiga mía por el relato, estupenda prosa la cual se hace amena y fácil de digerir. Mi abrazo y cariño siempre, cuídate mucho.
ResponderEliminarQuerida Rosana llevas razón en esto que me comentas y que forma parte de esta vida tan sorprendente en algunos casos, como este en particular.
EliminarPor supuesto, cada persona es distinta y única, por lo que no se puede hacer comparaciones. Hay quien tiene firmes convicciones y otras que no las tienen tanto, lo más duro en estos casos es que existan terceras personas a las que se les engaña por miedo a hacerlas daño... En fin, sería una larga discusión.
Muchas gracias, Rosana, por animarte a dejarme tu cariñoso y reflexivo comentario.
Un abrazo muy cariñoso y que todo siga bien en tu vida. Cuídate mucho.
No sé yo si ese rapado de pelo echará a Vera para atrás, mira que disfrazarse de sacerdote!!
ResponderEliminarUn buen cambio de registro en cuanto al tema y la forma de contar un relato, Estrella, aunque si me permites la confianza prefiero tus textos más imaginativos y mágicos, donde la realidad se confunde con el mundo de la magia. Pero es cuestión de gustos.
Un besote grande.
Me has hecho reir tanto, que lo mismo se han enterado mis vecinos, con esta observación inicial, amiga Paloma.
EliminarMe agrada conocer siempre tu opinión tan neutra y con tanto respeto, porque no tiene precio que alguien decida "romper el molde" y expresarse con el corazón, cosa que te agradezco infinito, amiga mía.
Comprendo perfectamente que te decantes por mi faceta de prosa poética o con buena dosis de imaginación, como me ocurre con los cuentos, que espero que pronto se publique uno que he compartido para el próximo libro colectivo de la Fundación ALIBER, ya os iré informando, porque en este mes de Diciembre todavía no han podido publicarlo debido a la gran participación altruista de tantos escritores.
Sin embargo, prefiero no ajustarme a un género concreto, porque mi intención siempre es aprender a pulir lo que buenamente se me pasa por la cabeza y hacerme retos conmigo misma.
Mil gracias por tu franqueza y seguir de cerca mis pasos.
Un besote grande y feliz semana.
Llevas razón en que lo he escrito de forma bastante visual y donde trato de hilvanar una trama lo más coherente posible. Suelo siempre escribir así, primero describo a mis personajes y trazo un decorado lo más visual posible, donde el lector pueda identificarse con esa historia, para luego en sucesivas entregas, aunque no me gusta alargarlas, pues voy introduciendo nuevas intrigas que motiven la atención del lector, hasta desarrollarlo completamente y sorprenderlo al final, aunque "no se lo dé todo masticado".
Esas preguntas, Nivia, no puedo contestártelas porque yo no soy en realidad esa Vero, ni mucho menos, únicamente la he creado y luego ella ya tiene vida propia. Quizás si hubiera seguido la historia podría aparecer algún dato nuevo que te diera alguna pista, pero prefiero siempre que la imaginación del lector sea quien le de esas respuestas.
Muchas gracias por dejarme conocer tu atenta opinión.
Está claro que, afortunadamente, no se puede retener a nadie contra su voluntad,... la verdad no me imaginaba este desenlace.
ResponderEliminar¡Hola Norte!
EliminarEs preferible no retener a nadie contra su voluntad, o de lo contrario, es peor el remedio que la enfermedad.
Te agradezco tu fiel compañía y que además me ofrezcas tu opinión.
¡Felices Fiestas y Próspero 2018!
Hola, Estrella.
ResponderEliminarQuiero saber la suerte de ese amor que había quedado en un rincioncito del corazón de los dos protagonistas. Marga logrará atraparlos? De qué manera se vengará? Se darán cuenta de que solo era una despedida pendiente? Quién lo sabe sino tú...
Me encanta que te enredes en la historia y si es por mí, a continuar!
Un abrazo
Hola Mirna, un placer encontrarte por aquí tras mi larga ausencia bloguera. No ha sido fácil acabar el 2018 pero afortunadamente aquí estoy de nuevo y no sabes la ilusión que me hace que mantengamos esta linda amistad.
EliminarSobre lo que me comentas te diré que como buena escritora de extensas historias, conoces muy bien los entresijos del laberinto por donde debe mantenerse esa intriga tan necesaria para cautivar al lector, de ahí tus interesantes preguntas, a las que lógicamente no voy a dar respuestas. Lo que si quiero decirte es que ya me haces dudar en cuanto a continuar o no con esta historia. Me lo pensaré, pues el tiempo que puedo dedicar al blog es limitado.
Disfruta de esta semana festiva y recibe un fuerte abrazo.
¡Vaya enredo tan interesante!
ResponderEliminar¡Y qué bien narrado! ¡Genial, Estrella!
¡Hola de nuevo!
EliminarMe alegra que te haya enredado mi historia.
Gracias por dejarme tu huella y a ver si nos volvemos a encontrar.
Saludos.