Óleo con paisaje de mar - Hernán Cortés Moreno |
Dentro de la Cuarta Temporada del Concurso Literario El Tintero de Oro, en su XXIV Edición, correspondiente al mes de Diciembre de 2020 y a modo de homenaje a Daphne du Maurier, autora de la famosísima novela Rebecca, os invito a conocer los requisitos formales para dicha participación, así como el relato con el cual participo en esta nueva ocasión.
REQUISITOS FORMALES:
- Solo un relato por autor y blog.
- El relato debe publicarse en el blog del autor durante el plazo de participación.
- La extensión del relato no deberá superar las 900 palabras.
- Para participar, bastará con añadir el enlace a vuestro relato en los comentarios de la entrada que dé inicio a la convocatoria.
- La historia deberá girar en torno a un personaje que no aparezca en el relato.
Por consiguiente, el tema como exigen los requisitos, gira en torno a un personaje que no aparece en el relato sino que existen referencias a él desde el recuerdo y el punto de vista de otros personajes secundarios. Lo he construído ajustándome a las novecientas palabras máximo y contiene elementos fantásticos además de otras particularidades que apuntan a un cierto tipo de narrativa llamada realismo mágico, aunque nadie mejor que vosotros para juzgarlo, por lo que estaré atenta a vuestras impresiones y espero no defraudaros.
Muchas gracias compañeros y amigos lectores, como es mi costumbre os devolveré gustosa vuestros comentarios.
He vuelto al rompeolas. Inquieto lo recorro, tratando de bucear en el piélago de la memoria, para rescatar del olvido fragmentos de mi infancia.
Desvío los ojos al agua y una imagen ondulante me devuelve otra: la barquita de Papo, así le llamaban al abuelo cuando yo me dedicaba a ensanchar el vientre de mi madre.
Las olas se cruzan con otras lejanas y así, voy cruzándome en esta fría tarde con la melancolía del presente que me transporta a otro tiempo pleno de felicidad.
Desde esta extensión de rocas que roban espacio al mar me veo adulto, desconfiado y sigiloso, como el cangrejo que agazapado entre las piedras me ha descubierto circundando su territorio, aunque no tengo ninguna intención de atraparlo, pero es evidente, que su código de supervivencia me señala como un eventual peligro.
Me complace divisar todavía la vivienda de mi abuelo de un blanco reluciente con fornidas rejas para proteger las ventanas repletas de macetas.
Sigo queriendo vencer al ejército de «saqueadores» que aún se jacta de haberme ganado la partida. Me cuesta aniquilar el rastro de lo que llegué a ser, escoltado por una maleta ahíta de ilusiones con que embalé la cabeza durante la aventura que viví lejos de esta escollera. Fue difícil extinguir el hechizo que me mantuvo cautivo hasta recuperar la llave de la celda de mis locuras y huir.
Me salvé de los tambores de guerra y del instante cuando expiró la contrarrevolución. Por casualidad, conocí la llegada de los vencedores que me obligaron a ocultarme en las estribaciones de una montaña con lo justo para subsistir y sin renunciar a los principios que mi padre supo imbuirme con esmero y cariño.
Las olas se cruzan con otras lejanas y así, voy cruzándome en esta fría tarde con la melancolía del presente que me transporta a otro tiempo pleno de felicidad.
Desde esta extensión de rocas que roban espacio al mar me veo adulto, desconfiado y sigiloso, como el cangrejo que agazapado entre las piedras me ha descubierto circundando su territorio, aunque no tengo ninguna intención de atraparlo, pero es evidente, que su código de supervivencia me señala como un eventual peligro.
Me complace divisar todavía la vivienda de mi abuelo de un blanco reluciente con fornidas rejas para proteger las ventanas repletas de macetas.
Sigo queriendo vencer al ejército de «saqueadores» que aún se jacta de haberme ganado la partida. Me cuesta aniquilar el rastro de lo que llegué a ser, escoltado por una maleta ahíta de ilusiones con que embalé la cabeza durante la aventura que viví lejos de esta escollera. Fue difícil extinguir el hechizo que me mantuvo cautivo hasta recuperar la llave de la celda de mis locuras y huir.
Me salvé de los tambores de guerra y del instante cuando expiró la contrarrevolución. Por casualidad, conocí la llegada de los vencedores que me obligaron a ocultarme en las estribaciones de una montaña con lo justo para subsistir y sin renunciar a los principios que mi padre supo imbuirme con esmero y cariño.
He vuelto para quedarme y pisar otra vez la playa que lleva hasta las calles soldadas al trozo de tierra firme por donde rodaron mis pasos calzados de inocencia y liderados por el ímpetu de mi juventud.
Eliseo, mi padre, decía que de pequeño, Papo solía despertarle con su vozarrón gutural, dispuesto a reventarle el parche ovalado que recubría sus tímpanos, si no daba muestras de alzarse del mullido catre y brincar para seguirle como al adalid que conoce el trayecto hasta los fogones de la cocina. Allí, deleitándose con el bizcocho de limón que mi abuela horneaba; preparando la mesa, eternizando la estampa de Papo cruzando los brazos con las manos sujetando la nuca, dejando que la cabeza caiga despacio para girarla a ambos lados con la sonrisa intensa, mostrando los dientes de arriba, mientras no la perdía de vista alimentando a los polluelos.
Me dirijo a la vereda de almendros bajo un reguero de magnolias que adornan los balcones en los fragores del verano.
Noto como los pies me conducen hasta la casa enlucida de yeso y con vigas de madera por dentro. Es sábado y todo es silencio... ¿Qué extraño? ¡Nadie me recibe!
Una atmósfera de vapores añejos amontona el polvo en los rincones y eclipsa las estancias vacías. Alzo la persiana de mi cuarto y escucho el chirrido del eje que me indica la suciedad acumulada. Debería engrasarlo.
Todo permanece como cuando padre me envió la foto del último cumpleaños de Papo, solo que las plantas de las ventanas ya fenecieron.
«¿Dónde están las macetas que veía desde el malecón?», me cuestiono, y al poco, percibo un susurro que me obliga a girarme en redondo...
—¿Cómo es posible que hayas tardado tantos años? —me pregunta mi padre sin mover los labios, rodeado por un halo de misterio.
—Padre, estoy confundido. ¡Ahora tiemblo de frío y hace nada, el cuerpo me ardía en la playa! ¿Por qué no está madre? ¿Qué le ha pasado?
—Hijo mío, estoy dentro del armario —intercede la madre—. Ya lo entenderás. Abre la puerta, pronto estaremos todos juntos. Me quedé esperándote.
—¿Y Papo, también está ahí?
—¡No, él se ha tenido que marchar! Nos dijo que te felicitásemos tu cumpleaños.
—Pero, mamá, ¿qué estás diciendo? Eso ya pasó. Hoy no es mi cumpleaños.
—No contradigas a tu madre, ya conoces sus poderes y ha estado todo el día preparando la fiesta. Sabía que hoy vendrías.
—¡Venga, hijo mío, métete en el armario y saldrás al jardín!
—De acuerdo, lo voy a intentar.
Abro la puerta y el interior del armario se ilumina, dispersándose los estantes y la ropa enmohecida. Me introduzco despacio, pensando que ha sido fácil hacerlo. Al fondo distingo el jardin inundado de sol, con el parterre repleto de peonías y verbenas.
La mesa de madera tropical sigue en el centro rodeada de sillas donde mis padres y la abuela permanecen estáticos, con la misma vestimenta de antaño. Un escalofrío me sobresalta cuando me fijo que se elevan por encima del suelo, yendo de un lado a otro.
—¡Se acabó la fiesta! ¡Quiero salirrr... ¡Ahoraaa!
—¡Eso es imposible! —vocearon a coro aquellos títeres—. Comprendí que ya no estaban dispuestos a continuar sin mi presencia.
—Aquí todo es posible ¡quédate con nosotros! —prosiguió mi abuela, tal y como la vi en una foto de cuando era joven.
—Pues si todo es posible ¡quiero abrazar a Papo! No tuve ocasión de que me sujetara en sus brazos y todo lo que sé de él me lo habéis contado.
He vuelto a cerrar los párpados mientras duraba la siesta. Voy a frotármelos como si se trataran de lámparas maravillosas dispuestas a concederme el deseo: ¿Papo, estás ahí?...
Estrella Amaranto © Todos los derechos reservados
Te felicito, mi querida Estrella. ES un relato emotivo y tiene una fuerza impresionante. Has recreado unos parajes naturales preciosos donde me he adentrado de tu mano y he disfrutado de esta mística y onírica historia. La música es genial para darle ese ambiente que has logrado.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y muy feliz día. Espero que estés bien ♥
Hola mi queridísima trasta!!!!
ResponderEliminarMe ha encantado este relato envuelto en un halo de misterio donde no falta la nostálgica mirada al pasado, el recuerdo de un abuelo al que el protagonista no llegó a conocer y una familia que sorprendentemente hacen acto de presencia de la forma más extraña, lo que me sugiere que se pueda tratar de un sueño o que todos hayan pasado a ser almas esperando el regreso al "hogar" del miembro que faltaba por reunirse con ellos...
te felicito una vez por tu bien y buen saber hacer y te deseo el mejor de los puestos en el concurso, guapísima.
Te dejo un millón de abrazos envueltos en polvo de estrellas que abriguen tu hermoso Ser y un cargamento repletito de besos cósmicos desde todos los puntos de mi universo.
Tiene tal delicadeza este relato, que hay que leerlo casi en un susurro, al mismo compás pausado del que lo has dotado. Admirable esas frases largas tan bien compuestas, sin que suenen pesadas, al contrario, tiene fuerza descriptiva y humana, dentro de su sensibilidad lírica. Bien escrita y aderezada con la puerta del armario al jardín del realismo mágico que tanto me gusta y que le da otra impresión a la historia.
ResponderEliminarSabes que no soy nada pelota, que digo lo que siento, y si me dijeran que esta maravilla la ha escrito uno de los escritores consagrados (aún no sé cual, porque no todos me gustan), sin duda, lo aceptaría.
Te felicito de corazón querida escritora Estrella Amaranto. ¡Magnífica historia!, de las mejores que te he leído.
Muy bonito, Estrella. Muy dulce y muy tierno, con ese apunte de realismo mágico que señala Isabel que lo lleva a otra dimensión. Maravillosa historia fantásticamente escrita. Felicidades!
ResponderEliminarComo todo lo que escribes tiene enganche
ResponderEliminarMe gusta verte de nuevo suspirando por los pasillos
lo que estas sintiendo adentro
abrazo para todos u brindemos por La Vida
Un relato realmente inmenso, Estrella, remarcado por esa estructura poética en tres fases, todas ellas introducidas por ese "he vuelto". En el primero introduces tanto la historia como la trama. Ahí has utilizado esos "flashbacks" para darnos a entender el porqué de esa vuelta en todos los sentidos. En el segundo profundizas la historia para desviarla hacia una exquisita fantasía donde parece que la cosa concluye. Sin embargo, rematas con la tercera entrada, último párrafo. Como si de una gran coda se tratara, nos dejas en suspensión y presos de un inquietante duermevela donde todo es posible. Realmente un relato muy trabajado y preciso. Con tu habitual narrativa plagada de poesía y extenso vocabulario.
ResponderEliminarEn cuanto a la trama, me encantó. Me gusta el realismo mágico, y tu eres maestra en surrealismo y magia, y ese giro que le has impreso justo cuando el narrador entra en su casa es de matrícula.
En definitiva, un relato muy bueno, un urdimbre de frases tan bien dispuesto que la trama pasa por ellas con naturalidad y resultado magnífico.
Mucha suerte y un fortísimo abrazo.
Iba a desearte suerte en el concurso con el relato, pero la suerte ya la tienes por haber sido capaz de escribirlo. Es magnífico. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola querida Estrella, es precioso tu relato,
ResponderEliminarlleno de esa ternura bella que tu pluma divina
delinea, admiro tu estilo, tus frases, todo
lindo, mucha suerte con tu encantador relato,
aprovecho para desearte unas lindas fiestas
Navideñas, un abrazo enorme lleno de carino.
Besitos dulces
Siby
Bellísimo relato Estrella, una maravillosa fantasía que transcurre como una ensoñación que te transporta a otra dimensión. Lo que más me gusta es el ritmo pausado y sereno que refuerza todavía más su fuerza descriptiva y lo hace todavía mas etéreo.
ResponderEliminarTe felicito!
Un relato fantasioso narrado con una gran delicadeza poética. La realidad se convierte en fantasía a ojos del lector, manteniendo imperturbable la atención que has sabido crear con una historia aparentemente sencilla y muy humana. Los recuerdos se confunden muchas veces con la imaginación.
ResponderEliminarDesde luego, Papo es el centro de atención y el gran ausente de este relato.
Un abrazo.
Hola, Estrella! Soy Beri. ¡Menuda maravilla nos has regalado! Partiendo de un planteamiento totalmente realista, donde nos presentas a un personaje que anhela retornar a sus orígenes, de pronto nos sumerges en una escena onírica y fantástica que resulta a la vez emocionante y perturbadora. Excelente relato, muy bien escrito. Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarPrecioso relato lleno de nostalgia por lo que fue y por lo que no va a poder ser. Tiene mucha magia como dices y está poblado de seres sobrenaturales.
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso, aunque, como dice Chema, haber sido capaz de escribir un relato tan hermoso ya es toda una suerte. Que, por cierto, envidio.
Un beso.
Hola! Me he perdido varias entradas y ese error imperdonable tiene sólo una solución leerte ya!
ResponderEliminarExcelente relato que me trae sensaciones e imágenes que quedan en mi cabeza luego de leerte.
Saludosbuhos!!!
Vaya este relato tiene muchos elementos inesperados, me ha gustado ese armatio y los titeres, incluso me sobresaltaron un poco, y Papo? No me es claro si ya murio o si era lo suficientemente sensato como para no entrar en ese lugar
ResponderEliminarHola, Estrella. Anunciabas un realismo mágico y, ya desde el primer párrafo, lo muestras con una introducción memorable. Me ha encantado la descripción que haces de Papo en la cocina, me parece muy visual y una estampa encantadora, pero es que ¡me ha encantado todo! cómo nos levas por la casa, el jardín, cómo enseñas el amor a Papo, el respeto al padre y cómo, por fin, termina por reunirse con ellos.
ResponderEliminarFelicidades, ha sido estupendo. Un abrazo.
Hola Estrella, ¿qué decirte que no te hayan dicho ya? En todo caso vale la pena insistir en la belleza del relato, en la estupenda mezcla de sueños, recuerdos, realidad y la necesidad de volver a ver a los que ya partieron. Magia y poesía en un maravilloso relato interior. Felicidades. Un abrazo
ResponderEliminarUna maravilla. Tus palabras se tiñen de arte. El relato, describiendo sucesos y sitios que conciernen a Papo es increíble. Tiene un poco de todo y eso lo hace más interesante. Me ha gustado y entretenido.
ResponderEliminarHe disfrutado de lo lindo, Estrella, recorriendo junto al hijo lo guardado en su memoria, por aquella casa y lugares que parecen tener vida, una vida extinta llena de pasado que quedó en el otro lado, junto a seres queridos anclados en el no tiempo. Y la figura de Papo, que me parece que él si marchó de verdad de la magia, tal vez fuese quién rescató al nieto del ensueño.
ResponderEliminarMe ha encantado, fácil y amena su lectura, tanto es así, que lo leí dos veces.
Mucha suerte en el concurso, mi querida amiga.
un abrazo enorme.
Es una historia fabulosa, envuelta en ese ambiente onírico y mágico, en donde los personajes se ven difuminados. Está magistralmente escrita y de verdad te felicito. Tienes una habilidad increíble ara escribir.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Tierno y emotivo relato amiga Estrella. Esa mirada al pasado envuelta en misterio, la necesidad de abrazar a alguien que solo aparece al cerrar los ojos...… Felicidades. Te dejo un abrazo amiga, y mis saludos a la distancia.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarQué relato tan nostálgico y bonito me ha atrapado.
Mucha suerte en el concurso y feliz día.
Muy bien retratadas las imágenes familiares, casi he podido oler el bizcocho de limón de la abuela en esa lírica atmósfera que has conseguido con tu narración. Te deseo mucha suerte.
ResponderEliminarGenial relato Estrella, nostálgico y descriptivo, sensible y entretenido, transportas al lector a aquel acantilado y a esa casona vieja y esos recuerdos, unos tan claros y otros borrosos y extraños.
ResponderEliminarFantasías o sueños se hacen dueños de la magia y la ensoñación del narrador, que una vez atrapado en sus recuerdos, decide cruzar el umbral para recrear en el escenario la vivencia que tanto ha deseado hacer realidad, conocer y sentirse abrazado por su abuelo.
Hermoso y bien narrado e ilustrado querida.
Hola amiga Estrella, que gusto volver a oírte. Me encantan los relatos de misterio y fantasía, y tú maestra, los bordas. He podido sentir esos olor a bizcocho, y esa ternura familiar que tanto se hecha en falta ahora...Es siempre un placer leerte estimada Estrella, lo que tocas le pones tu sello inconfundible.
ResponderEliminarQue pases un feliz día amiga. Cuídate. Un abrazo largo largo...
Qué bonito lo cuentas, Estrella. Me llevas de la mano de tus letras, a la magia de los sueños de la nostalgia. Una delicia de relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias querida por tus palabras de guía.
ResponderEliminarEspero que diciembre te llene de luz y salud
Un abrazo querida amiga
Precioso y emotivo relato, Estrella. Tienes una forma de describir los acontecimientos fantástica, que te atrae y te atrapa en la historia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Qué belleza has sabido imprimir a tus palabras, Estrella, que son hoy casi una poesía. No has dejado de lado, una vez más, ese misterio que te atrapa hasta la última línea de tu relato.
ResponderEliminarTe deseo, como siempre, mucha suerte en esta edición de El Tintero de Oro.
Sigue cuidándote. Muchos besos.
A mi entender conseguiste ese realismo mágico que perseguías, además te quedó una narración muy poética mientras el protagonista rememora el pasado y añora a Papo. que quiero suponer se trata del abuelo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una dosis acertada de añoranza, ensoñación, magia, todo ello servido a fuego lento con ese aderezo poético con el que condimentas el relato tan bellamente. Me ha gustado Estrella.
ResponderEliminarSuerte en el Tintero de Oro.
Saludos Estrella. La digresión reflexiva está bien lograda con frases largas para ralentizar el ritmo que afirme la atención en el pasado. El realismo mágico a mi entender debe tratarse con naturalidad sin justificarlo y tu tratamiento me deja un buen sabor de boca. Las descripciones en general están bien logradas para ahí hay una que me sobra que no abona en nada a la trama. Por todo me parece un gran relato narrado con talento e imaginación. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Estrella, por participar con este relato en la presente edición del concurso, dedicado a la novela Rebeca y Daphne du Maurier. Un abrazo y suerte!!
ResponderEliminarGenial y emotivo tu relato. Un realismo mágico que te envuelve desde las primeras líneas. Muy bien recreado el ambiente de una historia preciosa. Espero que sea reconocido tu arte en el concurso. En todo caso ya has ganado. Nos has ganado con su lectura. Una delicia!
ResponderEliminarHola, Estrella. Un relato que nos llena de nostalgia y de magia también. Narrado como sabes hacerlo, con poesía y un vocabulario exquisito.
ResponderEliminarUn abrazo
Que historia tan sutil, tan delicadamente narrada Estrella, con ese toque final de nostalgia, que bonita te ha quedado.
ResponderEliminarUn abrazo y suerte
Puri
Hola, Estrella. Tus historias siempre sosprenden por su originalidad argumental y por esas frases líricas tan elaboradas. Aquí mezclas como fantásticos ingrediente la nostalgia por el pasado, los recuerdos oníricos, casi surrealistas, que por momentos me recordaron el clásico de Alicia. Esa mezcla de realidad y fantasía crea un relato emotivo y fascinante.
ResponderEliminarMucha Suerte en El Tintero. Un abrazo.
ResponderEliminarQue hermoso y nostálgico relato, destacable su presentación. Me encanta cómo manejas el entorno mágico de ese nieto y el abuelo que no llegó a conocer.
Te dejo todo mi aprecio y admiración.
Un abrazo y suerte!
Hola Estrella. Un relato emotivo y lleno de imágenes muy potentes y valiosas por sí mismas. El recuerdo de esa figura que nuestro protagonista sólo conoce por boca de su familia puede decirse que guía se mezcla con el misterio y el mundo de los sueños, creando un delicioso cóctel misterioso y tierno que será justamente recompensado.
ResponderEliminarUn abrazo y mucha suerte.
Este es un relato hecho con una destreza pura, en la que la historia domina su estructura literal muy bien desarrollada y dispuesta, me ha gustado mucho leerte, las descripciones proyectan imágenes pintorescas que atrapan y hacen placentero el recorrido de la narrativa.
ResponderEliminarUn abrazo felicitaciones Estrella
Me gustó tu relato.
ResponderEliminarHola, Estrella, he disfrutado de tu relato que tanto me ha recordado al estilo de Gabriel García Márquez. Logras introducir lo irreal o inverosímil, con esos diálogos tan maravillosos, como algo normal que continúa la historia.
ResponderEliminarLas descripciones muy visuales y sonoras; se nota el trabajo que hay detrás.
El reto cumplido con creces en esa búsqueda de Papo, el abuelo que el protagonista no llegó a conocer.
Me ha encantado esa manera de estructurarlo comenzando las tres partes del texto con: "He vuelto...", le da un ritmo pausado, lírico, a la vez que compacta muy bien el argumento. El primer párrafo de dos líneas es tan contundente y tan bonito de leer; encierra el contenido de la historia. Y el último, tiene el poder de la magia de los cuentos.
El único pero que he encontrado es en el párrafo: "Eliseo, mi padre,....", se me ha hecho largo al leerlo de seguido. Yo pondría un punto y seguido después de cocina, por ejemplo, y continuaría: "Allí,..." Es una simple sugerencia ya sabes que esto muchas veces es subjetivo. El relato es tan bello y original.
¡Felicidades y suerte en el Tintero!
Una historia que empieza, como pura nostalgia en la imaginación del protagonista, y termina como un recuerdo atemporal con toques paranormales. Me recuerda a esos sueños con personas ya desaparecidas donde la diferencia de años o aspecto carece de sentido.
ResponderEliminarEl relato es como esas corrientes suaves, sin peligro aparente, te dejas arrastrar y acabas más lejos de lo que te pensabas.
Saludos Estrella, suerte no creo que precises de mucha 🖐🏻
Relato enmarcado en el realismo mágico, donde realidad e irrealidad se entremezclan, repleto de frases hermosas que más que prosa son poesía, que consiguen llevar al lector con fluidez a través de la historia. Gran trabajo Estella. Mucha suerte y un abrazo.
ResponderEliminarQue hermoso relato, con un aire de melancolìa e intimidad. Descripciones maravillosas y sugerentes. El final muy bueno, inesperado. Te felicito.
ResponderEliminarHola, Estrella. Buen trabajo, con ese toque de realismo fantástico que ya nos anticipabas; todo un mundo onírico del que el protagonista acaba queriendo escapar al final. Te felicito. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte en "El Tintero", compañera, y te envío un fuerte abrazo.
Tu entrada es perfecta Me ha dado paz leerte
ResponderEliminarNo quiero que el año termine sin dejarte lo mejor de mi
en este momento
Feliz diciembre
Me tienes enamorada de tus letras, querida Estrella. Hasta para afrontar a un personaje ausente dibujas el entorno y la historia que lo atañe con firmeza a la vez que con dulzura.
ResponderEliminarCoincido con mi preciosa amiga Marina, que te lo iba a escribir, cuando leí antes los comentarios y descubrí que ya te lo había dicho, al pensar que se trata de un sueño o la espera del ser querido que falta.
Mucha suerte, aunque ya la tienes con este don de tu forma de escribir.
Muchos besotes!
Hola, Estrella: Felicidades por tu relato tan misterioso y nostálgico; y tan lleno de ps amores de una infancia dichosa. MUy bello. Muy buena escritura.
ResponderEliminarDibujas magistralmente con palabras todo que quieres expresar en tus relatos. Un placer leerte, como siempre. Deseo que pases buenos días.
ResponderEliminarFeliz Navidad. Besos
Tus trabajos todos son magníficos
ResponderEliminarmi querida Estrella, eres muy especial
en todo lo que escribes,queria dejarte
un saludo Navideño, para ti y tu familia,
aunque no sera como siempre celebramos,
pero lo principal es estar saludables,
Feliz Navidad y un buen Nuevo Ano, 2021
Besitos dulces
Siby
¡Magnífica, magnífica, historia! la exposición medida, pausada con el número y el tiempo justo de las referencias a los sentidos consigue que la evocación carezca de empalagosidades. solamente eso, exige un arte y pericia narrativa que queda demostrada con esta historia, querida Estrella.
ResponderEliminarMe encantó, la disfruté. Coincido con Isabel Caballero en su apreciación y más que realismo mágico, aún dentro de la singularidad que tiene tu trabajo hay reminiscencia a la obra del artista Réjean Ducharme "El valle de los avasallados" , la novela que inspiró a Jean-Claude Lauzon para la película "Léolo".
En poco espacio, logras pasar del relato oral a la fábula y del ars lírica al ar dramaticae sin aspavientos y con mucha elegancia.
Gracias por este trabajo.
Un abrazo y salud
Por un momento me he trasportado a esa playa y he caminado junto a su protagonista en su encierro claustrofóbico del armario de sus sueños. Muy buen relato, Estrella. Un abrazo.
ResponderEliminarHola mi querida Estrella, mucho tiempo sin visitarte y me encuentro con este relato entrañable, un relato de los que te transportan a la historia y te envuelven como si estuvieras ahí.
ResponderEliminarGracias por estas perlas.
Feliz Navidad.
Besos grandotes.
Hola Estrella, me uno a las felicitaciones de los compañeros. Me ha impresionado la transición magistral entre el relato narrado y la parte fantástica. El estilo narrativo lírico es de una belleza que conmueve. Has plasmado el realismo magico con maestría.
ResponderEliminarUn abrazo compañera
Hola Estrella, me ha gustado mucho el relato. Es una historia cargada de melancolía, pese a que pronto la fantasía nos deja una puerta abierta a la esperanza, permitiéndonos imaginar un rencuentro entre el protagonista y su abuelo. Además, ese final abierto creo que aporta mucha calidad al texto. ¡Enhorabuena por el trabajo y suerte en el Tintero!
ResponderEliminarUn saludo.
Que este fin de año llegue con mucha Paz y Salud para todo el mundo! !
ResponderEliminarAbrazosbuhos🌲💜💟💕
Hola querida Estrella, que este nuevo 2021,
ResponderEliminarllegue a ti con alegrías y mucha salud mundial,
que lo pases lindo con tu familia, felicidades
mi amiga en este 2021.
Besitos dulces
Siby
Estrella dejo aquí mis deseos de que sigas en salud física y emocional, y que sigas siendo un luminoso faro de luz para este año que inicia y que creo traerá nuevas formas de vida y convivencia, donde el amor y el respeto estén por encima de todo.
ResponderEliminarCuidate mucho amiga y mil gracias por ser, por estar, y por todo lo que aportas y significas para este trascendental cambio.
Feliz y evolucionado 2021. Mi Ser te abraza con sanas vibraciones de luz y amor.
ENHORABUENA, Estrella, por ese Sexto Puesto. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Paco y encantada de encontrarme contigo entre los finalistas.
EliminarUn fuerte abrazo y cuídate.