Queridos lectores y seguidores del blog, en esta ocasión os presento el relato con el que voy a concursar en la XVII EDICIÓN Y TERCERA TEMPORADA DEL TINTERO DE ORO (DICIEMBRE 2019) : EXTRAÑOS EN UN TREN de Patricia Highsmith.
Dicho relato debe cumplir con al menos uno de estos requisitos:
- Un relato policíaco o de género negro.
- Un relato en el que se mencione con sentido la novela Extraños en un tren o la autora, Patricia Highsmith.
- Un relato en el que la acción transcurra en un tren.
- También debe tener una extensión de 900 palabras, como máximo.
El que que os comparto, cumple con todos estos requisitos y su extensión es de 899 palabras.
Y como dijo Pierre de Coubertin aplicado al deporte: «Lo importante no es ganar sino participar, porque lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo».
Os dejo con su lectura, que deseo os haga pasar un buen rato y ya me contaréis cuales son vuestras impresiones al respecto.
Y como dijo Pierre de Coubertin aplicado al deporte: «Lo importante no es ganar sino participar, porque lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo».
Os dejo con su lectura, que deseo os haga pasar un buen rato y ya me contaréis cuales son vuestras impresiones al respecto.
Muchas gracias a todos.
El reloj marcaba «01:20 am», cuando Patricia Highsmith y su secretaria Gloria Lawless accedían, con sus respectivos equipajes de mano, al tren de Jungfraubahn en los Alpes suizos. Un viaje fascinante, que alcanza su clímax al partir de dicha estación subterránea hasta salir a la superficie, serpenteando valles, conectando trenes cremallera, funiculares y estaciones de esquí.
Iban vestidas con abrigos de piel sintética hasta las rodillas y embozadas con bufandas de lana, guantes y boinas de fieltro, que les protegían la cabeza del aire gélido.
Patricia era una desconocida novelista, aunque ya había editado algunos libros con buena acogida entre el público. Su semblante era más bien serio, con una mirada penetrante; tenía una boca sensual de labios carnosos y una nariz griega.
Gloria lucía un rostro aniñado, de nariz pequeña, ojos azules intensos como un balcón al océano, también una linda boca de labios terciopelo y un encanto singular en todos sus movimientos, lo que hacían de ella una chica elegante y atractiva.
Subieron al vagón situado en la parte central. Una vez acomodadas, observaron, sin ningún asomo de disimulo, a los tres viajeros situados enfrente, reparando que aún quedaba un asiento vacío a su lado.
El pasajero situado delante de ellas estaba en el extremo lateral de la izquierda, junto a la ventanilla, lucía una barba blanca y brillantes ojos pequeños hundidos en la cima carnosa de sus mejillas, aparentaba mediana edad; leía absorto un periódico y llamaba la atención su grueso habano aferrándose a sus labios. A su lado, permanecía sentado un anciano con un traje moderno, gafas de cristales redondos, bigote bien cuidado, apoyado en un bastón de madera con una antigua empuñadura de oro. Su mujer, que le seguía en ese orden, era menuda, por su aspecto superaba los cincuenta, con una mirada pizpireta observaba cuanto acontecía.
Minutos después un joven se aproximó al asiento vacío. Se le veía muy educado, vestido con marca de ropa cara e impecablemente planchada. Con parsimonia, fue colocando sus enseres en el portaequipajes y a la vez excusándose por las molestias a sus compañeras, que lo contemplaban indiferentes.
Sobre la «01:30 am», el ferrocarril inició su marcha con un estruendoso pitido, luego el monótono traqueteo se mezcló con las ruidosas presentaciones...
—Me llamo, Edward Elric y soy un afamado jugador de baloncesto —declaró el más joven, esbozando una sonrisa cautivadora capaz de infundirles total confianza y algo de ternura.
—Mi nombre es Nikolái Wrangel, almirante retirado. Me acompaña mi querida esposa, Irina Lenocov, piadosa dama de la nobleza rusa. Queremos conocer a nuestro nieto en Interlaken, al término del trayecto, pues desde su infancia perdimos todo contacto con sus padres —expresó el anciano presentando a su mujer, que lo miraba complacida apretándole la mano.
—Soy Giacomo Laporta, afamado empresario, supongo que habrán adivinado los motivos de mi viaje —irrumpió finalmente el único que aún guardaba silencio.
Tres cuartos de hora después, Gloria salió a estirar las piernas, detrás partió Edward hasta la cafetería. Viajar por estos paisajes alpinos estimulaba su talante de inquieto trotamundos, aunque resultaba sospechoso el grado de complicidad que les unía.
Se acomodaron en unos taburetes próximos a la barra, mientras un caballero corpulento recogió del suelo un pañuelo bordado con las iniciales N. W. que Edward dejó caer disimuladamente de su bolsillo; luego se dirigió al vagón donde permanecía el mafioso Giacomo Laporta, haciéndole una señal para seguirle.
Inmediatamente, las luces comenzaron a parpadear hasta quedar sumidos en una tenue oscuridad, sobresaltando a los ocupantes. Al poco se escuchó el chirrido insoportable de los frenos, después, las ventanillas quedaron sepultadas por la nieve.
Los gritos del revisor no se hicieron esperar: «Por favor, abríguense y salgan con cuidado. Hemos sufrido una avería y procederemos a la evacuación. Les esperaré en la puerta...».
Aquello derivó en un gran alboroto con los vagones invadidos por una agravante semioscuridad, obligando a los viajeros a tropezar entre sí, dirigiéndose hacia la salida. El revisor se las ingeniaba ayudándoles a descender los peldaños hasta la espesa capa de nieve que cubría la tierra y doblaba las ramas de los árboles.
Unos gritos irrumpieron provenientes del interior: «¡Ayúdenme, alguien acaba de asesinar a mi marido!». La multitud, más pendiente de la evacuación que de auxiliar a Irina Lenocov, colapsaba la puerta, por lo que el revisor solo pudo enviarle ánimos y promesas de ayuda hasta concluir el desalojo. No obstante, algunos curiosos comentaban haber visto a dos hombres amenazando y pateando al matrimonio, aunque la insuficiente luz apenas les permitió identificarlos, por otra parte, no actuaron en su defensa porque temieron ser agredidos.
Mientras la multitud fue trasladada por helicópteros hasta el hotel más próximo, un médico y el revisor subieron y encontraron en el pasillo dos cadáveres que luego, al registrar sus pasaportes, identificarían como los condes de San Petersburgo: Nikolái Wrangel e Irina Lenocov.
El caso quedó archivado por falta de pruebas, hasta que un buen dia, Patricia acudió a su cita con el odontólogo. Allí una foto de una revista captó su atención: «¡No es posible, pero si es Gloria!, ¿qué hace vestida de novia junto a ese joven chiflado del tren?».
El titular decía: «Después de la muerte en extrañas circunstancias del matrimonio, y tras la celebración nupcial entre Alexey Wrangel (heredero al título legado por su padre) y Gloria Lawless, ambos se convertirán en los nuevos condes de San Petersburgo».
Estrella Amaranto © Todos los derechos reservados
El pasajero situado delante de ellas estaba en el extremo lateral de la izquierda, junto a la ventanilla, lucía una barba blanca y brillantes ojos pequeños hundidos en la cima carnosa de sus mejillas, aparentaba mediana edad; leía absorto un periódico y llamaba la atención su grueso habano aferrándose a sus labios. A su lado, permanecía sentado un anciano con un traje moderno, gafas de cristales redondos, bigote bien cuidado, apoyado en un bastón de madera con una antigua empuñadura de oro. Su mujer, que le seguía en ese orden, era menuda, por su aspecto superaba los cincuenta, con una mirada pizpireta observaba cuanto acontecía.
Minutos después un joven se aproximó al asiento vacío. Se le veía muy educado, vestido con marca de ropa cara e impecablemente planchada. Con parsimonia, fue colocando sus enseres en el portaequipajes y a la vez excusándose por las molestias a sus compañeras, que lo contemplaban indiferentes.
Sobre la «01:30 am», el ferrocarril inició su marcha con un estruendoso pitido, luego el monótono traqueteo se mezcló con las ruidosas presentaciones...
—Me llamo, Edward Elric y soy un afamado jugador de baloncesto —declaró el más joven, esbozando una sonrisa cautivadora capaz de infundirles total confianza y algo de ternura.
—Mi nombre es Nikolái Wrangel, almirante retirado. Me acompaña mi querida esposa, Irina Lenocov, piadosa dama de la nobleza rusa. Queremos conocer a nuestro nieto en Interlaken, al término del trayecto, pues desde su infancia perdimos todo contacto con sus padres —expresó el anciano presentando a su mujer, que lo miraba complacida apretándole la mano.
—Soy Giacomo Laporta, afamado empresario, supongo que habrán adivinado los motivos de mi viaje —irrumpió finalmente el único que aún guardaba silencio.
Tres cuartos de hora después, Gloria salió a estirar las piernas, detrás partió Edward hasta la cafetería. Viajar por estos paisajes alpinos estimulaba su talante de inquieto trotamundos, aunque resultaba sospechoso el grado de complicidad que les unía.
Se acomodaron en unos taburetes próximos a la barra, mientras un caballero corpulento recogió del suelo un pañuelo bordado con las iniciales N. W. que Edward dejó caer disimuladamente de su bolsillo; luego se dirigió al vagón donde permanecía el mafioso Giacomo Laporta, haciéndole una señal para seguirle.
Inmediatamente, las luces comenzaron a parpadear hasta quedar sumidos en una tenue oscuridad, sobresaltando a los ocupantes. Al poco se escuchó el chirrido insoportable de los frenos, después, las ventanillas quedaron sepultadas por la nieve.
Los gritos del revisor no se hicieron esperar: «Por favor, abríguense y salgan con cuidado. Hemos sufrido una avería y procederemos a la evacuación. Les esperaré en la puerta...».
Aquello derivó en un gran alboroto con los vagones invadidos por una agravante semioscuridad, obligando a los viajeros a tropezar entre sí, dirigiéndose hacia la salida. El revisor se las ingeniaba ayudándoles a descender los peldaños hasta la espesa capa de nieve que cubría la tierra y doblaba las ramas de los árboles.
Unos gritos irrumpieron provenientes del interior: «¡Ayúdenme, alguien acaba de asesinar a mi marido!». La multitud, más pendiente de la evacuación que de auxiliar a Irina Lenocov, colapsaba la puerta, por lo que el revisor solo pudo enviarle ánimos y promesas de ayuda hasta concluir el desalojo. No obstante, algunos curiosos comentaban haber visto a dos hombres amenazando y pateando al matrimonio, aunque la insuficiente luz apenas les permitió identificarlos, por otra parte, no actuaron en su defensa porque temieron ser agredidos.
Mientras la multitud fue trasladada por helicópteros hasta el hotel más próximo, un médico y el revisor subieron y encontraron en el pasillo dos cadáveres que luego, al registrar sus pasaportes, identificarían como los condes de San Petersburgo: Nikolái Wrangel e Irina Lenocov.
El caso quedó archivado por falta de pruebas, hasta que un buen dia, Patricia acudió a su cita con el odontólogo. Allí una foto de una revista captó su atención: «¡No es posible, pero si es Gloria!, ¿qué hace vestida de novia junto a ese joven chiflado del tren?».
El titular decía: «Después de la muerte en extrañas circunstancias del matrimonio, y tras la celebración nupcial entre Alexey Wrangel (heredero al título legado por su padre) y Gloria Lawless, ambos se convertirán en los nuevos condes de San Petersburgo».
Estrella Amaranto © Todos los derechos reservados
Unoc cuantos poderoso guiños si que te has marcado, Estrella.
ResponderEliminarCumples, por supuesto, sobradamente el reto.
Hay tren, misterio, asesinato, y hasta la propia autora no solo de "extraños en un tren", sino la de los cuentos perversos y misógenos, que te aconsejo leer si no lo has hecho.
Y ahí está con su secretaria, y con pieles sintéticas. Puede que fuera sufragista y defensora de los animales, ya sabes que la imaginación da para mucho.
¡Vaya con Gloria y con ese giro de tuerca final! ¡Un pedazo órdago Estrella!
Otro gran relato a tener en cuenta, seguro.
Un abrazo señora escritora de género negro en esta ocasión.
Muy bueno, Estrella. Muy bien ambientado y una trama digna de la mismísima Agatha Christie. Felicidades!
ResponderEliminarY en esta trama truculenta la casualidad no forma parte del argumento. Menuda historia de misterio te has marcado.
ResponderEliminarUn abrazo, estrella.
Un genial relato con todos los ingredientes de misterio que requiere este reto. Una vez más pones de relieve tus grandes dotes en este género que superas con matrícula de honor. Enhorabuena mi querida amiga Estrella, como dice Marta, un argumento digno de la mismísima Agatha Christie.
ResponderEliminarAbrazo inmenso y millones de besos cósmicos a tu bello Ser.
Y ahora aparecerá Colombo... ;) aunque creo que no hacen falta sus servicios...
ResponderEliminarQue buen relato Estrella, has creado un buen ambiente (hasta me ha entrado frío)
Te deseo suerte en ese concurso.
Besos bonita junta a mi estufita.
¡Qué bueno! Un relato de auténtico suspense. Como leerse una de las buenas de Agatha Christie.
ResponderEliminarY yo me pregunto ¿Estas cosas será posible que sucedan en la realidad?
Me ha encantado la fantástica descripción de los personajes y la estupenda recreación de las escenas, Estrellas.
Te deseo mucha suerte en el concurso que, como siempre, seguiré de cerca.
Un besazo
Mis felicitaciones, mi querida amiga, vas a hacerles Disfrutar con este relato que me ha llevado a creer que en cualquier momento aparecería Poirot y su materia gris...
ResponderEliminarLo he disfrutado muchísimo. Me ha encantado, Preciosa.
Solo un apunte, mi niña, y perdona mi osadía.
Frío y gélido... pero si tú lo ves bien, yo también.
Mil besitos que te lleguen con todo mi cariño y muy feliz noche ❤️
No, para nada eres osada, mi querida Auro y atenta lectora, por supuesto que no reparé en ese despiste, ya está corregido. Muchas requetegracias y milesssss de besitossss con mucho cariño. ¡Feliz noche! <3
EliminarGracias a ti, Preciosa.
EliminarQuedó divino.
Un abrazo inmenso 🤗
Buen relato que cumple con todo, Estrella. Cuántos personajes, muy bien definidos, que cumplen su función dentro de la trama: despistar algunos, llevar la historia otros, para así llegar al sorprendente giro.
ResponderEliminarMe gustó mucho las descripciones y la visualidad de tus letras, como en todos tus relatos.
Seguro que en el concurso queda bien alto.
Un abrazo.
Mucha suerte en ese concurso. Aunque lo importante es participar, tu relato puede optar al premio y ojalá sea así.
ResponderEliminarMe atrevo a mostrarte un detalle, una pequeña corrección, puesto que lo presentarás a concurso: la 1.20 de la madrugada sería la 1.20 am (decimos am o de la madrugada). Más adelante vuelves a escribir pm. Si puedes corregirlo creo que quedará más pulcro. Es una pena un detalle así en un buen relato como éste.
Besos, Estrella
Muchas gracias, querida Alís, por darme esa importante pista acerca de la correcta forma de escribirlo. Ya está todo en su sitio.
Eliminar¡Qué bueno, contar con personitas tan lindas y generosas conmigo!
Además de besos te ganaste un abrazote.
Curiosa la historia que has hecho protagonizar a Patricia Highsmith. La verdad es que los trenes se prestan a muchas truculencias y más de madrugada. He viajado mucho en tren de noche y aunque nunca he vivido ninguna aventura, siempre he pensado que el ambiente era muy propicio. Desde luego, tu tren lo ha sido.
ResponderEliminarUn beso y mucha suerte en el concurso.
Magnífico relato. Desde luego que cumple con todos los requisitos. Has creado el ambiente que corresponde, la descripción de los personajes es muy buena y ese final inesperado.
ResponderEliminarMuy, muy bueno! Te deseo mucha suerte con el concurso. Aunque ya has ganado... Es un relato ganador. Bravo👏🏼
Un relato bien hecho, precioso, se merece una estrella. Te deseo lo mejor en el concurso. Me a encantado imaginarlo, de principio a fin me a encantado. Saludos amiga Estrella.
ResponderEliminar¡Hola Estrella! Del relato me quedo sobre todo con la descripción que haces de los personajes y con la ambientación en general. El giro final es brillante por lo inesperado del mismo. Muchas felicidades y suerte en el concurso.
ResponderEliminar¡Ah, disculpa! Me llamo Baldomero (Beri para los amigos) y me estreno en el tintero.
EliminarMaravilloso relato Estrella, digno de merecer el premio. Muy bueno en descripciones. Y el giro final excelente. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Estrella. A falta de más relatos, te auguro un muy buen puesto en el concurso, je,je. Lo has bordado, pues has sabido darle a esta historia el toque necesario de intriga y suspense, y con asesinatos de por medio, como debe ser, ja,ja,ja. Seguro que si lo leyera Patricia Highsmith le encantaría, como a mí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como muy bien nos advertías, Estrella, tu relato cumple con los tres requisitos propuestos para la ocasión. Se me antoja dificilísimo reunirlos todos (a mí por lo menos me está costando horrores) pero tú lo has conseguido con gran naturalidad.
ResponderEliminarParece que la estancia en ese tren por parte de algunos no era mera casualidad. Premeditación, intereses, suspense, un asesinato y mucha intriga a bordo de ese tren, ¡no se puede pedir más! Enhorabuena :)
¡Un beso!
Un complot muy bien armado por el hijo del conde, en el que también habrá participado la secretaria de Patricia, entrenada en criminología por su trabajo con la escritora y aportado alguna idea con tal de convertirse en la condesa de San Petersburgo.
ResponderEliminarLograste un buen clima de suspenso hasta llegar a un final inesperado. Te muestro un reiteración con el horario, al principio: al poner 01:20 am no hace falta aclarar de la madrugada.
Muchísima suerte en el Tintero, Estrella.
Besos.
Muchas gracias querida Mire, por tu sugerencia tan conveniente y de la que ya he tomado buena nota para evitar dicha reiteración horaria.
EliminarDe verdad que me siento muy orgullosa de contar con tu estupenda ayuda para que mi relato no pierda su valor narrativo. ¡Eres un sol!
Un abrazo grande y besos.
Excelente realato Estrella, digno de concursar y de obtener el primer premio, seguro, y espero que así sea.Has logrado la temperatura ideal para deleitarse leyendo, como lo haces con todos tus escritos y temas.
ResponderEliminarTe deseo que sea todo un éxito, que lo será, estoy segura.
Feliz semana amiga.
Un gran abrazo.
Gracias, Estrella, por participar con este relato en El Tintero de Oro. Un abrazo y suerte en el concurso!
ResponderEliminarUn relato policíaco con un buen suspense que me ha mantenido expectante.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte Estrella.
Un abrazo y feliz semana.
Buenos, has colocado todos los ingredientes y te ha salido una estupenda preparación, especialmente al involucrar a la propia autora en la trama,... por último ese giro final en el desenlace... creo que has cumplido todos los requisitos.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Hola Estrella
ResponderEliminarTodo un logro cumplir con los tres retos en un relato, más aún si tenemos en cuenta que lo has conseguido de forma magistral.
Los personajes y la ambientación, el accidente, el embrollo de gente que viene y va y el giro final.
Enhorabuena y saludos
Muy bueno Estrella! Un abrazo
ResponderEliminarExcelente relato que te lleva rápidamente hacia el final, muy bien logrado.
ResponderEliminarConsulta: ¿Alexey es Edward? ¿Estaba sentado al lado de su padre y éste no lo reconoció?
EliminarAyyy amigo ¡qué lástima, no te fijaste que Alexey versus Edward, es el nieto (que hereda el título de su padre), al que todavía no conoce Nikolai W.
Muchas gracias Kurt y ya verás como enseguida lo pillas en una segunda lectura.
Me he entretenido leyendo tu relato Estrella y he recordado mis años mozos donde me regustaba leyendo a Agatha y sus famosas novelas.
ResponderEliminarUn escenario apropiado, un ambiente relajado, aunque luego se torna algo tenso y misterioso y un desenlace inesperado.
Te luciste con las descripciones, aunque te confieso que no soy para nada aficionada a ellas, como lectora se que soy rara, porque me gusta ir pronto al grano y tiendo a volarmelas, ja, ja.
Felicitaciones querida.
Me ha encantado Estrella y te deseo mucha suerte con tu participación en el concurso. Un abrazo :)
ResponderEliminarNo voy a negar mi desagrado por la novela policíaca y negra; pero leerte ha sido una satisfacción.
ResponderEliminarAsí, que felicidades Estrella.
Saludos.
Intrincado relato en el que en el espacio reducido que nos marcan las normas del concurso, hilvanas una trama compleja en el mejor estilo de la novela negra, bajo la privilegiada mirada de la gran Patricia Highsmith, que a buen seguro habrá tomado buena nota para añadir a sus novelas algo de la experiencia. Te deseo mucha suerte en el concurso, Estrella. Un saludo.
ResponderEliminarSaludos Estrella, tu relato es muy interesant, da gusto leerlo y muy prolijo en la descripción de los personajes. Y el final totalmente impactante. Excelente relato. Éxitos y bendiciones!
ResponderEliminarDespués de leer vuestros atentos y cariñosos comentarios, coincido en haber creado una historia de misterio y de género negro. Puede que ese estilo incomparable de Agatha Christie os haya parecido estar presente aquí en mi relato, algo que lo tomo como un atento halago por vuestra parte.
ResponderEliminarTambién quiero volver a daros las gracias a Auroratris, Alís y Mirella, por vuestras importantes observaciones.
Lo siento, Kurt, pero lo leíste muy rápido y no captaste el juego al despiste de mis personajes.
Hablando de "jugar al despiste", este ha sido mi principal objetivo con esta historia, pues tenía que distraeros la atención con otros detalles insustanciales, pero que enriquecían la narrativa. También reconozco que la lectura no se entiende a la primera, si no le ponéis mucha atención y vais memorizando los nombres de los personajes, como sucede con el nieto, que de entrada utiliza una identidad falsa y por supuesto no es el hijo de los condes, pero naturalmente coincide el primer apellido con el del abuelo, quien según comenta en el vagón está realizando este viaje con el fin de conocerlo al final del trayecto. La idea de incluir a la autora de la novela también fue algo que se me ocurrió, pues pensé que os iba a gustar.
No niego que me resultó complicado armar la trama y tener que leerme la novela completa para inspirarme mucho mejor a la hora de que pudierais disfrutar de la lectura.
Muchas gracias por llegar hasta aquí y dejarme vuestras estimadas opiniones llenas de afecto.
No quiero olvidarme tampoco de vosotros, compañeros del Tintero, que poco a poco vais aportando vuestras atentas observaciones, dentro del buen compañerismo que suele darse en el grupo. Os deseo a todos mucha suerte en el concurso.
TARA - MARTA NAVARRO - FRANCISCO MOROZ - MARINA - LAURA - EL MUNDO CON ELLA - AURORATRIS - PEPE - ALÍS - ROSA BERROS CANURIA - GALILEA - SANDRA FIGUEROA - BALDOMERO (BERI) - MAMEN PIRIZ GARCÍA - JOSEP Mª PANADÉS - CARMEN SILZA - SANDRA FIGUEROA - JOSEP Mª PANADÉS - JULIA C. CAMBIL - MIRELLA S. - CARMEN SILZA - DAVID RUBIO - LEBASI LEBAM - EL BAILE DE NORTE - PAOLA PANZIERI - MIRNA GENNARO - KURT - I.HAROLINA PAYANO T. - PEPA - ROSA Mª VILLALTA - JORGE VALÍN Y MERY ++
Un abrazo cariñoso para cada uno de mi parte y que disfrutéis de lo que todavía os queda de "viaducto" según vuestras comunidades... ¡Feliz domingo! para quienes residís fuera de España.
¡Nos encontramos de nuevo mañana!
¡Hola!
ResponderEliminarAdoro a Patricia Higsmith, me encanta Extraños en un tren(libro y adaptación de Hicthcock) y me ha parecio un relato de 10. Y el vídeo...estuve hace nada en Busdongo porque ahí está una de mis estaciones favoritas del mundo, y el túnel de La Perruca, ainnnnns, nostalgia, mucha nostalgia de mis abuelos, mis padres...Muy feliz semana y un relato fabuloso.
Hola, Estrella, un placer leer tu relato. De los que te atrapan y te los lees de seguido. Aunque, me ha gustado tanto, que lo he vuelto a leer ya más pausada para saborear los detalles. Me encanta la ambientación, las descripciones y la trama; pero sobre todo lo soberbiamente construido con el sorprendente final como corresponde al tema de género negro.
ResponderEliminar¡Qué bien has cumplido con lo propuesto en el reto! Yo diría que lo has superado con creces.
¡Felicidades, Estrela!
Es todo un relato de misterio, querida Estrella. Cumples con todos los requisitos (algo que personalmente se me hace muy complicado a la hora de crear un relato) y encima lo has logrado con las palabras establecidas. Te felicito. La intriga se mantiene hasta el final, en el que no solo queda sorprendida Patricia sino todos nosotros, :) Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Un gran trabajo narrativo estilo noir, Amaranta. Tiene una trama muy original con todos los requisitos del reto. Crimen, intriga, misterio un final sorprendente. Muy bien logrado ese poder, para conseguir un inquietante clima de suspenso, me encanto!
ResponderEliminarAbrazo!
Vaya Estrella. Has descrito un buen relato de misterio, a la manera de Agatha Christie, convirtiendo en personaje a la propia Patricia Highsmith. Muy bien hilvanado todo, con personajes creíbles y perfectamente dibujados.
ResponderEliminarBuen concursante para el reto que nos propine David.
Un abrazo.
Un recurso muy ingenioso introducir en el relato a la propia Patricia Highsmith. El desenlace totalmente inesperado y realmente bueno. ¡Enhorabuena, Estrella! Por cierto, ¡Felices fiestas!
ResponderEliminarCumpliendo con todos los requisitos y ambientando la historia poco a poco como la has hecho, con todos los detalles has logrado atraparme, queriendo saber qué hay a continuación de cada línea. Un gran relato, Estrella. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Estrella. Magnífica creación que cumple de sobra con los requisitos del reto. Excelente trama de intriga. Me ha encantado ese giro inesperado, en el que la desvaída secretaria de Patricia Highsmith y el atildado basquetbolista pasan a un primer plano en la acción.
ResponderEliminarInteresante relato, tiene todos los elementos del reto. Me gustó cómo creas el ambiente de suspenso, a través del paisaje: te sumerge y en cierta forma distrae para luego sorprender con la acción de los crímenes. Felicitaciones 🐾
ResponderEliminarQue gusto leerte Estrella, soy nueva por estos lados del mundo, vengo de Venezuela a emprender una aventura en este tren. Me ha gustado mucho la narrativa de tu relato, con descripciones muy bien hilvanadas. De verdad, no me arrepiento haberme atrevido a estar con tanto talento en este tren que por supuesto, no terminará en suicidio para nadie,bueno eso espero. Mis saludos y respeto. Y esperando comentarios para enriquecer mi relato que por supuesto tiene la variante que lo ambiento en mi país.
ResponderEliminar¡Buenos días! Despistar y engañar al lector para que no pueda resolver el puzle demosasiado pronto, es a veces indispensable para una novela de misterio. Al menos con un estilo más clásico. Y bueno, eso lo cumples con creces, por supuesto. Las referencias me encantan y me han hecho reír. E incluir a Highsmith en la misma historia y siendo testigo de un crimen, casi me ha sonado a "Se ha escrito un crimen" con la maravillosa Jessica Fletcher. En resumen, un relato logrado y entretenido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te has lucido como la Estrella que eres!
ResponderEliminarTu historia me ha recordado a Crimen en el Expreso Oriente de Agatha Christie, nada menos.Muy buena historia. No sé qué más decir. Te lo han dicho todo.
Lo mejor para ti en el concurso, en el 2020 y en la vida
Un abrazo
Un gran relato policiaco, con una gran ambientación y una lograda recreación de los personajes, al servicio de una trama bien armada y resuelta con ingenio. Final inesperado como a mí me gustan. Suerte en el Concurso. Un abrazo, Estrella
ResponderEliminarInteresante propuesta, Estrella. Una trama muy bien llevada. Hai misterio, detalles que se nos escapan y un final imprevisible que nos hace volver a leerlo una segunda vez para descifrar los entresijos.He de confesar que necesité leer tu aclaración sobre los nombres para entender la falsa identidad del nieto. Quizá debería haber en el relato más pistas que lo evidencien.
ResponderEliminarUn saludo compañera!
Muy bueno Estrella te ha quedado de lujo, la ambientación, los personajes, y el final todo junto hacen un relato agradable de leer .
ResponderEliminarTe felicito.
Besos
Puri
Buenas, Estrella.
ResponderEliminarVaya complot te has montado, aunque he tenido que leerlo un par de veces para entenderlo, igual estoy hoy un poco espesa.
No sé si será casualidad o no, pero me ha llamado un montón la atención el nombre de Edawrd Elric, de FMA famoso por ser un "enano", y aquí lo metes como jugador de baloncesto, me ha sacado una carcajada por la contradicción.
Y un error, el tren en el que se suben no está bien escrito, es jungfraubahn, le falta la n final. Vivo en Alemania, y me ha llamado la atención ese pequeño detalle.
Mucha suerte.
Un saludo.
Mucho mérito crear un relato de 900 palabras con tantos personajes bien definidos y una trama perfectamente hilvanada, además con un final inesperado. Suerte en el tintero. Un saludo
ResponderEliminar¡Qué cuidado hay que tener con las asistentes! Muy buen relato, Estrella. Muchísima suerte en el concurso. Un abrazo.
ResponderEliminarEnhorabuena Estrella, un quinto puesto entre 32 participantes no está nada mal. Has hecho un buen trabajo compañera. Muacks.
ResponderEliminarFelicidades Estrella por esa mención tan bien conseguida! Besitos.
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