Como presentación os quiero decir que esta historia formará parte de una serie de relatos inconexos en su contenido, pero creados todos ellos a partir de un cuadro o una ilustración surrealista diferente, como motivo de inspiración a la hora de escribirlos. Doy paso a continuación al cuadro surrealista de Liese Chavez pintora estadounidense de este siglo, nacida en Massachusetts y que a partir del año 2.000 se trasladó a Colorado. Su formación artística se ha logrado a través del estudio dedicado de libros de texto de arte y vídeos combinados con la práctica diaria.
Tomando el té con Mr. Henry's Garnet y Mrs Weigela
Era un precioso día de otoño, los chopos se había desprendido de sus mejores galas y tomaban el sol desnudos y sin ningún rubor, próximos se hallaban una media docena de tilos diseminados a ambos lados de la carretera que en guardia vigilaban a los escasos vehículos que acertaban a pasar por allí, algo más apartados abedules y acacias charlaban animadamente tirando los dados de la fortuna en busca de nuevas aventuras.
De repente un cortejo de azaleas avanzaba por la colina dispuestas a llegar a la hora del té a la mansión de Mr. Henry's Garnet y Mrs Weigela, un matrimonio muy popular que las esperaban impacientes con la mesa ya dispuesta: vajilla de porcelana inglesa, cubiertos de plata, bandejas y vasos biselados, así como una exquisita decoración a base de candelabros, figuritas y mantelería de hilo bordado.
Al pasar cerca de los chopos, algunas se quedaron mirándoles con descaro, pidiéndoles su móvil o dándoles el suyo, ellos no se inmutaron pues desde pequeños practicaban el naturismo y aquel coro de improvisadas fans acabó por aburrirles.
—¡No entiendo a estos tíos!... ¡Ay hija, qué tipazos, están de cómeme el "nardo"!...Yo creo que de tanto tomar el sol como su madre les trajo al mundo se les han cruzado los cables de las ramas. —se contaban unas a otras sin perderles de vista.
—Bueno apuremos el paso y tener cuidado de no aplastar los insectos que están de guardia, trabajando sin descanso para aprovisionarse de semillas y frutos secos que les duren hasta la primavera. —les advirtió la azalea que encabezaba la marcha.
Cuando avanzaban por el borde de la carretera los tilos empezaron a galantearlas con sus empalagosos piropos y ellas guiñándoles un ojo les devolvieron otros, a cual más descarados, por lo que algunos terminaron por pegarlas un susto y ellas sin inmutarse les hicieron cosquillas en la espalda consiguiendo que tropezasen y rodasen por el suelo.
Tras toparse de bruces con la partida de ajedrez que disputaban "Bola de nieve" y "Espirea del Japón", unas damas ochentonas y algo presumidas, las preguntaron quien iba ganando, a lo que una les respondió que "estaban en tablas".
—Pues yo no creo que estén en tablas, sino más bien entradas en carne. —dijo una azalea a otra.
—¡Claro no me extraña! ¡Si se pasan todo el día sentadas comiendo musarañas!—exclamó la otra a la una.
—Vamos chicas dejaros de chácharas y apurar la marcha que pronto nos van a dar la tantas y aún nos queda un trecho. —les recriminó la azalea guardiana que encabezaba la "expedición".
Tuvieron aún que caminar media hora más hasta divisar a lo lejos la enorme mansión, fue cuando un mirlo se posó en las ramas de la guardiana indicándole con su canto que el matrimonio se empezaba a impacientar y debían "arremangarse" y echar a correr o de lo contrario sus anfitriones las darían muy mala reputación dentro y fuera del condado del bosque nacarado al que también pertenecían.
Raudas y veloces alzaron sus ramas hasta alcanzar una velocidad de crucero y en un plis plas se plantaron en la puerta principal de aquella fabulosa residencia. La guardiana tiró dos veces de la campana espero y volvió a insistir con otras dos sacudidas más, eso tuvo que ser la contraseña exacta para quien desde el otro lado del portón de madera que nos había observado por la mirilla al poco de llegar, se decidiera por fin a invitarnos a pasar una vez que dejó completamente accesible la entrada.
Al acceder a su interior, un amplio vestíbulo daba paso al salón donde nuestros anfitriones nos estaban esperando para darnos la bienvenida e invitarnos a sentarnos y dar comienzo a la ceremonia del té, que en esta ocasión rompería esa estricta tradición inglesa, ya que ni la hora, ni las hojas de té, ni el agua hirviendo en la tetera, cumplían con las normas establecidas. No eran las cinco, sino las seis, las hojas de té se habían descompuesto en la espera por lo que fueron cambiadas rápidamente por hojas de menta y regaliz y el agua se notaba que estaba recalentada. ¡Un auténtico desastre, pero infinitamente divertido!
—¿Te has fijado en Mrs. Weigela? ... Se le notan las arrugas y su calvicie es galopante, desde septiembre se le está cayendo la melena de flores que ha lucido hasta hace muy poco. Podía haberse puesto un tocado para disimularlo. ¡Qué pena verla tan fea! —le comentó una azalea a la otra.
—Pues a mi me da dentera y escalofríos. ¡Más parece un erial que un arbusto, pardiez qué susto! —arguyó la otra a la una.
En eso que andaban yendo a otra sala contigua al salón para escuchar al cuarteto de cuerda y soprano que ya estaban listos para empezar su actuación, cuando se dieron cuenta que el armario que estaba al fondo se estaba moviendo solo. El resto de los invitados no se habían dado cuenta, pero estas dos azaleas, ¡si!, de manera que disimuladamente se sentaron delante de aquel "misterioso" armario, al que vigilaban de reojo por si volvía a las andadas. No tardaron mucho tiempo en volver a fijarse como aquel armario se iba desplazando muy lentamente, aquello las hizo levantarse y tratar de alcanzarlo:
—¡Venga, ya está bien de bromas! ¿Quien anda ahí?... —fue tan alto el grito que pegaron la una y la otra azaleas que acabaron por llamar la atención de los presentes, quienes se giraron para ver lo que pasaba y cual fue su sorpresa al descubrir a Mr. Henry's Garnet completamente desnudo, con un pedúnculo que sobresalía entre sus partes bajas, junto a un esbelto Pink Cloud que lucía de igual guisa.
—¡Válgame dios qué varas de medir! —cantó la soprano en su última estrofa.
—¡Cobarde, me has puesto los cuernos con un criado y delante de todo el mundo! ¡Vete de casa o pediré el divorcio! ¡No quiero volver a verte nunca más! —no cesaba de exclamar, fuera de si, Mrs Weigela, arrojándoles a los dos las piezas de la vajilla de porcelana que volaban por los aires. También los ánimos de los asistentes se enardecieron en aquella "guerra" y unos lanzaban a los otros y los otros a los unos, acabando por el suelo completamente magullados.
—¡Vayámonos chicas, esto se pone feo y debemos regresar sanas y salvas! Pero entre tanto recojamos algunos dulces para el camino —les aconsejó la azalea guardiana.
—¡A tomar el té hemos venido pero menuda la que nos ha caído! —gritaron al unísono levantándose las faldas las jóvenes azaleas.
Estrella Amaranto © Todos los derechos reservados
Estrella Amaranto © Todos los derechos reservados
Me ha encantado el relato, muy divertido. lo he leído dos veces y le he sacado todo el jugo con la música de fondo. Muy bueno. Tienes una inteligencia que hacer interpretación con los árboles y las azaleas. Un abrazo
ResponderEliminarMuy divertido! Pero debe ser apreciado sin prisa, con mucha tranquilad. Hablo particularmente de mí, que no fui socializado en la lengua española. Como son muchos los detalles, todos hilarantes, la tranquilidad en la lectura y también en la releitura es fundamental para incautar todo. Pobre Mrs. Weigela... Me identifiqué con ella, de inmediato, a causa de las arrugas y de la calvicie galopante.
ResponderEliminarQue amena la lectura. Me ha sacado unas cuantas sonrisas. Me ha gustado mucho. Saludos.
ResponderEliminar¡Qué relato más gracioso y travieso! Al principio la desdripción del mundo floral queda super chic y zalamero, con todo un compendio de personajes de ambiente que confieren a la historia una originalidad sin igual. Luego el humor va intensificándose con los detalles del refrigerio y la hora del te hasta llegar a la divertidísima escena del bodevil y la irrupción de Mr. Henry's Garnet que casi me muero de la risa. Hay un encanto especial en la forma de narrarlo que resulta entrañable. Espléndido, relumbrante e imaginativo argumento. Te felicito porque me ha gustado muchísimo.
ResponderEliminarUn beso ;-)
Un relato muy ameno, me has sacado unas sonrisas y encima he disfrutado de ese té, rodeada de árboles y azaleas, un encanto leerte, eres una genia.
ResponderEliminarUn beso y abrazo de buena noche, querida Estrella.
Jajajajajaja que mezclas de léxico usaste, querida amiga, desde lo más poético hasta lo que marca hoy tendencia en los jóvenes (y no tan jóvenes) ;P
ResponderEliminarMe ha encantado hoy la frescura del relato un "Potosí"! Lo pasé divino disfrutando de esa tarde de Té.
Un besazo enorme, Estrella.
Hola Estrella,me he divertido como una cría mientras leía y releía este fantástico y cómico relato.Eres genial escribiendo y describiendo.Besos y muchas gracias.
ResponderEliminar¡Qué maravilloso manejo del lenguaje!
ResponderEliminarYa sabes que me encantan tus relatos, pero éste además es divertido. Menuda imaginación le pones, pero al leerlo, haces que el lector se introduzca en el paisaje y participe de las visiones coloristas de las flores.
Ha sido una idea brillante la de tu serie de relatos surrealistas. me están encantando.
Muchos besos. Y ¡Mis respetos!
Querida estrella: es todo un espectáculo tu empeño de sumarle aún más vida a la naturaleza. Lo consigues a la perfección porque tus pensamientos tienen alas enormes y tu prosa un vuelo femenino muy difícil de igualar. Eres grandiosa quiero decir: gran diosa.
ResponderEliminarHasta la próxima alegría de leerte. ¡Chau, Piba!
P/D Olvidé decir que la pintura de Phillips y la música elegida le hacen excelente compañía a tan buenas letras.
ResponderEliminarFresca, divertida y delicada como las azaleas resulta la lectura de tu relato, Estrella. Me he pasado un muy buen rato en este convite a tomar el té.
ResponderEliminarUn beso grande!
Fer
Muy,muy divertido! Un beso Enorme!
ResponderEliminarYa quisieran los ingleses gastar el humor tan fresco que respira el relato. Mi divertido. Déjame decirte: no tenía idea que este era tu blog. Me he dado un viaje a tu perfil para asegurarme y aquí estoy entre tus azalea, las hojas de menta y la vajilla inglesa, y como ya estoy seguro pues de momento me dedicaré a pasear un poquito por tus tierras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un relato la mar de original en el que el lenguaje juega un papel importante al igual que el ritmo narrativo.
ResponderEliminarTe luces cada vez que escribes amiga, y encima esa imaginación que desgrana en una historia rocambolesca que en esta ocasión me ha hecho recordar al cuento de Lewis Carroll.
Un abrazo compañera de letras.
Un relato muy vodevilesco, con esos toques de absurdo bien colocados y un final hilarante con la inesperada aparición de Mr. Garnet en una situación comprometida. Gran imaginación.
ResponderEliminarMe gustó mucho, Estrella.
Besos.
Me ha encantado este relato a caballo entre lo onírico y la fantasía, además si se lee acompañado por la música del videoclip es una auténtica delicia. Letras y notas se combinan perfectamente.
ResponderEliminarGracias, Estrella, por tan bonita entrada.
Un beso.
Me ha gustado muchísimo este encantador relato en el cual nos brindas deliciosos personajes que no son humanos, sino árboles, arbustos y flores. Las alegres azaleas que discuten, coquetean con los tilos, y van a tomar el té a casa de dos arbustos que han perdido las flores por la llegada del otoño. Estos anfitriones del condado del bosque han preparado una velada para tomar el té con cuarteto de música y todo, pero se produce una situación embarazosa que genera una disputa con platos de porcelana arrojados por la ira. Las azaleas huyendo tomándose de las faldas en un final agitado. Has hilado una trama digna de los cuentos mejor contados. Felicitaciones Estrella. Te mando un afectuoso abrazo.
ResponderEliminarAriel
También tienen derecho a expresarse las bellas especies del bosque, en su dialecto, al que le has dotado de un buen humor y talento.
ResponderEliminarDespués tienen otro tema de divertimento, cuando repasen y critiquen las escenas del "te" jajaja.
Muy ingenioso, Estrella.
Feliz resto de semana.
¡Un gran abrazo, amiga!
Un relato, amiga Estrella, de lo más imaginativo y lleno de humor y genialidad, chapó, amiga excelente!!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Un relato lleno de color, buen humor y originalidad, Estrella. Suerte hemos tenido de que la Naturaleza hable nuestro mismo idioma y poderles entender. De lo contrario nos habríamos perdido una deliciosa tarde de té en el bosque :))
ResponderEliminarSi las letras pudieran transmitir olores, estas tuyas olerían a flores. ¡Precioso!
Un beso y buen día, compañera.
Desbordante e imaginativo relato Estrella. Me ha gustado el uso de ese humor entre absurdo, disparatado e hilarante, y esos componentes del mundo vegetal al que se les ha pegado mucho (y malo) del humano, has conseguido entramar un relato ameno que te hace leerlo con una sonrisa y con una música de fondo perfectamente escogida. Siempre sorprendes.
ResponderEliminarUn abrazo
Aquí acudo puntual a tomar el té junto a esas pizpiretas y vistosas azaleas, aunque viendo la que se ha montado casi haré como ellas y emprenderé el regreso, no sin antes decirte, amiga Estrella, que ha sido una delicia de relato, por la frescura que desprenden esas conversaciones entre tilos, abedules, chopos y azaleas.
ResponderEliminar¡A ver quien es el guap@ que ahora dice que no existe el lenguaje de las flores!
¡Me ha gustado muchísimo!
Un beso muy fuerte
Qué locura Estrella, me has entretenido muchísimo y he soltado más de una carcajada.
ResponderEliminarMe quedo con esta, ¡vete de casa o pediré el divorcio! (que ilógico) jajaja
Divertidísimo e ingenioso, relato! :)
Muchos besos y feliz fin de semana!
bellisimo, original, divertido, ocurrente, no me alcanzaria el diccionario!!!!!y gracias por tu frescura y poner sonrisas cada vez te lemmos!
ResponderEliminarBueno, bueno... El anterior relato dotaste de humanidad a unos zapatos de tacón, ahora a los plantas. Extraordinario y original puesta en escena contándonos historias desde puntos de vista inimaginables. ¡Fantástico!
ResponderEliminarDios mío que divertido, original y bello relato, escrito maravillosamente y con un conocimiento de la naturaleza increíble. Vas leyendo sin dejar de curvar los labios al tiempo que tampoco puedes apartar la vista de la pantalla y al final como suele ocurrir con tus relatos dices falta más, quiero más.
ResponderEliminarSimplemente felicitarte por tan original y extraordinario trabajo.
Un beso enorme.
Hola Estrella! He disfrutado con ese imaginativo y juguetón juego de palabras!! Me he divertido mucho! Chapeau amiga!! Un relato excepcional que no deja indiferente a nadie!! :) digamos imaginación subjetiva realista al poder!!!(me pongo en el lugar de los personajes😃)
ResponderEliminarBesotes y feliz domingo!!!
Muy divertido el relato, la verdad. Muy fresco y original.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por vuestros comentarios:
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