febrero 08, 2016

# Relato novelado

La inesperada compañía - Capítulo 3


Intenté prestar atención a sus palabras, pero la joven hablaba en un idioma extraño, tal vez quien estuviese escuchándola o bien era extranjero o prefería mantener un cierto secretismo, asegurándose de que no pudiera entrometerme en sus asuntos. No cabía ninguna duda de que entre los dos existía cierta confabulación o algún tipo de dependencia, dado que la chica subía demasiado el tono de voz, parecía que estuviera enfadada, llegó incluso en ocasiones a chillarle, a la vez que no paraba de retirarse la melena de la cara, mientras giraba la cabeza a ambos lados como si también con su cuerpo quisiera reafirmar la negación. Supuse que debía tratarse de una evidente escena de celos o algo parecido, podría ser que tal desconocido con el que no había parado de discutir en todo el tiempo, fuese alguien muy cercano a ella, quizás su pareja, novio, amante... Aunque era muy difícil adivinar la identidad de aquel con el que no terminaba de comunicarse.

Continuaba pendiente de los carteles indicadores de la carretera con la intención de tomar el desvío correcto y aproximarme lo más posible al centro de la capital, para dejarla allí, permitiéndola recuperar el curso de su rutina, antes de subirse a mi coche.

—¡Eh! Todavía no me has explicado por qué me dejaste subir al coche, sabiendo que era una extraña y ¿cómo es posible que sigas conduciendo como si todo te diera lo mismo?

—A mi me ha pasado igual. ¡Ni me fijé siquiera en ti, en el instante de subirte al coche! Después de casi veinte minutos conduciendo me llamó mi mujer y no la hice ni caso, pensé que el móvil no funcionaba bien y tuvo que volverme a llamar para insistirme que no la había recogido al salir del trabajo. Entonces fue cuando me di cuenta que tú te habías colado en mi auto y no entendí nada, pero tampoco podía detenerme, ya que estaba en medio de la autovía y no me atreví a dejarte en una gasolinera o zona de servicio, lejos de la ciudad y sola. Además, me pareciste tan guapa al contemplarte durmiendo que no tuve el valor de interrumpir tu sueño y por eso, preferí no asustarte y que siguieras adormilada —le expliqué de forma complaciente, hasta comprobar que ya no me miraba angustiada.

—Me llamo Olga y trabajo en el Hospital Clínico, muy cerca de donde dejaste tu coche.

—¡Claro! por eso te confundí con mi mujer al aproximarte al vehículo con el mismo uniforme, pero reconozco que casi no me fijé mucho en ti porque estaba medio dormido y solo te vi como una silueta al subirte. Por cierto, ella se llama Muriel y trabaja en la Unidad de Cuidados Intensivos, ¿la conoces?.

—No, no me suena ese nombre. Yo trabajo en el servicio de Traumatologia, situado en la séptima planta y tu mujer está en la primera al lado de Cardiología. Además, este hospital es como una ciudad, solo conozco a los compañeros de mi departamento y al resto del personal que la frecuenta habitualmente.

—No comprendo todavía por qué te subiste tan decidida a mi coche y me gustaría saberlo.

.......   CONTINUARÁ ......
Estrella Amaranto © Todos los derechos reservados

24 comentarios:

  1. Extraño, Me pregunto cómo ella metió en de su coche sin ningún recuerdo de hacerlo en el primer lugar. Bueno ese misterio presta durante el tiempo suficiente motivo para la intriga y el suspenso en esta historia. que gracias por compartir esta historia querida amiga Consciencia

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    1. Poco a poco irás conociendo mejor los detalles de ese equívoco (ya te lo adelanto para que tengas información privilegiada...je,je,je, y sepas algo más de este misterio).
      Muchas gracias a ti, querida amiga Cindy, por animarte a comentar.

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  2. Pues eso quería saber yo ¿Por qué se sube una desconocida en un coche y cómo es posible que alguien deje subir a alguien confundiéndola con su esposa? Uffff. Habrá que leer el siguiente.
    Muy chulo.
    Muchas gracias.

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    1. ja,ja,ja,ja...Ya veo que también a ti, amiga Macarena te ha sorprendido, igual que a Cindy, que una desconocida entre en un coche ajeno. Bueno la respuesta ya se la he adelantado a ella antes, aunque lo irás descubriendo en siguientes capítulos.
      Te agradezco que participes también con tu comentario.
      Muchos besos y saludos a toda la familia.

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  3. De una confusión parece que está surgiendo una curiosa amistad. Espero que pronto nos cuentes cómo continúa, me hubiera gustado seguir leyendo más, jeje
    Besos, Estrella

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    1. De momento si parece que está surgiendo esa buena relación, pero como ya sabes que hay que darle suspense y volveros un poco locos a todos a la hora de seguir enganchados a la historia, no puedo adelantarte nuevos datos, pero ya irás conociendo más detalles. Lo que si te puedo asegurar es que no te vas a aburrir.
      Muchas gracias, Chari por acercarte nuevamente a comentar. Te espero para el próximo capítulo, este viernes.
      Miles de besos

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  4. Me parece que el secreto está en que ninguno sabe por qué razón, están en el mismo vehículo, no están realmente sorprendidos del encuentro fortuito, casi lo ven como algo natural. La única coincidencia es que ella trabaja en el mismo hospital que la mujer.

    Ahora está el hombre del teléfono, de momento no parece la chica muy amable con él.
    Esperaré la continuación, me está enganchando la historia.
    ¡Un fuerte abrazo!

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    1. ja,ja,ja,ja El secreto lo he adelantado al principio a Cindy, ya que fue la primera en comentármelo, de modo que fíjate en mi respuesta, amiga Mila.
      Efectivamente coinciden en el mismo trabajo o es lo que la chica le ha contado al protagonista principal...¿? ¿? porque no puedo anticipar detalles. Te comento como a Chari, os tengo que marear bastante, o de lo contrario acabaríais por aburriros con la historia, prepárate que será una sorpresa continua o por lo menos os tocará hacer la investigación por vuestra cuenta.

      Muchas gracias por llegar y dejarme tu huella.
      ¡Un abrazo fuerte!

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  5. Estamos a la expectativa de una nueva entrega, tiene buena pinta esto.
    Un abrazo Estrella

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    1. Amiga Mamen, me alegro que también te acercases por aquí a comentar.
      Aprovecho para decirte que compartí con este mismo perfil tu entrada del tercer capítulo de ARRUGAS EN LA SABANA
      donde nos has dejado con la intriga de esa interpelación.
      Un abrazo y seguiré pendiente de tu historia.

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    2. La compartí en mi perfil de Estrella Amaranto, ya que el de Consciencia y Vida lleva otra temática diferente.

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    3. Muchas gracias por compartir mis escritos Estrella, sin vosotr@s estos días estaría invisible . Un abrazo

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  6. Retomaste la narración, pero las incógnitas siguen ahí. Bien.

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    1. Si, María, las incógnitas están en el aire y ¡ójala te vaya resultando interesante la historia!
      Muchas gracias por llegar.
      Besos

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  7. A él le gustaría saber, y a nosotros también, pero habrá que tener un poco de paciencia para que las cosas se aclaren. Poco a poco la confusión va resultando más lógica y la sensación de peligro se aleja. Creo que ninguno de los dos constituye una amenaza para el otro... ¿o sí?

    Buena continuación, Estrella. La intriga se mantiene y nos dejas con ganas de más :))

    Me ha gustado, gracias por compartir con nosotros!!

    Un beso y mis mejores deseos para el miércoles.

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    1. ¡Claro que sí! a él le gustaría saber quien es realmente esa chica y otras mucha cosas más, como a ti también, Julia, pero eso forma parte del "sumario" y no puedo desvelártelo.

      Ya veo que también te está gustando la intriga y esperas más detalles, ¡bravoooo, te esperaré con nuevas sorpresas!

      Muchas gracias por tu estupendo comentario.

      Un beso y que disfrutes de este jueves.

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  8. Finalmente él se ha ganado la confianza de la chica y la relación parece amistosa. De momento, sabemos algo más de ella y que trabaja en el mismo hospital que su mujer. Esa coincidencia debe ser importante, quizá. O era lo que se necesitaba de entrada para subirse a su coche. No paro de hacerme preguntas, porque la verdad es que esta historia está siendo muy entretenida. Además está narrada con mucha destreza, con un guión que atrapa. Muy buen trabajo.
    Un beso

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    1. No niego que dicha coincidencia de lugar de trabajo, entre ambas protagonistas, sea un dato baladí, pero ya veremos a ver el sentido de todo ello a lo largo de la historia.
      Al comentarme tú también sobre el motivo de subirse al coche, eso quiere decir que aunque lo he intentado aclarar al principio a Cindy, no lo he debido dejar muy claro, bien pues ya lo voy a explicar para todos mis contertulios:
      __Se subió al coche porque se equivocó de vehículo, ya que tenía que haberse montado en otro de similares características, pero que al estar tan cansada no puso demasiada atención y se montó.__

      Bueno, es fantástico que sigas haciéndote preguntas ¡eso es lo más importante para que sepa que te interesa!

      Muchas gracias, Marisa, por regalarme tu tiempo y atención leyendo mi historia, con esta excelente crítica tan motivadora para mi. Ya sabes que te esperaré ilusionada siempre.

      Un besazo

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  9. Bien Estrella. Me invitaste a tu casa y por aquí estoy.
    Ya me leído de corrido las tres partes de este relato que ya me ha enganchado...¿Es así como sometes a tus víctimas? haciéndolos adictos a tus letras ¡Pues lo conseguiste! Hasta me he hecho tu seguidor para no perderte.
    Todo un placer.
    Un abrazo.

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    1. Pues ¿cómo no te iba a invitar? Francisco y además con todo el gusto del mundo. De modo que el hecho de haber aceptado, me ha llenado de satisfacción y alegría, además te lo agradezco de veras.

      ¡Por supuesto, me encanta que sufráis en silencio! ja,ja,ja,ja,ja .. bueno, me refiero a ser mis "víctimas" de esa poción mágica que inoculo gota a gota en mis historias y esta ¡no iba a ser menos, en absoluto! ...je,je,je

      Ya me irás dando menos jabón y más incisivas observaciones en tus futuros comentarios, que no sólo de vanaglorias vivimos los narradores y de esto, ¡experiencia no te falta!
      De modo que hacemos ese trato y lo que tengas que decirme, malo o bueno pues ¡adelante!

      Muchas gracias por dejarme tu rastro para seguirte. ;-))
      Otro abrazo

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  10. Hola!!!! Ya ves que no me olvido de ti, es que me cuesta llegar a todo pero poquito apoco me pongo al día.
    Me quedo intrigadísima, ahora a por la siguiente entrega.
    Un besito.

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    1. Buenos días, Marigem, te agradezco infinito tu presencia y que me hayas prestado un poquito de atención.
      En mi caso ando apuradísima de tiempo, si te has fijado las horas a las que suelo llegar a visitar a mis seguidores y a ti, por supuesto, es muy tarde, lo cual me quita horas de sueño, pero aún así intento seguir leyéndote.

      Te espero para otro nuevo capítulo mañana viernes y espero que te siga intrigando la historia.

      Un besito

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  11. Yo tampoco comprendo como se subió tan decidida en el coche... parece que la historia pronto nos dará una respuesta, ¿Sí?
    De Olga no sé que pensar... veremos.
    Me gusta mucho Estrella, :)
    Besitos!!!

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    1. Hola Irene,
      Disculpa que no te haya respondido antes, a veces no llego con tanta actividad seguida y me pasan estos despistes.
      Si, la historia continúa luego, pero te responderé aquí por si acaso: la chica se subió tan decidida porque se equivocó de coche confundiéndolo con el de su novio, que tenía la misma marca e idéntico color, también estaba bastante agotada al haber estado de guardia esa noche anterior, según luego ella misma contó y para colmo de males, su novio dejaba siempre el coche estacionado en el mismo sitio que estaba en ese momento este otro coche, por lo que no dudó en entrar y sentarse tranquilamente, luego el cansancio la dejó completamente dormida. Y el protagonista que estaba en este coche, tampoco puso atención en ella, al estar igualmente fatigado y adormilado. Al final ni uno ni la otra se enteraron del equívoco.
      Me alegro mucho que te guste la historia y también te agradezco que hayas tenido a bien comentar.
      Espero que en otra ocasión no me retrase tanto en responderte ¿o.k.?
      Muchos besitos y que pases un maravilloso fin de semana.

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Mil gracias, queridos amigos y lectores de mi blog, por hacer un pequeño descanso y apreciar la lectura de mis textos.
Os quedo eternamente agradecida e intentaré devolveros la huella.
Estrella Amaranto.