La Hija del Viento
Estrella Amaranto
abril 18, 2019
21 Comments
Hola amigos y seguidores, tras un largo periplo de ausencia, retomo este blog compartiendoos esta poética entrada a modo de microrrelato.
Teniendo en cuenta que el tiempo nos limita a la mayoría a la hora de devolver tanto visitas como comentarios y releyendo vuestras opiniones al respecto, finalmente he decidido que si devolveré todas las visitas, además de incluir en vuestros blogs algunas impresiones sobre lo que me comentais, en el caso de que no sean "huellas de compromiso". Por tanto no teneis obligación alguna de comentarme y menos de actuar por simple cortesía.
Ya sabeis que yo tengo por costumbre leer antes de comentar y si lo hago extenso es porque suelo implicarme totalmente con lo que escribís.
Voy a seros muy sincera, a riesgo de que pueda resultaros una lunática, porque me gustaría dejaros muy claro que por experiencia propia y ajena, sucede que una gran parte de contertulios -no sólo me refiero a mi blog- sin ser muy conscientes de ello -quiero imaginarme- cuando alguien "abre el fuego", el resto tiende a reiterar dicha opinión en mil modos diferentes, lo cual acaba desvirtuando la comprensión del texto y por consiguiente motiva a responder de forma automática, algo que detesto, por tanto, a partir de ahora, no incluiré respuestas a vuestros comentarios en este blog, para que el lector se centre en la lectura del texto.
Ya sabeis que yo tengo por costumbre leer antes de comentar y si lo hago extenso es porque suelo implicarme totalmente con lo que escribís.
Voy a seros muy sincera, a riesgo de que pueda resultaros una lunática, porque me gustaría dejaros muy claro que por experiencia propia y ajena, sucede que una gran parte de contertulios -no sólo me refiero a mi blog- sin ser muy conscientes de ello -quiero imaginarme- cuando alguien "abre el fuego", el resto tiende a reiterar dicha opinión en mil modos diferentes, lo cual acaba desvirtuando la comprensión del texto y por consiguiente motiva a responder de forma automática, algo que detesto, por tanto, a partir de ahora, no incluiré respuestas a vuestros comentarios en este blog, para que el lector se centre en la lectura del texto.
Muchas gracias a todos y hasta pronto.
- microrrelato inspirado en la ilustración de Ina Hristova que veis arriba -
Se agita la campana de su falda al roce de las frágiles margaritas y los tímidos tréboles, cuando se escucha el penetrante silbido del viento que recorre las trincheras de los lánguidos sauces y en ese preciso instante el bostezo de la alondra que cruza la llanura la obliga a girarse.
Ella sabiéndose cautiva de sus sueños, fue trazando líneas rojas en cada esquina del poblado procurando no ser vista por algunos vecinos que la lanzaban exabruptos criticando sus modales libertinos y aquella juguetona costumbre de levantarse la falda al pasar por la puerta de sus amantes.
Más, caprichoso el destino, quiso burlar su suerte y la condujo hasta un estrecho callejón donde una jauría de lobos fue despojándola de su mullida prenda, hasta acabar blandiendo aquel botín por todo el pueblo. Entonces llegó la alondra asediándolos a picotazos hasta arrebatarles su trofeo para devolvérselo a su dueña: "La Hija del Viento".
Estrella Amaranto © Todos los derechos reservados