noviembre 04, 2019

# Relato colectivo

El fuego de mis pesadillas


Es la primera vez que tengo el gusto de presentaros un relato de género de terror, escrito conjuntamente con otras tres compañeras blogueras, para la iniciativa ¡Relatos colectivos! del blog de David Rubio Sánchez, EL TINTERO DE ORO y como anticipo de la fiesta de Halloween.

Permitirme que os de más detalles del nombre y formación de sus integrantes, así como de las direcciones de sus blogs, que si aún no habéis visitado, pues os los recomiendo.
.
EL GRUPO POE

Quiero manifestar públicamente mi agradecimiento a todas mis compañeras por esta estupenda experiencia colectiva y felicitarlas por su gran trabajo. También hago extensivo dicho reconocimiento al auténtico promotor de esta experiencia, es decir, a nuestro compañero y estupendo escritor David, que ya he mencionado al principio, puesto que de no existir su blog, no se hubiera podido crear nada de todo esto.
En cuanto a vosotros, mis seguidores y compañeros de letras, por si todavía no habéis visitado los blogs de mis compañeras, pues ¿a qué esperáis?... ¡Seguro que en cada uno encontraréis algo que os guste y os apetezca seguirlo también!

Os dejo con la lectura de nuestro relato. ¡Qué lo disfrutéis y si el miedo os acecha mucho mejor! 😀😛😄
                        

Cada vez que cambio de casa me cuesta más conciliar el sueño, es como si tuviera un alarmante presentimiento de que algo terrible va a sucederme y así noche tras noche sufro espantosas pesadillas...

PRIMERA PESADILLA:

Escuché el timbre del teléfono del salón. Descolgué el auricular sin oír a nadie al otro lado de la línea, entonces interrogué: “¿Hay alguien ahí?”, sin obtener ninguna reacción; dejé pasar unos segundos hasta que colgué y me mantuve pensativa mirando el aparato, después me fui al estudio para seguir leyendo. No pasó mucho tiempo cuando volvió a sonar y lo cogí. Nuevamente no oí nada, aunque insistí: “Dígame, sí...” mas no hubo respuesta, cortándose de nuevo la comunicación, con lo que pensé que serían fallos técnicos. Justo en el momento de entrar otra vez al cuarto se repitió la misma llamada, por lo que pregunté si me escuchaba y por fin esta vez percibí un extraño goteo, cloc, cloc... Repetí de nuevo: “¿Quién eres?”, sin embargo, seguía sin contestación. Aquel mutismo me hizo retroceder y soltar el receptor. Entre tanto desconcierto, decidí irme al baño a refrescar la cara, no obstante, al acceder me quedé petrificada al contemplar a mis hermanos degollados dentro de la bañera y con el grifo abierto... Recorrí toda la casa buscando al asesino, pero no había nadie más que yo y las pastillas que el psiquiatra me recetó encima de mi mesita de noche.

SEGUNDA PESADILLA:

Caminaba entre las tumbas de aquel derruido cementerio y entre unos matorrales pude ver unos esqueletos en procesión cuando alguien me empujó y caí dentro de una de ellas. Me levanté y para mi sorpresa un largo sendero me invitaba a caminar bajo tierra. Caminé largo rato y al final del camino un ser abominable con un gran ojo en la frente me estaba esperando. Quise dar la vuelta y escapar pero una sustancia gelatinosa me tenía atrapada. Quise gritar pero mi boca no conseguía articular palabra y enmudecí mientras con sus garras me atrapaba.
Desde lejos unas voces le asustaron y me soltó. Corrí sin mirar atrás, hasta que las fuerzas me abandonaron. Gire mi cabeza y vi cómo se acercaba a grandes pasos una vez más, mientras una voz de ultratumba me decía:
—¡No conseguirás escapar, ríndete y todo se acabará!
—¿Qué quiere de mí?
—Tu corazón, ja ja ja —respondió entre carcajadas.
Recuperé las fuerzas y volví a correr pero esta vez no conseguí escapar y sentí sus garras abrazando mi cuerpo.
—¡¡¡Déjame fiera inmunda!! —grité entre sollozos.
Pero él seguía abrazándome fuertemente hasta que perdí el sentido y desperté.
—¿Qué sucede cariño?
—Otra pesadilla.

TERCERA PESADILLA:

Me fui desvaneciendo hasta fluir en el líquido onírico, donde me encontré con el rey de las tinieblas. Él me miró fijamente.
—No deberías haber venido aquí. —me anunció Belcebú. La horrible faz siniestra desplegó sus enormes fauces de piraña y me escupió un vaho podrido.
Me pellizque la mejilla, pero mi piel estaba tan congelada que no sentí nada.
Salté y corrí desesperada. Pero de un zarpazo con su lengua larga me atrapó.
—¡Aquí está! La tenemos!  —le escuche decir,  con sus manos largas y podridas me agarró por el cuello y me llevó a rastras por las inmensas gradas del abismo. Me recibieron unos diminutos seres flotando y aleteando a mi alrededor y que repetían sin cansancio:
—¿Porque no dejas en paz a los muertos?
¡Agh! Los huesos de mi frágil cuerpo presionaron mi pecho y escupí sangre.  ¡Llagas y ampollas comenzaron a roer mi piel! Lentamente sentí que algo iba extrayendo el flujo vital que me mantenía viva. Un grito aterrador escapó de mi garganta, lo tenía delante, sin poder esquivar su voracidad. Solos él y yo, en su terreno, violando sus dominios.
—¿Has estado alguna vez cerca de la muerte?  —me preguntó, tras soltar una carcajada gutural.

CUARTA PESADILLA:

Subí en mi coche poco antes del amanecer. Lo puse en marcha. Salí del aparcamiento. Activé la radio. Estaban emitiendo una agradable melodía. Conduje hasta la avenida principal y cuando vislumbré que el semáforo se puso en rojo, pisé el freno. No obstante, palidecí de terror al comprobar que el coche seguía en marcha y que el freno no funcionaba. Atemorizada, lo pisé una y otra vez, pero el coche traspasó el semáforo en rojo. Quise controlar el volante, sin embargo, mis manos no eran capaces de dirigirlo hacia donde deseaba. El coche recorría las calles, habiendo yo perdido totalmente el control sobre él. La música se volvía más estridente y chirriante, mas no podía apagarla. La gente me pedía que parase, otros vehículos me esquivaban y tocaban el claxon. Llegué hasta una cuesta alta y con una gran pendiente y cuando el coche alcanzó la cima, se detuvo. Respiré aliviada, pero me sobresalté cuando mi vehículo comenzó a descender por la cuesta marcha atrás. Una vez más, era incapaz de detenerlo. Entonces, creí ver algo en el espejo retrovisor: un rostro de ojos espantosos me observaba con insistencia desde el asiento trasero. Emitió un grito horrendo. Desperté muy angustiada...

Al quinto día me levanté sobresaltada y con una fuerte opresión en mi pecho, por lo que decidí pedir una cita con mi psiquiatra, él me trataba después de que el incendio provocara la muerte de toda mi familia.
Cuando entré en la consulta me asusté al ver un teléfono igual al que había aparecido en mi primer sueño y fotos de tumbas vacías y del diablo por todas partes.
—¿Qué haces aquí?
—Necesito su ayuda.
El psiquiatra cerró la puerta y me hizo señas para que me acomodara en un diván. Los labios se le curvaron en un amago de sonrisa y se rascó la cabeza.
—Recuerdo perfectamente esta habitación… —dije, hilvanando la conversación.
Hacía mucho tiempo que no acudía allí. Él me miraba fijamente, pero yo no me atrevía a confesarle que no importó todo lo que me aconsejó el anterior doctor. No pude evitar el fuerte impulso de encender la cerilla…     

F I N

Autoras: Puri Otero, Estrella Amaranto, Yessy kan y M.A. Álvarez.

27 comentarios:

  1. Escalofriante relato, con pesadillas muy vivas y premonitorias con un final impactante.
    Mi enhorabuena a las cuatro, habéis conseguido un relato muy entretenido.
    Saludos y feliz semana.

    ResponderEliminar
  2. Horrible nightmares! You are excellent in horror writing, Estrella.
    Thank you, I will visit their blogs, wondering about their spooky stories!

    ResponderEliminar
  3. Pues yo le recomendaría que no cambie de casa, así se las quita de encima.
    Que deciros a las cuatro, que menudo grupito, solo conozco dos a yessy kan y a ti Estrella, pero mi felicitación va para las cuatro, un relato genial para la noche de halloween, estos relatos antes cuando era más joven, me quitaban el sueño, ahora me lo quitan los vivos, jeje...Un placer Ester, felicidades a las cuatro.
    Un beso y feliz semana.

    ResponderEliminar
  4. Cuatro pesadillas tremendas que enlazan a la perfección con un final de escalofrío muy bien urdido.
    Las felicito a las cuatro por el estupendo trabajo en conjunto que lograron.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  5. Aterradoras las pesadillas, y el final redondea todo el conjunto.

    Felicidades a las cuatro

    Besos

    ResponderEliminar
  6. He leído, Estrella, el relato colectivo en el blog de David Rubio. Allí he comentado lo difícil que me resultaría a mí organizarme en una escritura colectiva, pero desde luego me parece que lo habéis bordado ¡Sois unas profesionales! Y, aunque yo no pertenezca a la RAE, mi reconocimiento lo tenéis... si os sirve.
    Un gran trabajo. Un besazo

    ResponderEliminar
  7. Enhorabuena por tu participación en este estupendo relato a cuatro manos, Estrella. Confieso que he sido incapaz de reconocer a cada autora tras sus letras, y eso solo puede hablar bien de vosotras como escritoras. En el blog del Tintero dejé un comentario :)

    ¡Un beso enorme y feliz noche!

    ResponderEliminar
  8. ¡Hola, Estrella! Bueno, un relatazo en la línea de aquellas Historias de la Cripta que son una de mis debilidades. Habéis realizo un trabajo extraordinario, de nuevo mil gracias por haber participado en esta iniciativa. Un fuerte abrazo!!

    ResponderEliminar
  9. Felicidades a las cuatro, habéis conseguido que las pesadillas queden perfectamente articuladas en el relato y el final es de impacto.
    Besos

    ResponderEliminar
  10. Un relato escalofriante que da miedo a esta que te lee y sufre de pesadillas..... Felicidades Estrella. Ahora no se si podre dormir. Saludos y abrazo amiga.

    ResponderEliminar
  11. Unos relato de pesadillas muy bien contadas. He vivido cada una de ellas. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Me ha resultado una lectura apasionante, ya que soy muy aficionado a los relatos de terror gótico.
    Enhorabuena por esta iniciativa y por el magnífico resultado. Felicidades a las cuatro autoras.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Hola, Estrella.
    Justo ahora mismo vengo de la entrada de David, :) Felicitándoos por el resultado, porque parece un reto muy complicado, pero viendo los estupendos y escalofriantes relatos que habéis creado, nadie lo diría. Enhorabuena, de verdad.
    Las cuatro pesadillas te ponen los pelos de punta, :O
    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  14. ¡Hola! Ha sido una experiencia muy interesante haber formado parte del Grupo Poe y haber escrito este relato a cuatro plumas. Me alegra mucho que esté teniendo tan buena acogida en tu blog, Estrella.
    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
  15. Enhorabuena a tod@s los autores,... ya hice un comentario en el tintero de oro de este relato y como ya dije, creo que estas chicas no deberían irse a cama después de cenar tan copiosamente,... JAJAJA.
    Me han resultado escalofriantes!

    ResponderEliminar
  16. pesadillas relatadas que no dejan indiferente al lector.
    Enhorabuena al as autoras.

    ResponderEliminar
  17. Hola Estrella
    Debo decir que para mi ha sido una experiencia muy bonita y enriquecedora el haber participado contigo y las demás compañeras.
    !Abrazo!

    ResponderEliminar
  18. Me ha encantado. Me he quedado enganchada hasta el final.
    Y que miedito me ha entrado, que lo he leido ya de noche 🤭
    ¡Os mando a todas un abrazo!

    ResponderEliminar
  19. Enhorabuena a las escritoras.
    Aparte de haberme encantado el desarrollo de las pesadillas, las encontré coherentes entre sí, con un enlazado magnífico. El final con el psiquiatra me sugiere algo sospechoso.

    Genial sincronización, después de leeros el reto parece fácil, pero desde luego, es un laborioso trabajo de creatividad.
    ¡Abrazos a repartir!

    ResponderEliminar
  20. Aunque ya se lo expresé a mis compañeras al inicio de esta publicación conjunta, vuelvo a reiterarles mi agradecimiento y especialmente a M. A. Álvarez y Jessykan, por su compañerismo al participar también aquí con sus atentos comentarios.

    En general me ha hecho mucha ilusión crear un relato a cuatro manos y que su resultado también sea de vuestro agrado, tal y como habéis ido opinando a lo largo de esta semana.
    Por supuesto agradezco el detalle de varios de vosotros, que como aquí me decís, ya habíais comentado antes en el blog del TINTERO DE ORO, por lo que os expreso doblemente las gracias y hago extensivo dicho agradecimiento a todos por haberme dedicado parte de vuestro precioso tiempo, así como animaros a comentar tan positivamente. Tampoco niego que he echado en falta a algunos compañeros/as que parecían seguirme con asiduidad, espero que me disculpéis si no vuelvo a dejarme caer por vuestros blogs, pero también valoro mucho mi tiempo.

    LEBASI LEBAM - EVI ERLINDA - CARMEN SILZA - MIRELLA S. - PITT TRISTÁN - MÁSQUEROPA - ALÍS - EL MUNDO CON ELLA - JULIA C. CAMBIL - DAVID RUBIO SÁNCHEZ - CONXITA C. - SANDRA FIGUEROA - MAMEN PIRIZ GARCÍA - JOSEP Mª PENEDÉS - IRENE F. GARZA - M.A. ÁLVAREZ - EL BAILE DE NORTE - FRANCISCO MOROZ - YESSYKAN - PEPA - MILA GÓMEZ Y YONOSOYMILLENIUM

    Recibir un abrazo cada uno de mi parte y os deseo una feliz noche y buen comienzo de semana lleno de inspiración.

    ResponderEliminar
  21. ¡Hola!
    Había leído el relato en el blog de David y la verdad es que me gustó mucho.
    Muy feliz semana.

    ResponderEliminar
  22. Las felicito
    Eso de escribir en grupo
    Yo lo hacía hace 10 años y como trabajaba en el periódico local, todos querían escribir juntos y se divertían

    Me gusta lo que han hecho salido del alma de las escritoras
    Las felicito.
    Me encantan
    Aunque hoy en día prefiero escribir sola
    Un brindis por el grupo!!!

    ResponderEliminar
  23. Muy buenos relatos. Un gran trabajo. Felicidades 👏🏼

    ResponderEliminar
  24. Mi querida Estrella, por fin llego aquí para leer este sensacional relato de terror a cuatro manos. Escalofriante me ha parecido, auténticas pesadillas no cabe la menor duda!!!
    Mi enhorabuena a las cuatro participantes, habéis realizado una excelente labor conjunta y ahora espero poder dormir bien esta noche y no llevarme esta pesadilla conmigo jajaja
    Un abrazo enorme y un cargamento bien repleto de besos oceánicos, corazón hermoso.

    ResponderEliminar

Mil gracias, queridos amigos y lectores de mi blog, por hacer un pequeño descanso y apreciar la lectura de mis textos.
Os quedo eternamente agradecida e intentaré devolveros la huella.
Estrella Amaranto.