El proceso del autodescubrimiento
Estrella Amaranto
septiembre 16, 2019
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En esta ocasión me gustaría comenzar mi artículo mencionando a Carl Sagan, agnóstico y ateo militante que usó el escepticismo científico como su principal impulso de búsqueda.
Ante todo fue un científico, respetuoso con la búsqueda de la verdad y el conocimiento. En ciencia no hay verdades inamovibles ni certezas absolutas.
Numerosos lideres espirituales, religiosos y new age le aborrecieron por desenmascarar las frágiles bases de sus creencias. Son célebres sus profundas frases:
Ante todo fue un científico, respetuoso con la búsqueda de la verdad y el conocimiento. En ciencia no hay verdades inamovibles ni certezas absolutas.
Numerosos lideres espirituales, religiosos y new age le aborrecieron por desenmascarar las frágiles bases de sus creencias. Son célebres sus profundas frases:
«Somos polvo de estrellas que piensa acerca de las estrellas. Somos el medio para que el Cosmos se conozca a sí mismo».
«La Tierra es un lugar más bello para nuestros ojos que cualquiera que conozcamos. Pero esa belleza ha sido esculpida por el cambio: el cambio suave, casi imperceptible, y el cambio repentino y violento. En el cosmos no hay lugar que esté a salvo del cambio».
«No puedes convencer a un creyente de nada porque sus creencias no están basadas en evidencias, sino que están basadas en una enraizada necesidad de creer».
«El estudio del universo es un viaje para autodescubrirnos».
«El cosmos es todo lo que es, todo lo que fue y todo lo que alguna vez será. Nuestras más ligeras contemplaciones del cosmos nos hacen estremecer: sentimos como una suerte de cosquilleo nos llena los nervios, una voz muda, una ligera sensación… como si de un recuerdo lejano se tratase o como si cayéramos desde una gran altura. Sabemos que nos aproximamos al más grande de los misterios».
«Si alguien no está de acuerdo contigo, déjalo vivir. No encontrarás a nadie parecido en cien mil millones de galaxias».
A partir de aquí comienzo a desarrollar en qué consiste la aventura del autodescubrimiento, como un viaje que nos lleva hacia el lugar al que te diriges, que no es otro que tu propia mente, tu corazón y tu verdadero yo, así te conocerás mejor a ti como ser humano. Por tanto, su finalidad inexorable, es la autorrealización personal.
Se trata de un proceso que nos lleva a crear un concepto de nosotros mismos de acuerdo a la realidad, desprendiéndonos de aspectos sujetos a nuestro optimismo (sublimando nuestro autoconcepto) o al pesimismo (imagen negativa derivada de un estado depresivo). Por consiguiente, estamos hablando de un proceso dificil de comprender, pues para comprometerse en él debemos renunciar a esas confusas sensaciones de inmediatez e inconsciencia, que aparecen en nuestra mente en el preciso instante en el que sucede algo capaz de recurrir a nuestro sentimiento de identidad.
Para lograr dicho autoconocimiento debemos huir de planteamientos fáciles o de carácter intuitivo sobre quiénes somos.
Se trata de un proceso que nos lleva a crear un concepto de nosotros mismos de acuerdo a la realidad, desprendiéndonos de aspectos sujetos a nuestro optimismo (sublimando nuestro autoconcepto) o al pesimismo (imagen negativa derivada de un estado depresivo). Por consiguiente, estamos hablando de un proceso dificil de comprender, pues para comprometerse en él debemos renunciar a esas confusas sensaciones de inmediatez e inconsciencia, que aparecen en nuestra mente en el preciso instante en el que sucede algo capaz de recurrir a nuestro sentimiento de identidad.
Para lograr dicho autoconocimiento debemos huir de planteamientos fáciles o de carácter intuitivo sobre quiénes somos.
Ideas fundamentales a tener en cuenta antes de iniciar esta aventura
1ª — Las experiencias novedosas suelen ayudarnos a conocernos mejor a nosotros mismos.
Es esencial que nos opongamos al esencialismo: fundamento metafísico que defendió Aristóteles, según el cual, detrás de todo lo que es aparente y accidental está lo esencial y necesario, pero que a partir del siglo pasado ha sido rechazado por otros pensadores, pues en general hay cosas y seres que tienen esencia y otros seres y cosas que carecen de ella.
"En el pensamiento esencialista un animal es un caballo si posee la esencia propia del ser caballo. No obstante, no todos los caballos son iguales. Hay diferencias genotípicas y fenotípicas entre todos los caballos. Bien podemos denominar a un pony o a un percherón como «caballo», pero no todo el mundo estaría de acuerdo en aplicar la misma palabra al antiguo Propalaeotherium, un animal que medía 30 a 60 centímetros hasta el hombro, con unos 10 kilogramos de masa y cuatro dedos en cada pata con pezuñas pequeñas. Los Propalaeotherium hacen parte del linaje de los caballos como lo muestran muchos rasgos dentales y del esqueleto. Pero es poco probable que una persona ajena a la paleontología le diese a un Propalaeotherium el término de caballo en el hipotético caso que se encontrase en su camino a uno de estos».
Por consiguiente, dicho pensamiento no es el adecuado, cuando queremos iniciarnos en el autodescubrimiento. No nacemos siendo una cosa y luego morimos siendo idénticos.
2ª — Tendencia a ocultar la verdad recurriendo a las autojustificaciones
Los humanos somos muy hábiles a la hora de crear fabulaciones sobre nosotros mismos y lo que hacemos, puesto que nos sirven para inventarnos una idea del «Yo» coherente, cómoda de memorizar y estable, aunque eliminemos parte de nuestra propia autenticidad.
Los humanos somos muy hábiles a la hora de crear fabulaciones sobre nosotros mismos y lo que hacemos, puesto que nos sirven para inventarnos una idea del «Yo» coherente, cómoda de memorizar y estable, aunque eliminemos parte de nuestra propia autenticidad.
De ahí, que para ser realmente coherentes con nosotros mismos, debemos poner atención en esos aspectos personales que rechazamos o no nos gustan y tratar de encontrar las causas que nos obligan a tener este tipo de comportamiento ante situaciones difíciles.
En definitiva, lo que solemos hacer es recurrir a las autojustificaciones o las medias verdades.
3ª — La ilusión del autodescubrimiento fundamentado en la introspección
Muchos creen que este proceso se basa en la introspección, creyendo que de esta forma podemos hallar capacidades mentales ocultas hasta ese instante, o dicho de otro modo, que para tener resultado positivo, hay que mantenerse aislado y en un sitio tranquilo, cerrando los ojos y concentrados en el análisis del propio fluir del pensamiento.
No obstante, pensar de esta manera es ilusorio, puesto que se basa en un principio filosófico llamado dualismo, según el cual aplicado a la psicología, mente y cuerpo son dos conceptos diferentes, lo que nos lleva a pensar, que el autodescubrimiento implica la negación del cuerpo, para centrarse únicamente en la mente, que de modo implícito tendría distintos niveles de profundidad, puesto que aunque no sea algo material, imita lo que sí lo es, pues simbólicamente tiene volumen.
3ª — La ilusión del autodescubrimiento fundamentado en la introspección
Muchos creen que este proceso se basa en la introspección, creyendo que de esta forma podemos hallar capacidades mentales ocultas hasta ese instante, o dicho de otro modo, que para tener resultado positivo, hay que mantenerse aislado y en un sitio tranquilo, cerrando los ojos y concentrados en el análisis del propio fluir del pensamiento.
No obstante, pensar de esta manera es ilusorio, puesto que se basa en un principio filosófico llamado dualismo, según el cual aplicado a la psicología, mente y cuerpo son dos conceptos diferentes, lo que nos lleva a pensar, que el autodescubrimiento implica la negación del cuerpo, para centrarse únicamente en la mente, que de modo implícito tendría distintos niveles de profundidad, puesto que aunque no sea algo material, imita lo que sí lo es, pues simbólicamente tiene volumen.
El autodescubrimiento no es ensimismarse en uno mismo olvidándonos de todo lo demás, sino pararnos a analizar de qué modo interactuamos con todo lo que nos rodea en el día a día. No somos lo que pensamos, sino lo que hacemos.
4ª — Lo que opinan los otros también importa
Nadie nace consciente de lo que es realmente. Hay ciertas características de nuestra existencia que evidentemente las conocemos mejor que nadie, de forma especial en lo que se refiere a esos aspectos de lo cotidiano que nos apetece ocultar a los demás. Aunque si nos referimos a lo que somos en su totalidad, son nuestros familiares, amigos y conocidos más cercanos, quienes nos conocen y saben nuestros hábitos de comportamiento mucho mejor.
Al contrario de lo que nos suele pasar a nosotros, esas personas tan cercanas no necesitan esforzarse por apartar de su consciencia los rasgos más negativos de nuestra identidad. Suelen ser capaces de enjuiciar de una forma más neutra nuestros vicios y virtudes.
¡Cuidado! es importante no permitir que se nos etiquete y comprender, que ni el paso del tiempo ni las experiencias son motivos suficientes para podernos cambiar.
¿Qué ideas podéis subrayar o qué es lo que habéis descubierto al leerlo?... ¿Realmente os gustan los artículos de crecimiento personal o preferís textos narrativos menos complejos y que os distraigan la atención durante un rato?...
Ya sabéis que me gusta también conocer vuestras preferencias lectoras.
Gracias por llegar hasta aquí y ofrecerme la posibilidad de seguiros también.